Techint invierte en fútbol
Dedicó US$ 200.000 a la remodelación del estadio de Villa Dalmine, un modesto club de Primera C, para que se juegue allí un torneo entre sus filiales de todo el mundo.
La Organización Techint gastó US$ 200.000 para reacondicionar un estadio de fútbol, aunque ello no significa que haya decidido incursionar en el cada vez más fabuloso negocio de ese deporte.
Según publica en su edición de hoy (jueves 30) el diario deportivo Olé, el grupo controlado por la familia Rocca destinó esa suma para que el estadio de Villa Dalmine, en la localidad bonaerense de Campana, sea sede, la semana próxima, de un torneo entre las filiales del holding de cinco países.
Villa Dalmine fue fundado a fines de 1957 por las autoridades de la fábrica siderúrgica Dalmine-Siderca (actualmente Siderca y entonces, como hoy, perteneciente a la familia Rocca), para recreación de sus empleados y de las familias de éstos.
Pocos años después, el club comenzó a participar en los torneos oficiales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y desde entonces pasó por todas las divisiones del ascenso.
Para poder hacerlo conforme a los reglamentos de la AFA, Villa Dalmine debió mantenerse formalmente como una sociedad civil, aunque siempre fue un secreto a voces que la familia Rocca cubrió sus desequilibrios económicos, sobre todo cuando, pese a su escasa convocatoria, militó –incluso con algunas campañas destacadas– en la principal categoría del ascenso.
Su punto deportivo más alto fue en 1976, cuando intervino en sendos torneos hexagonales por los dos ascensos a Primera División.
Tras varios altibajos, hace cinco años cambió su nombre por el de Atlético Campana y se anunció el fin de la relación con Techint, pero a mitad de este año, cuando comenzó la presente temporada del fútbol, recuperó su denominación original.
Hoy juega en el campeonato de Primera C, que es la cuarta categoría de las cinco que tiene el fútbol oficial argentino.
Pese a ello, “el campo de juego está como uno de Primera División, la iluminación es asombrosa y los baños son nuevos”, según describe Olé.
Sucede que Siderca, que según ese diario es “dueña del estadio” de Villa Dalmine, debe organizar este año el campeonato de fútbol anual entre las filiales de Techint de todo el mundo.
De acuerdo con Olé, el torneo se jugará entre los sábados 2 y 9 de diciembre e intervendrán en él equipos de las firmas Dalmine, de Italia; Tamsa, de México; Siderca, de la Argentina; Tavsa/Sidor, de Venezuela, y Confab/Siat, de Brasil.
Pruebas de la importancia que Techint asigna a su mundialito son la anunciada presencia del experimentado entrenador Carlos Timoteo Griguol para la ceremonia de apertura y la postergación, para el martes 12, del partido que Villa Dalmine debía jugar como local el sábado 9, por el campeonato de Primera C.
Al menos por un tiempo, el estadio del modesto Villa Dalmine será la envidia de casi todos los clubes no sólo de su categoría, sino de las dos inmediatas superiores y hasta de algunos de Primera División.
La Organización Techint gastó US$ 200.000 para reacondicionar un estadio de fútbol, aunque ello no significa que haya decidido incursionar en el cada vez más fabuloso negocio de ese deporte.
Según publica en su edición de hoy (jueves 30) el diario deportivo Olé, el grupo controlado por la familia Rocca destinó esa suma para que el estadio de Villa Dalmine, en la localidad bonaerense de Campana, sea sede, la semana próxima, de un torneo entre las filiales del holding de cinco países.
Villa Dalmine fue fundado a fines de 1957 por las autoridades de la fábrica siderúrgica Dalmine-Siderca (actualmente Siderca y entonces, como hoy, perteneciente a la familia Rocca), para recreación de sus empleados y de las familias de éstos.
Pocos años después, el club comenzó a participar en los torneos oficiales de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y desde entonces pasó por todas las divisiones del ascenso.
Para poder hacerlo conforme a los reglamentos de la AFA, Villa Dalmine debió mantenerse formalmente como una sociedad civil, aunque siempre fue un secreto a voces que la familia Rocca cubrió sus desequilibrios económicos, sobre todo cuando, pese a su escasa convocatoria, militó –incluso con algunas campañas destacadas– en la principal categoría del ascenso.
Su punto deportivo más alto fue en 1976, cuando intervino en sendos torneos hexagonales por los dos ascensos a Primera División.
Tras varios altibajos, hace cinco años cambió su nombre por el de Atlético Campana y se anunció el fin de la relación con Techint, pero a mitad de este año, cuando comenzó la presente temporada del fútbol, recuperó su denominación original.
Hoy juega en el campeonato de Primera C, que es la cuarta categoría de las cinco que tiene el fútbol oficial argentino.
Pese a ello, “el campo de juego está como uno de Primera División, la iluminación es asombrosa y los baños son nuevos”, según describe Olé.
Sucede que Siderca, que según ese diario es “dueña del estadio” de Villa Dalmine, debe organizar este año el campeonato de fútbol anual entre las filiales de Techint de todo el mundo.
De acuerdo con Olé, el torneo se jugará entre los sábados 2 y 9 de diciembre e intervendrán en él equipos de las firmas Dalmine, de Italia; Tamsa, de México; Siderca, de la Argentina; Tavsa/Sidor, de Venezuela, y Confab/Siat, de Brasil.
Pruebas de la importancia que Techint asigna a su mundialito son la anunciada presencia del experimentado entrenador Carlos Timoteo Griguol para la ceremonia de apertura y la postergación, para el martes 12, del partido que Villa Dalmine debía jugar como local el sábado 9, por el campeonato de Primera C.
Al menos por un tiempo, el estadio del modesto Villa Dalmine será la envidia de casi todos los clubes no sólo de su categoría, sino de las dos inmediatas superiores y hasta de algunos de Primera División.
