<p>Altos funcionarios y técnicos contables de ambos países terminaban esta semana negociaciones relativas a causas civiles. Éstas implican once instituciones financieras, entre ellas Crédit Suisse, sospechosas de asistir a ricos clientes estadounidenses que ocultaban dinero y otros activos al Servicio de Ingresos Internos (IRS en inglés). Datos y detalles siguen en reserva.<br />
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Junto con Liechtenstein y Luxemburgo, Suiza es el mayor refugio extraterritorial de plata negra en Europa occidental. Ahora, las presiones de Washington hacen que Berna intente evitar nuevas investigaciones del exterior (Alemania, Francia, Italia) preservando, empero, atractivos fiduciarios que datan de mediados del siglo XIX.<br />
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Por el contrario, Estados Unidos persiste en desenterrar datos de gente que haya evadido impuestos y, aparte, presiona a los bancos suizos en busca de un compromiso simple pero explosivo: dejar de ayudar a ese sector de clientes. <br />
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Varios bancos locales ya se han allanado este año a exigencias de Alemania y Gran Bretaña sobre activos que aluden tributación (irónicamente, en el segundo país funcionan tres plazas off shore). <br />
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“Los suizos querrían salir del actual brete sólo pagando, como han hecho con otros estados” señala el abogado David Rosenblum, del estudio Caplin & Drysdale Chartered (Washington DC). Pero, “para Estados Unidos, no se trata primordialmente de dinero, sino de que las leyes impositivas se apliquen en todas partes con ecuanimidad”.<br />
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Por su parte, el gobierno helvético busca preparar un borrador de acuerdo definitivo para elevar al parlamento, vía comisión de relaciones exteriores, el 11 de noviembre. La cantidad de bancos dispuestos a arreglos financieros tal vez supere los once ya bajo investigaciones penales. <br />
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“Intentamos llegar a una resolución colectiva aplicable a todas las entidades”, indicaba Eveline Widmer-Schlumpf, ministra de Hacienda. “No queremos afrontar los mismos problemas una y otra vez”. No será fácil, pues EE.UU. exige develar identidades de 5.000 a 10.000 cuentas anónimas. Por el contrario, Alemania y Gran Bretaña permitieron conservar el secreto.<br />
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En esta etapa, el departamento federal de Justicia no descarta nuevos cargos penales o civiles contra cualquiera de los once bancos involucrados en sus investigaciones. Ello explica que Washington haya solicitado ulteriores datos estadísticos, actualmente en revisión. Crédit Suisse, segundo banco del país, declaró que era objeto de indagaciones. Ya en julio, siete operadores en mesas de dinero habían sido acusados de conspirar para que sus clientes norteamericanos eludieran impuestos a través de cuentas numeradas. <br />
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El grupo de los once abarca también HSBC Holdings (Londres), Basler Kantonalbank, Wegelin et Cie., Zürcher Kantonalbanck, Julius Baer, Bank Le’umí le-Yisrael, Bank ha-Po’alim, Mitsrahí-Tefahot (israelíes los tres) y Liechtensteinische Landesbank.</p>
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Banca suiza: facturas y revelaciones cuantiosas
Probablemente, entidades financieras helvéticas deban arreglar con EE.UU. una serie de cargos por evasión tributaria y entregar nombres de norteamericanos dueños cuentas anónimas. El asunto involucra miles de millones en dólares y francos suizos.
