Vetan fusión entre Volvo y Scania

La Comisión Europea prohibió la operación porque habría afectado la libre competencia en el mercado automotriz de varios países.

14 marzo, 2000

La Comisión Europea decidió después de “estudiar en profundidad” el mercado automovilístico prohibir la compra de Scania por parte de Volvo, según anunció el martes en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario estima que las medidas propuestas por Volvo, especialmente dejar cierta competencia en algunos mercados, son insuficientes para eliminar las implicaciones monopolísticas de esta fusión.

Asimismo, los servicios de Defensa de la Competencia consideran que la operación de fusión entre los dos fabricantes suecos, que operan en toda Europa en los sectores de la construcción y venta de camiones, autobuses y motores, hubiese vulnerado las reglas del libre mercado en diferentes países: en el sector de camiones en Suecia, Noruega, Finlandia e Irlanda; casas rodantes en Finlandia y Reino Unido; autobuses interurbanos en Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia; y autobuses urbanos en Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Irlanda. En todos ellos, Volvo y Scania se harían con cuotas de mercado entre 50% y 90%.

Por otra parte, la Comisión destaca que Volvo y Scania son competidores muy firmes en la actualidad. “Han llevado a cabo estrategias similares y tienen la misma imagen de marcha, fundada en la excelencia de la calidad de sus productos y la fiabilidad de sus servicios postventa”, asegura.

Si Volvo persiste en su intento de comprar Scania, ambas compañías “deberían realizar desinversiones considerables, en un plazo importante, para conseguir vender la masa crítica de vehículos necesarios sobre el mercado analizado”.

“Eliminando a sus competidores más importantes y más próximos, la concentración modificaría sensiblemente la estructura del mercado, en detrimento de los clientes”, añade el comunicado de la Comisión.

La Comisión Europea decidió después de “estudiar en profundidad” el mercado automovilístico prohibir la compra de Scania por parte de Volvo, según anunció el martes en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario estima que las medidas propuestas por Volvo, especialmente dejar cierta competencia en algunos mercados, son insuficientes para eliminar las implicaciones monopolísticas de esta fusión.

Asimismo, los servicios de Defensa de la Competencia consideran que la operación de fusión entre los dos fabricantes suecos, que operan en toda Europa en los sectores de la construcción y venta de camiones, autobuses y motores, hubiese vulnerado las reglas del libre mercado en diferentes países: en el sector de camiones en Suecia, Noruega, Finlandia e Irlanda; casas rodantes en Finlandia y Reino Unido; autobuses interurbanos en Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia; y autobuses urbanos en Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia e Irlanda. En todos ellos, Volvo y Scania se harían con cuotas de mercado entre 50% y 90%.

Por otra parte, la Comisión destaca que Volvo y Scania son competidores muy firmes en la actualidad. “Han llevado a cabo estrategias similares y tienen la misma imagen de marcha, fundada en la excelencia de la calidad de sus productos y la fiabilidad de sus servicios postventa”, asegura.

Si Volvo persiste en su intento de comprar Scania, ambas compañías “deberían realizar desinversiones considerables, en un plazo importante, para conseguir vender la masa crítica de vehículos necesarios sobre el mercado analizado”.

“Eliminando a sus competidores más importantes y más próximos, la concentración modificaría sensiblemente la estructura del mercado, en detrimento de los clientes”, añade el comunicado de la Comisión.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades