Entre un mercado hambriento de recortes de la Fed y un vacío de datos por el cierre del gobierno, el viejo fantasma de los aranceles comerciales regresó el viernes y volvió a recordarle a Wall Street que la geopolítica siempre puede despertar de su letargo para recordarnos que está allí, con potencial para impactar en los precios de los activos. Las amenazas de nuevos aranceles contra China y de la cancelación del encuentro entre Trump y Xi Jinping, y el persistente pesimismo de los consumidores marcaron una semana de fuerte volatilidad.
1) Wall Street: el regreso de las tarifas reavivó la volatilidad
Hasta el jueves, el tono había sido positivo, con avances moderados apoyados en expectativas de nuevos recortes de tasas y sólidos resultados en tecnología.
Pero el viernes todo cambió abruptamente: los principales índices entraron en una fuerte corrección luego de que el presidente Trump amenazara con “tarifas masivas” a China por sus restricciones a las exportaciones de tierras raras y cancelar su reunión prevista con Xi Jinping.
El impacto fue inmediato: el S&P 500 perdió 2,7%, el Nasdaq cayó 3,6% y el Dow Jones retrocedió 1,9%, borrando casi todas las ganancias de la semana. El mercado comprobó, una vez más, que el riesgo arancelario sigue siendo una de las variables más sensibles para sectores con cadenas de suministro globalizadas.
2) Panorama macroeconómico: sin datos duros, el mercado sobrerreacciona al ruido comercial
El cierre parcial del gobierno estadounidense impidió la publicación de varios indicadores clave, incluido el reporte mensual de empleo. En ausencia de datos oficiales, los inversores tomaron como referencia la encuesta de la Universidad de Michigan, que mostró un sentimiento del consumidor prácticamente sin cambios (55 puntos).
Por su parte, los hogares continúan preocupados por los precios altos y las perspectivas laborales débiles, mientras las expectativas de inflación a un año se mantuvieron en 4,6%. Sin datos que atenúen la narrativa, los titulares sobre aranceles dominaron el ánimo.
3) Política comercial y sucesión en la Fed
El giro de Washington hacia una nueva escalada comercial tiene origen en la decisión de Pekín de endurecer los controles sobre la exportación de tierras raras —materiales estratégicos para semiconductores y defensa—, a lo que la Casa Blanca respondió con amenazas de aranceles adicionales de hasta un 25%, implicando también una probable cancelación de la esperada reunión entre Trump y Xi Jinping en Corea del Sur, reavivando así el fantasma de la guerra comercial.
En paralelo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, redujo a cinco los candidatos para suceder a Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal, entre ellos Kevin Warsh, Kevin Hassett, Christopher Waller, Michelle Bowman y Rick Rieder (BlackRock). La decisión final, prevista para fin de año, podría influir en la orientación de la política monetaria en 2026.
4) Materias primas y criptomonedas
No es de extrañar que, frente a este panorama, el oro haya consolidado su posición como activo refugio, superando la barrera psicológica de los 4.000 dólares por onza ante el incremento de la volatilidad y las tensiones geopolíticas. El petróleo WTI cotizaba en torno a los 61/2 dólares por barril, afectado por un aumento de inventarios y por expectativas de menor demanda. En tanto Ethereum siguió bajo presión con salidas netas de capital de sus ETF vinculados.
5) Evaluación semanal de los principales índices
El balance semanal reflejó un retroceso generalizado en las bolsas estadounidenses, con especial impacto en tecnología e industria. El índice de volatilidad (VIX) repuntó hasta 21 puntos, su mayor nivel en meses, con fuertes movimientos intradía.
Las caídas fueron más contenidas en small caps y energía, que ya habían descontado buena parte del deterioro global.
| Índice | Variación semanal | Comentario |
| S&P 500 | -2,7% | Fuerte corrección tras amenazas arancelarias y ausencia de datos macroeconómicos. |
| Nasdaq | -3,6% | Alta volatilidad tecnológica; toma de ganancias y aversión al riesgo. |
| Dow Jones | -1,9% | Presión sobre industriales y consumo discrecional. |
| Russell 2000 | -1,2% | Mayor sensibilidad doméstica; leve retroceso ante incertidumbre fiscal. |
6) Lecturas de mercado
El mercado volvió a comprobar que, en ausencia de datos macroeconómicos que sirvan de ancla, los titulares políticos pueden dominar el flujo de precios.
La reaparición del riesgo arancelario coincidió con un contexto de baja liquidez y fuertes expectativas de recorte de tasas, amplificando la volatilidad, y los inversores se refugiaron en bonos del Tesoro y en el oro, mientras las posiciones especulativas en tecnología sufrieron liquidaciones rápidas.
7) Enfoque para el inversor argentino
Los CEDEARs de compañías tecnológicas como Oracle y Nvidia mantienen atractivo estructural pese a la corrección, apoyados en sus negocios ligados a inteligencia artificial y nube.
Sin embargo, el contexto sugiere adoptar una postura más defensiva, combinando exposición al oro o a los bonos del Tesoro de EE. UU. a corto plazo como cobertura ante episodios de volatilidad. En criptomonedas, la estabilidad de Bitcoin refuerza su papel como activo de diversificación moderada.
Para quienes siguen de cerca el sector energético, el petróleo ofrece oportunidades tácticas, pero sigue siendo un activo de mucha volatilidad.
