Telefónica México en un momento difícil
Con la adquisición de las operaciones de Nextel en México, la telco estadounidense AT&T se convertiría en el segundo operador móvil en ese país. Desplazaría así al tercer lugar a Telefónica-Movistar.
Es así como el panorama competitivo, que ya venía complicado en el mercado mexicano, se intensifica para Telefónica, que hasta ahora ocupaba el segundo puesto (con 20% del mercado) detrás de Telcel de Carlos Slim. El tercer competidor, Iusacell (con 8%) fue comprado en noviembre por AT&T.
Este aumento de la competencia es producto directo de la reforma de las telecomunicaciones que impuso el año pasado el presidente Enrique Peña Nieto, cuyo objetivo era acotar el poder de America Móvil y Televisa, del multimillonario Carlos Slim.
Si las compras de Nextel y Iusacell — fijada esta última en noviembre en US$ 875 millones — reciben luz verde de las autoridades competentes, AT&T se convierte en un peso pesado de la telefonía mexicana. Con ambas adquisiciones la poderosa cadena norteamericana no sólo expande su presencia en México sino que la incorpora a su red norteamericana.
Quienes quedan descolocadas con todos estos movimientos son Telefónica y Televisa, el grupo dominante de televisión que tiene un acuerdo con Univisión de Estados Unidos.
Telefónica intentó el año pasado negociar una asociación con Televisa pero las negociaciones se cayeron. Francisco gil Díaz, presidente de Telefónica México, cree que la compañía ha llegado a un momento decisivo, que habrá que lograr algún tipo de asociación- “Si bien el plan de fusionar algunos activos de televisa con algunos nuestros no funcionó, sigue estando la posibilidad de trabajar con Televisa en otras maneras”, dijo esta semana.
