El fin de semana es un momento muy duro para el manejo de las finanzas personales. Uno de las grandes problemas del fin de semana es que pareciera estar preparado para hacernos gastar de más: la oferta diurna y nocturna es mucho mayor que en la semana en casi todos los rubros, hay pocas ganas de cocinar, hay muchas ganas de despejarse de la rutina del lunes a viernes y todos nuestros amigos y seres queridos están tan libres de obligaciones como nosotros mismos así que la compañía está asegurada. No obstante, hay pequeños trucos que pueden ayudarnos a mantener las cuentas hogareñas en un buen estado de salud.
Informar a amigos y familiares
En primer lugar hay que sacar la tentación del camino. Los fines de semana suelen ser mucho más sociales que los atareados lunes a viernes, así que la tentación de ser invitados a cenar afuera, al cine o al boliche son bastante menores. Pero cuando llega el fin de semana todos los amigos se buscan entre sí para verse. Avisarle a los seres queridos que, quizás, salgamos sólo una vez por fin de semana o que estamos en plan de ahorro ayuda a plantear la situación y quitar las tentaciones del alcance de la mano del ahorrador. No quiere decir rechazar invitaciones, quiere decir ajustar algunos parámetros.
Buscar opciones gratuitas
Los fines de semana están recargados de actividades de todo tipo y, sobre todo, de todo precio. La mayoría de las personas se refugian en las actividades que necesitan dinero como salir a comer afuera, ir al cine o ver algún espectáculo, salir a bailar o ir de compras. ¿Tiene que ser siempre así? En lugar de ir al cine, ¿por qué no ver una película en casa? Que además combina perfectamente con una comida casera en lugar de ir al restaurant cuando termina la función. Investigar nuevas opciones y ser creativos, básicamente. Se puede proponer alargar la previa y convertirla en una noche de juegos en una casa o en una reunión más sencilla. No es mandatario ir a gastar el triple en bebidas y comidas a un boliche cuando se puede hacer en una casa perfectamente. Si tenemos otras actividades que nos consumen mucho dinero durante el fin de semana, algún hobby caro por ejemplo, también se pueden buscar otras opciones menos costosas.
Reducir cantidad y mantener calidad
Claro que no todos pueden encontrar otros hobbys o disfrutar de otro tipo de salidas más “gasoleras”. También se puede ahorrar sin necesidad de reducir la calidad de nuestro entretenimiento. Lo que hay que hacer es bajar la cantidad de salidas y mantener la calidad. Así, ir al cine una vez a la semana puede ser la salida del mes. Lo mismo para quienes disfrutan de hacer grandes reuniones entre amigos.
Organizarse y motivarse
Finalmente, otra forma de ahorrar el fin de semana es organizarse. Puede ser de dos formas. Por un lado podemos separar un monto específico de dinero para salidas o actividades de fines de semana y una vez agotado ese monto no podemos gastar más. Eso nos va a obligar a elegir bien las actividades y el gasto y también a mantener una cuenta organizada ya que nunca vamos a a gastar “de más” si nos mantenemos dentro del margen que nos auto impusimos. También podemos incentivarnos a gastar menos poniendo un premio por haber ahorrado. Puede ser un viaje, un gadget que nos tiente o cualquier cosa que nos mantenga en foco y nos motive a no despilfarrar dinero durante el fin de semana.