Curiosamente, el martes se supo que Galicia iba a contrartar a Goldman Sachs para buscarle un comprador (salida anticipada por este sitio hace cinco días).
Si bien nadie ha salido a confirmar o desmentir la versión, recogida por Bloomberg en otras plazas, los analistas subrayan un detalle clave: el Banco Central ya le ha inyectado al Galicia casi US$ 970 millones de liquidez (tomando un dólar a $ 2,07). Ninguna otra entidad privada ha recibido tanto en un lapso relativamente breve. Para hoy se preveía una reunión entre funcionarios de Economía y el emisor para analizar formas de salvar el Galicia.
“Sin auxilio del gobierno, no hay salida. Pero cabe recordar que el Galicia tiene unos $ 2.000 millones en bonos de deuda pública”, señala una analista de Crédit Lyonnais Securities en San Pablo. Ese monto equivale a alrededor de US$ 2.415 millones, a la paridad indicada arriba, lo cual hace pensar a observadores brasileños y uruguayos que el supuesto salvataje no sería otra cosa que la recompra de títulos federales.
El sistema financiero argentino entró en insolvencia de facto –continúa Bloomberg- y afronta miles de millones en pérdidas por una acción apresurada de Adolfo Rodríguez Saá. A principios de enero, este efímero presidente provisional declaró por su cuenta el cese de pago, lo cual afecta a US$ 95.000 millones en papeles, buena parte de los cuales está en manos de ahorristas e inversores argentinos. Caído Rodríguez Saá, la devaluación del peso –sugerida meses antes por el Fondo Monetario Internacional- y una serie de restricciones bancarias fueron casi inevitables.
Con 260 sucursales en el país y varias en el exterior, Banco Galicia ha perdido depósitos por $ 1.200 millones, o sea 20% del total, desde principios de diciembre e inicios de enero. De julio a noviembre de 2001, había perdido ya $ 2.100 millones, en ese momento equivalentes al mismo monto en dólares.
Curiosamente, el martes se supo que Galicia iba a contrartar a Goldman Sachs para buscarle un comprador (salida anticipada por este sitio hace cinco días).
Si bien nadie ha salido a confirmar o desmentir la versión, recogida por Bloomberg en otras plazas, los analistas subrayan un detalle clave: el Banco Central ya le ha inyectado al Galicia casi US$ 970 millones de liquidez (tomando un dólar a $ 2,07). Ninguna otra entidad privada ha recibido tanto en un lapso relativamente breve. Para hoy se preveía una reunión entre funcionarios de Economía y el emisor para analizar formas de salvar el Galicia.
“Sin auxilio del gobierno, no hay salida. Pero cabe recordar que el Galicia tiene unos $ 2.000 millones en bonos de deuda pública”, señala una analista de Crédit Lyonnais Securities en San Pablo. Ese monto equivale a alrededor de US$ 2.415 millones, a la paridad indicada arriba, lo cual hace pensar a observadores brasileños y uruguayos que el supuesto salvataje no sería otra cosa que la recompra de títulos federales.
El sistema financiero argentino entró en insolvencia de facto –continúa Bloomberg- y afronta miles de millones en pérdidas por una acción apresurada de Adolfo Rodríguez Saá. A principios de enero, este efímero presidente provisional declaró por su cuenta el cese de pago, lo cual afecta a US$ 95.000 millones en papeles, buena parte de los cuales está en manos de ahorristas e inversores argentinos. Caído Rodríguez Saá, la devaluación del peso –sugerida meses antes por el Fondo Monetario Internacional- y una serie de restricciones bancarias fueron casi inevitables.
Con 260 sucursales en el país y varias en el exterior, Banco Galicia ha perdido depósitos por $ 1.200 millones, o sea 20% del total, desde principios de diciembre e inicios de enero. De julio a noviembre de 2001, había perdido ya $ 2.100 millones, en ese momento equivalentes al mismo monto en dólares.