Telefonía: anuncios sin demasiada substancia
Con gran despliegue, días atrás el gobierno anunció un acuerdo con las telefónicas, para puentar la renegociación definitiva de tarifas. Paro la consultora Carrier y Asociados llega a una conclusión: no hay mucha substancia.
A primera vista, se congelan tarifas hasta fin de año, se subsidia a usuarios de escasos recursos y hay precios promocionales para acceso a Internet. Sin embargo, analizando en detalle los anuncios, se observan flaquezas.
En lo tocante al congelamiento de tarifas, se busca “un impacto político. No sólo –opinan los expertos- porque todavía están en niveles predevaluatorios sino que, además, son un factor importante cuando empieza a sentirse la presión alcista en otros precios de la economía. También es cierto que la cuestión prácticamente había desaparecido de la agenda empresaria”.
Más aún, todavía retumba una frase -septiembre pasado-, dicha por el presidente de Telefónica, a cuyo juicio la empresa podía seguir operando con esas tarifas de entonces (las mismas de hoy) hasta fines del 2004. En otras palabras, los recientes anuncios no son noticia.
Pero “falta un pequeño detalle: un punto del acuerdo habilita a las telefónicas a trasladar a los usuarios gravámenes o impuestos que puedan crearse o modificarse durante la renegociación de los contratos”. O sea, si hay una suba, vendrá del estado.
Los subsidios a jefes de hogar no son muy serios. En cuanto a promover acceso a la Red, el anuncio implica “extender las características del servicio 0610/0611 a zonas aún más alejadas. Esto es positivo para quienes vivan allí, aunque el impacto sea escaso. Si se quisiera fomentar el uso de Internet, sería más efectivo subsidiar su uso vía locutorios”.
A primera vista, se congelan tarifas hasta fin de año, se subsidia a usuarios de escasos recursos y hay precios promocionales para acceso a Internet. Sin embargo, analizando en detalle los anuncios, se observan flaquezas.
En lo tocante al congelamiento de tarifas, se busca “un impacto político. No sólo –opinan los expertos- porque todavía están en niveles predevaluatorios sino que, además, son un factor importante cuando empieza a sentirse la presión alcista en otros precios de la economía. También es cierto que la cuestión prácticamente había desaparecido de la agenda empresaria”.
Más aún, todavía retumba una frase -septiembre pasado-, dicha por el presidente de Telefónica, a cuyo juicio la empresa podía seguir operando con esas tarifas de entonces (las mismas de hoy) hasta fines del 2004. En otras palabras, los recientes anuncios no son noticia.
Pero “falta un pequeño detalle: un punto del acuerdo habilita a las telefónicas a trasladar a los usuarios gravámenes o impuestos que puedan crearse o modificarse durante la renegociación de los contratos”. O sea, si hay una suba, vendrá del estado.
Los subsidios a jefes de hogar no son muy serios. En cuanto a promover acceso a la Red, el anuncio implica “extender las características del servicio 0610/0611 a zonas aún más alejadas. Esto es positivo para quienes vivan allí, aunque el impacto sea escaso. Si se quisiera fomentar el uso de Internet, sería más efectivo subsidiar su uso vía locutorios”.
