En los últimos años, el crecimiento de la producción física (sin contar el efecto de los precios y más allá de su evolución) se estancó, con lo que una eventual mejora de los volúmenes exportados quedó atrapada en un proceso de dependencia de los valores, afirma el director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, en el informe 116 de la consultora.
Y no es sólo de este año. Aun así, si se excluye el efecto de menores precios de los últimos meses, y se analiza el comportamiento del último lustro y desde el inicio de la segunda década del siglo, las exportaciones argentinas están descendiendo en términos de volúmenes despachados de manera considerable con respecto a años anteriores.
Si bien suele decirse que desde 2011 -año de récord de precios- el descenso de las cotizaciones ha explicado la caída de ingresos por ventas externas, la Argentina exportó el año pasado un 12% menos en cantidades y -una vez más- midiendo solamente cantidades físicas y no “precios”, que en 2011.
Mientras desde 2001 (último año de la convertibilidad) hasta 2008 las exportaciones en cantidades (sin computar precios) crecieron 49%; entre 2008 y 2014 (y si se anualiza lo mostrado hasta ahora, este año se mantiene este cálculo) solo crecieron en cantidades 5% (apenas un porcentaje que es de un décimo del alza exhibida entre 2001 y 2008).
Esto lleva a pensar que, dado que no se repetirán las subas de precios en los próximos años, es probable que deban producirse fuertes mejoras en la productividad sistemática, o de lo contrario las exportaciones tendrán dificultades para volver a crecer.
Commodities
En el año en curso, las exportaciones argentinas sufren por diversos factores. Algunos son exógenos, como las caídas de precios de los principales productos exportados (commodities especialmente), las devaluaciones en mercados relevantes (por ejemplo en Latinoamérica), la recesión en el principal mercado/destino de ventas externas (Brasil), o la desaceleración de la economía en otros mercados relevantes (por ejemplo, China).
Otros factores son endógenos: los efectos de la brecha cambiaria, la pérdida de competitividad, la inflación de costos, una alta presión tributaria, etc.
Las caídas de las exportaciones, por eso, son significativas. Según el INDEC en los primeros 7 meses del año han descendido 17%.
En principio, debe decirse que, según los registros oficiales, en lo que ha transcurrido de 2015, la totalidad de esos descensos se explica por menores precios. Esto ocurre porque mientras han caído los volúmenes en exportaciones manufacturadas, eso se ha compensado por una mejor cosecha, lo que permite igualar la cantidad de toneladas despachadas.
Los últimos años de los volúmenes exportados
Sin embargo, en los últimos años estamos ante un estancamiento en el crecimiento de producción exportable; y en un proceso de dependencia de los precios para mejorar volúmenes exportados que no es solo de este año.
Así, una cuestión relevante es que (como se verá más abajo), aún si se excluye el efecto de menores precios de los últimos meses, y si se analiza el comportamiento de los últimos años -el último lustro- y desde el inicio de la segunda década del siglo (o sea, no solo de los meses de este año), las exportaciones argentinas están descendiendo en estos últimos años en términos de volúmenes despachados (excluido el impacto de los precios) de manera considerable con respecto a años anteriores.
Esto es: la caída de toneladas despachadas (o, de otro modo, la producción física destinada a exportación), es muy destacada en la actualidad (si se comparan despachos físicos con los de años anteriores).
Antes de medir los últimos años, sin embrago, puede ser útil analizar una serie más larga.
Así, comenzando con la medición de lo ocurrido desde 2001 hasta 2007, se advierte que las exportaciones medidas en volúmenes crecieron en ese lapso (en porcentaje) más que los precios percibidos (148% contra 138%).
Las alzas de precios de 2008, luego, pusieron a la evolución de precios (desde 2001) por encima del alza de cantidades.
Mientras, si se mide 2001 contra 2009, se muestra que los precios y las cantidades habían crecido en la misma proporción (143%) hasta ese momento.
Midiendo un lapso más largo y hasta datos recientes; esto es, hasta 2014; los precios habían subido desde 2001 hasta el año pasado unos 10 puntos porcentuales más que las cantidades exportadas.
Las caídas de este año (2015) volverán a emparejar evoluciones de precios y cantidades. La dependencia de los precios, pues, es muy alta.
La Argentina, si se mantiene la evolución exhibida en los primeros 7 meses de 2015 en todo el año, exportará en 2015 cantidades que van no más allá de un 57% por encima de lo que exportó en 2001.
Pero en los últimos años los volúmenes son menores que a inicios de la década.
La pérdida de competitividad lleva a una gran caída en volúmenes
Suele argumentarse que el descenso de las ventas al exterior está fuertemente explicado ahora por menores precios.
Sin embargo, si se miden sólo las toneladas despachadas (cantidades físicas exportadas), la reducción de ventas al exterior es marcada.
