Balance 2025
En otras palabras, mientras los costos casi se duplicaron, las listas de precios —tanto de los departamentos usados como de los nuevos— avanzaron a un ritmo mucho más gradual. A lo largo del año, los valores registraron un promedio de crecimiento que estimamos entre el 20 al 25%, lo que muestra que la demanda reconoció parcialmente el nuevo entorno, aunque todavía con cautela.
El año, de todos modos, tuvo matices. Hubo buenas noticias y otras no tan alentadoras, propias de un mercado que sigue ajustándose después de varios períodos de volatilidad. Sin embargo, el cierre de 2025 encuentra al sector en un tono bastante más optimista. Las elecciones de octubre funcionaron como un punto de inflexión: a partir del triunfo del oficialismo, se consolidó una posible proyección para los dos años de gobierno que restan, ofreciendo un marco de previsibilidad que el mercado venía reclamando.
En definitiva, 2025 deja la sensación de que el sector logró acomodarse a un nuevo orden de costos y que, aunque los precios todavía no acompañan en la misma magnitud, empieza a configurarse un escenario más estable para los próximos meses.
Perspectivas 2026
De cara al próximo año, lo que se aprecia es una continuidad del clima actual y, sobre todo, un mayor optimismo. Especialmente del lado de los desarrollistas, que están convalidando valores de tierra nuevos y que, además, están pudiendo trasladar estos precios actualizados a sus proyectos. En los sectores premium, incluso, ya se observan crecimientos de valores más notorios.
Creo sinceramente que hemos superado los precios del período 2016-2017, que habían marcado un verdadero techo. Por eso, lo que veo en la plaza —y muy particularmente del lado del desarrollador— es un renovado optimismo.
Por otro lado, si el mercado continúa convalidando estos niveles y se logra seguir atenuando la cuestión inflacionaria, no sería improbable que volvamos a ver créditos hipotecarios en un plazo no muy lejano. Ese regreso generaría un incremento sustancial en la cantidad de potenciales compradores con capacidad de compra efectiva, algo que podría convertirse en el motor del próximo ciclo expansivo del sector.
Por Miguel Ludmer, director de Interwin












