El euro continuó el miércoles su recuperación por encima de la barrera de los noventa centavos de dólar en vísperas de la reunión del jueves del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que probablemente mantendrá en 3,75% los tipos de interés en el área.
A las 14.30 GMT la moneda única se cambiaba en el mercado de divisas de Frankfurt a US$ 0,9112, mientras que el BCE fijaba su cotización oficial en US$ 0,9107. Fuentes del mercado atribuyeron la subida del euro, de más de un centavo y medio desde la mañana del martes, a las especulaciones sobre la posibilidad de una intervención del BCE en los mercados, que, sin embargo, sigue sin tener visos por el momento de concretarse.
Aunque los rumores apuntaban que algunos bancos centrales del área podrían haber realizado “importantes” operaciones de compra de euros contra dólares, en medios oficiales se insiste en que estas medidas forman parte de la actividad habitual de las entidades emisoras y no constituyen una intervención en los mercados.
Tanto el BCE como los ministros de Finanzas de la zona euro siguen sin excluir esta posibilidad, pese a que la declaración sobre el euro realizada por el Ecofin el pasado lunes en Bruselas, “cuidadosamente elaborada”, según fuentes de la capital belga, rechazó pronunciarse sobre ella.
Para muchos analistas, en el Ecofin se hicieron patentes las diferencias entre los Once tanto sobre la oportunidad de una intervención unilateral del BCE como en cuanto a la importancia de la debilidad del euro o las decisiones de política monetaria en el área.
Fuentes del BCE se muestran cada vez más preocupados por las discrepancias que exhiben los titulares de Finanzas de la Unión Monetaria en sus declaraciones públicas sobre el euro o la política monetaria en la zona.
En este sentido, el vicepresidente del banco europeo, Christian Noyer, habría subrayado en el Ecofín la conveniencia de “consensuar cuidadosamente” un representante que se encargue de la representación “política” del euro.
Sin embargo, esta posibilidad, que ya se había estudiado en la cumbre de Lisboa, choca con muchas resistencias entre algunos miembros de la eurozona, que, en el mejor de los casos, serían partidarios de que este representante coincida con el presidente de turno de la UE y del Ecofín, en lugar de disponer de un mandato por un periodo de tiempo prolongado como en el caso de Solana.
Sea como sea, tanto la declaración del Ecofín como el comunicado específicamente dedicado al euro difundido el pasado viernes por el presidente del BCE, Win Duisenberg, no ayudaron, al menos de modo inmediato, al euro que, poco después de ambos “apoyos verbales”, volvió a ceder terreno frente al dólar.
Aunque entre los Once no exista consenso sobre la eficacia de una intervención, su simple posibilidad parece haber sido lo que más ha contribuido a la recuperación de la moneda única, el martes por encima de los noventa centavos y hoy ganando un céntimo más y superando claramente la barrera de los US$ 0,91.
Los observadores no están, sin embargo, plenamente convencidos de que se pueda haber llegado al punto de inflexión en la depreciación de la divisa europea, y algunos indican que la reciente recuperación obedece más que nada a razones de corrección técnica tras las últimas caídas.
Pese a que no se espera un nuevo incremento de los tipos de interés en la reunión de mañana del BCE, los mercados sí están a la expectativa de las explicaciones que ofrecerá Duisenberg en rueda de prensa, tanto sobre la tendencia del euro como sobre la posibilidad de próximas alzas del precio del dinero.
Javier García, EFE.
El euro continuó el miércoles su recuperación por encima de la barrera de los noventa centavos de dólar en vísperas de la reunión del jueves del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que probablemente mantendrá en 3,75% los tipos de interés en el área.
A las 14.30 GMT la moneda única se cambiaba en el mercado de divisas de Frankfurt a US$ 0,9112, mientras que el BCE fijaba su cotización oficial en US$ 0,9107. Fuentes del mercado atribuyeron la subida del euro, de más de un centavo y medio desde la mañana del martes, a las especulaciones sobre la posibilidad de una intervención del BCE en los mercados, que, sin embargo, sigue sin tener visos por el momento de concretarse.
Aunque los rumores apuntaban que algunos bancos centrales del área podrían haber realizado “importantes” operaciones de compra de euros contra dólares, en medios oficiales se insiste en que estas medidas forman parte de la actividad habitual de las entidades emisoras y no constituyen una intervención en los mercados.
Tanto el BCE como los ministros de Finanzas de la zona euro siguen sin excluir esta posibilidad, pese a que la declaración sobre el euro realizada por el Ecofin el pasado lunes en Bruselas, “cuidadosamente elaborada”, según fuentes de la capital belga, rechazó pronunciarse sobre ella.
Para muchos analistas, en el Ecofin se hicieron patentes las diferencias entre los Once tanto sobre la oportunidad de una intervención unilateral del BCE como en cuanto a la importancia de la debilidad del euro o las decisiones de política monetaria en el área.
Fuentes del BCE se muestran cada vez más preocupados por las discrepancias que exhiben los titulares de Finanzas de la Unión Monetaria en sus declaraciones públicas sobre el euro o la política monetaria en la zona.
En este sentido, el vicepresidente del banco europeo, Christian Noyer, habría subrayado en el Ecofín la conveniencia de “consensuar cuidadosamente” un representante que se encargue de la representación “política” del euro.
Sin embargo, esta posibilidad, que ya se había estudiado en la cumbre de Lisboa, choca con muchas resistencias entre algunos miembros de la eurozona, que, en el mejor de los casos, serían partidarios de que este representante coincida con el presidente de turno de la UE y del Ecofín, en lugar de disponer de un mandato por un periodo de tiempo prolongado como en el caso de Solana.
Sea como sea, tanto la declaración del Ecofín como el comunicado específicamente dedicado al euro difundido el pasado viernes por el presidente del BCE, Win Duisenberg, no ayudaron, al menos de modo inmediato, al euro que, poco después de ambos “apoyos verbales”, volvió a ceder terreno frente al dólar.
Aunque entre los Once no exista consenso sobre la eficacia de una intervención, su simple posibilidad parece haber sido lo que más ha contribuido a la recuperación de la moneda única, el martes por encima de los noventa centavos y hoy ganando un céntimo más y superando claramente la barrera de los US$ 0,91.
Los observadores no están, sin embargo, plenamente convencidos de que se pueda haber llegado al punto de inflexión en la depreciación de la divisa europea, y algunos indican que la reciente recuperación obedece más que nada a razones de corrección técnica tras las últimas caídas.
Pese a que no se espera un nuevo incremento de los tipos de interés en la reunión de mañana del BCE, los mercados sí están a la expectativa de las explicaciones que ofrecerá Duisenberg en rueda de prensa, tanto sobre la tendencia del euro como sobre la posibilidad de próximas alzas del precio del dinero.
Javier García, EFE.