Así, si se analiza lo que ocurre en 2015 (que exhibe, como antes se expuso, una exportación de toneladas en cantidades similares a las de 2014, pese a los peores precios), la Argentina está exportando las menores cantidades desde 2009 (año del mayor impacto de la crisis internacional).
Midiendo toneladas, en verdad, Argentina exportó el año pasado menos que en cada uno de los años transcurridos desde el inicio de la segunda década del siglo. Este año, la situación será similar.
Si bien suele decirse que desde 2011 -año de récord de precios- los precios en descenso han explicado la caída de ingresos por ventas externas, la Argentina exportó el año pasado un 12% menos en cantidades –excluyendo el factor “precios” y midiendo solamente cantidades físicas- que en 2011.
Y como en el año en curso y según los datos oficiales se están manteniendo las mismas cantidades de exportaciones (volúmenes despachados) en relación al año pasado -en los primeros 7 meses-, debe decirse que -si se proyecta ese nivel de volúmenes despachados- se mantendrá esa diferencia en 2015 en comparación con 2011.
Medidas en volúmenes físicos, las exportaciones argentinas están poco por encima del nivel que exhibieron en 2008 (apenas alrededor del 5% por encima de los volúmenes despachados ese año).
Lo expuesto muestra que, amén de la caída de precios de este año, Argentina parece exhibir problemas para incrementar su capacidad productiva transable, y su aptitud para producir y exportar más cantidades.
Mientras en los primeros años posteriores a la salida de la convertibilidad Argentina pudo exhibir un crecimiento de exportaciones en cantidades y en precios (hasta 2008), luego en 2009 se enfrentó a la crisis internacional (con caídas de precios y cantidades); tras lo cual se ingresó en una etapa en la que no se mantuvo la tendencia de subas, y hubo años de alza y años de bajas en cantidades y precios.
Exportaciones |
Cantidades |
Precios |
Valor |
7 meses 2015 |
0 |
-17 |
-17 |
año 2014 |
-10 |
-2 |
-12 |
año 2013 |
3 |
-1 |
3 |
año 2012 |
-5 |
2 |
-3 |
año 2011 |
6 |
16 |
24 |
año 2010 |
18 |
4 |
23 |
año 2009 |
-4 |
-17 |
-21 |
año 2008 |
1 |
25 |
26 |
año 2007 |
8 |
12 |
20 |
año 2006 |
7 |
8 |
15 |
año 2005 |
14 |
1 |
15 |
año 2004 |
7 |
9 |
16 |
año 2003 |
5 |
8 |
13 |
año 2002 |
0 |
-4 |
-4 |
De lo expuesto en el cuadro anterior, entonces, surge claramente que Argentina ha podido mejorar volúmenes exportados cuando los precios han subido (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011), no ha podido mejorar volúmenes cuando han descendido precios (2002, 2009, 2014), y ha pasado ocasionalmente por algún año en el que han subido precios cayendo cantidades (2012) o ha habido mejoras en cantidades con caída de precios (2013).
Pero queda claro que las exportaciones mostraron un incremento en cantidades muy fuerte hasta 2008 (crecieron casi 50% en cantidades entre 2001 y 2008) y desde ese momento comenzaron a mostrar dificultades para seguir creciendo en cantidades.
Mientras desde 2001 (último año de la convertibilidad) hasta 2008 las exportaciones en cantidades (sin computar precios) crecieron 49%; debe advertirse que entre 2008 y 2014 (y si se anualiza lo mostrado hasta ahora, este año se mantiene este cálculo) solo crecieron en cantidades 5% (apenas un porcentaje que es de un décimo del alza exhibida entre 2001 y 2008).
La curva de alza de precios desde la caída de la convertibilidad es muy similar a la de la de cantidades. Esto es: la Argentina tiene dificultades para superar con más cantidad las caídas de precios (ganar productividad).
O, dicho de otro modo, la Argentina exhibió desde 2001, al amparo inicial de mejoras por la salida de la convertibilidad (que generaron cualidades excepcionales no repetibles desde 2007), de mejoras en la productividad de su sistema de producción agrícola, gracias al alza de la demanda de muchos de sus principales mercados, en función del alza de precios internacionales, y como consecuencia de incremento de los negocios intra Mercosur, incrementos que no ha podido sostener cuando eso atores desaparecieron.
Esto es: hubieron razones que no se repiten ahora y que en su momento impulsaron incrementos de producción exportable, y al que no pueden repetirse ahora (eran excepcionales y no sustentables ni sostenibles). Y por eso Argentina apenas puede despachar hacia el exterior unas pocas toneladas más que en 2008.
Esto lleva a pensar que, dado que no se repetirán las subas de precios en los próximos años, es probable que deban producirse fuertes mejoras en la productividad sistemática, o de lo contrario las exportaciones tendrán dificultades para volver a crecer.