Ya durante agosto, será preciso desembolsar poco más de US$ 1.030 millones. Ambos guarismos corresponden sólo a obligaciones negociables –una forma de bono- y no abarcan deudas con bancos (créditos, financiamientos). Desde diciembre –o sea, ya antes de la devaluación operada a principios de enero, con el colapso de la convertibilidad-, ha habido sesenta y cinco ceses de pagos, incurridos o declarados por firmas de envergadura.
No obstante, un grupo ha empezado a renegociar pasivos. De hecho, dos o tres hasta pudieron canjear ON pendientes por otras a mayor plazo.
Ya durante agosto, será preciso desembolsar poco más de US$ 1.030 millones. Ambos guarismos corresponden sólo a obligaciones negociables –una forma de bono- y no abarcan deudas con bancos (créditos, financiamientos). Desde diciembre –o sea, ya antes de la devaluación operada a principios de enero, con el colapso de la convertibilidad-, ha habido sesenta y cinco ceses de pagos, incurridos o declarados por firmas de envergadura.
No obstante, un grupo ha empezado a renegociar pasivos. De hecho, dos o tres hasta pudieron canjear ON pendientes por otras a mayor plazo.