El Bundesbank dijo que sometió los lingotes a exhaustivoas pruebas de autenticidad una vez que llegaron a Fráncfort.
Alemania repatrió con éxito 674 toneladas de oro que fueran escondidas en Nueva York y París durante los duros días de la Guerra Frría, una de las operaciones más grandes en su tipo. Cuatro años le llevó al Banco Central repatriar 53.780 barras de oro, cada una con un peso de 12,5kg y con un valor de €440.000 — de las bóvedas de la Reserva Federal de Nueva York y del Banco Central francés. Alemania amasó sus reservas de oro en la Fed, el Banco de Inglaterra y la Banca de Francia cuando el marco alemán se apreció gracias a las fuertes exportaciones luego del resurgimiento de la economía después de la segunda guerra mundial.
Lo dejò en el exterior para salvaguardarlo durante la guerra fría por temor a una inveasión rusa a través de Alemania Oriental. El Bundesbank, uno de los más grandes tenedores de oro, dio a conocer su plan de repatriar el oro en 2013 cuando se difundieron preocupaciones por tener una parte tan importante de la riqueza de la nación guardada afuera.
El banco manifestó que la operación se realizó sin tropiezos sin que se advirtieran irregularidades sobre la autenticidad y peso de las barras.
El Bundesbank seguirá teniendo más de un tercio de su reserva en lingotes en Nueva York porque el dólar norteamericano es la moneda mundial. Alrededor de 13% quedará en Londres, que sigue siendo el mayor mercado para la venta de oro, pero no tendrá más reservas en Francia.
Los bancos centrales figuran entre los mayores tenedores de reserva en oro, una herencia de la era del patrón oro. Después de la segunda guerra mundial, las potencias occidentales ligaron sus monedas al oro bajo el acuerdo de Bretton Woods. Eso cambió cuando Estados Unidos puso fin a la convertibilidad del dólar frente al metal en 1971.
La Reserva Federal norteamericana es la institución que más reservas de oro guarda en el mundo. En total, esas reservas ascienden a 8.134 toneladas, según el World Gold Council. Alemania viene en segundo lugar con 3.374 toneladas, de las cuales 1.710 ahora están en Fráncfort. El Reino Unidod tiene 310 toneladas y el Banco Central Europea, 505 toneladas.