Una empresa llamada Revolution
El fundador eligió ese nombre porque se propone revolucionar el gigantesco, pesado y moroso sistema sanitario de Estados Unidos. Con ayuda de Internet, pretende poner al alcance de la población muchas herramientas para resolver problemas menores.
Stephen M. Case fundó Revolution en el mes de abril, dos años después
de dejar el cargo de presidente de AOL Time Warner (hoy, simplemente Time Warner).
Con una inversión personal de no menos de US$ 500 millones, se propone
conseguir un buen segmento del negocio de la salud. Su idea es comprar y crear
empresas que ayuden a la gente a hacer un buen seguimiento de su propia salud.
Case explica que busca hacer un “impacto transformador y acelerador “.En
el sitio web dice, con bastante grandilocuencia, que “no busca simplemente
una ganancia sino hacer historia”. Hasta ahora, Revolution compró
participaciones mayoritarias en tres compañías que tienen que ver
con el público consumidor: Wisdom Media, con redes de cable y de radio;
Miraval, un spa y centro recreativo al norte de Tucson; y Exclusive Resorts, una
especie de club residencial de lujo.
En el futuro inmediato, Revolution anunciará varios acuerdos que tienen
que ver con el área de la medicina. Aunque todavía no ha adelantado
detalles, las siguientes son sus áreas de interés:
o Reseñas online y rankings de médicos y hospitales.
o Información y novedades sobre enfermedades y tratamientos.
o Software y elementos para que la gente administre online sus historias clínicas.
o Asesores sanitarios para ayudar a los pacientes a encontrar lo que buscan en
el sistema médico.
o Clínicas al paso donde, por ejemplo, en 15 minutos y por US$ 39, usted
puede averiguar si su hijo tiene una inversión en el oído.
A primera vista, el cuidado de la salud puede no tener mucho en común con
Internet. Case está convencido, sin embargo, que con eso ocurre lo que
ocurría con Internet en sus primeros años: era una actividad caótica
y desorganizada, muy intimidante para el consumidor promedio. Según él,
entre los muchos paralelos que encuentra entre AOL y Revolution, el más
importante es la capacidad para transformar las cosas e impactar en grandes negocios
tradicionales y pesados
Stephen M. Case fundó Revolution en el mes de abril, dos años después
de dejar el cargo de presidente de AOL Time Warner (hoy, simplemente Time Warner).
Con una inversión personal de no menos de US$ 500 millones, se propone
conseguir un buen segmento del negocio de la salud. Su idea es comprar y crear
empresas que ayuden a la gente a hacer un buen seguimiento de su propia salud.
Case explica que busca hacer un “impacto transformador y acelerador “.En
el sitio web dice, con bastante grandilocuencia, que “no busca simplemente
una ganancia sino hacer historia”. Hasta ahora, Revolution compró
participaciones mayoritarias en tres compañías que tienen que ver
con el público consumidor: Wisdom Media, con redes de cable y de radio;
Miraval, un spa y centro recreativo al norte de Tucson; y Exclusive Resorts, una
especie de club residencial de lujo.
En el futuro inmediato, Revolution anunciará varios acuerdos que tienen
que ver con el área de la medicina. Aunque todavía no ha adelantado
detalles, las siguientes son sus áreas de interés:
o Reseñas online y rankings de médicos y hospitales.
o Información y novedades sobre enfermedades y tratamientos.
o Software y elementos para que la gente administre online sus historias clínicas.
o Asesores sanitarios para ayudar a los pacientes a encontrar lo que buscan en
el sistema médico.
o Clínicas al paso donde, por ejemplo, en 15 minutos y por US$ 39, usted
puede averiguar si su hijo tiene una inversión en el oído.
A primera vista, el cuidado de la salud puede no tener mucho en común con
Internet. Case está convencido, sin embargo, que con eso ocurre lo que
ocurría con Internet en sus primeros años: era una actividad caótica
y desorganizada, muy intimidante para el consumidor promedio. Según él,
entre los muchos paralelos que encuentra entre AOL y Revolution, el más
importante es la capacidad para transformar las cosas e impactar en grandes negocios
tradicionales y pesados
