Unilever se expande en el Mercosur

El grupo anglo-holandés invertirá US$ 170 millones en la Argentina y otro tanto en Brasil para reafirmar su presencia en la región. La idea es modernizar todas sus plantas y desarrollar nuevas marcas.

13 febrero, 2001

Unilever, uno de las mayores fabricantes de productos de consumo masivo en todo el mundo, anticipó ayer (lunes 12) que planea invertir, en total, unos US$ 340 millones para aumentar su presencia el Mercosur.

Según explicaron varios directivos del grupo anglo-holandés, el plan incluye la modernización de tecnologías para aumentar la capacidad productiva de las plantas que poseen en Brasil y la Argentina, y comenzar a desarrollar en la región marcas que aun no son conocidas, o que directamente son nuevas.

Unilever anticipó también que comenzará el proceso de fusión con Refinerías de Maíz, una ex filial de la estadounidense Bestfooods, adquirida el año pasado por la multinacional europea.

A través de Refinerías de Maíz, Unilever ingresará a sectores que no había explorado desde su llegada a la Argentina.

Marcas como Hellmann´s, Savora, Mazola y Copisi, los caldos Knorr-Suiza y las bebidas Ades y K-10, son quizás los mayores atractivos que encontró el grupo europeo cuando diseño la estratégica adquisición de Refinerías.

Se supo también que Unilever planea destinar una porción de ese dinero a inversiones en marketing y publicidad para apoyar, fundamentalmente, a sus marcas Ala, Skip y Granby, involucradas en una feroz lucha con la estadounidense Procter & Gamble, recién llegada al país, pero que ya se hizo de una importante porción de mercado gracias a las marcas Ariel y Ace.

Unilever, en contraste con lo que ocurre en el mercado mundial donde es uno de los mayores jugadores en los sectores de productos alimenticios, lidera en la Argentina el sector de los productos de limpieza. 90% de su facturación proviene de allí, mientras que el resto se obtiene de la comercialización de las marcas Goodmark, Iglo y Cica.

De hecho, la idea de adquirir Refinerías de Maíz respondió a la necesidad de crecer en el mercado alimenticio local.

Unilever posee cuatro plantas en la Argentina, dos en Buenos Aires (Avellaneda y Tortuguitas), una en Entre Ríos (Gualeguaychú) y la última en Santa Fe (Gobernador Gálvez), que en conjunto emplean a 3.400 trabajadores.

En Brasil, su principal mercado en la región, posee 15 plantas.

Unilever, uno de las mayores fabricantes de productos de consumo masivo en todo el mundo, anticipó ayer (lunes 12) que planea invertir, en total, unos US$ 340 millones para aumentar su presencia el Mercosur.

Según explicaron varios directivos del grupo anglo-holandés, el plan incluye la modernización de tecnologías para aumentar la capacidad productiva de las plantas que poseen en Brasil y la Argentina, y comenzar a desarrollar en la región marcas que aun no son conocidas, o que directamente son nuevas.

Unilever anticipó también que comenzará el proceso de fusión con Refinerías de Maíz, una ex filial de la estadounidense Bestfooods, adquirida el año pasado por la multinacional europea.

A través de Refinerías de Maíz, Unilever ingresará a sectores que no había explorado desde su llegada a la Argentina.

Marcas como Hellmann´s, Savora, Mazola y Copisi, los caldos Knorr-Suiza y las bebidas Ades y K-10, son quizás los mayores atractivos que encontró el grupo europeo cuando diseño la estratégica adquisición de Refinerías.

Se supo también que Unilever planea destinar una porción de ese dinero a inversiones en marketing y publicidad para apoyar, fundamentalmente, a sus marcas Ala, Skip y Granby, involucradas en una feroz lucha con la estadounidense Procter & Gamble, recién llegada al país, pero que ya se hizo de una importante porción de mercado gracias a las marcas Ariel y Ace.

Unilever, en contraste con lo que ocurre en el mercado mundial donde es uno de los mayores jugadores en los sectores de productos alimenticios, lidera en la Argentina el sector de los productos de limpieza. 90% de su facturación proviene de allí, mientras que el resto se obtiene de la comercialización de las marcas Goodmark, Iglo y Cica.

De hecho, la idea de adquirir Refinerías de Maíz respondió a la necesidad de crecer en el mercado alimenticio local.

Unilever posee cuatro plantas en la Argentina, dos en Buenos Aires (Avellaneda y Tortuguitas), una en Entre Ríos (Gualeguaychú) y la última en Santa Fe (Gobernador Gálvez), que en conjunto emplean a 3.400 trabajadores.

En Brasil, su principal mercado en la región, posee 15 plantas.

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