Tanzi y sus nexos con un actual ministro de Berlusconi
Pietro Lunardi, ministro de Obras Públicas, fue condiscípulo de Calisto Tanzi, fundador de Parmalat. Por otra parte, hace 18 meses le vendió una empresa a un compinche de Tanzi y, antes, había orquestado un vaciamiento publicitario de la RAI.
En realidad, Lunardi controlaba Stone y Rocksoil, pero las transfirió en
2001 a dos parientes -al asumir el cargo en el gabinete de Silvio Berlusconi-
, para evitar conflictos de intereses. En junio de 2002, la primera se vendió
a Ettore Giugovaz, italiano de origen dálmata hoy residente en Ecuador,
pero con oficinas en Parmalat Finanziaria (Collecchio) y presunto testaferro de
Tanzi.
En verdad, Giugovaz estaba con don Calisto al momento de ser arrestado, el
23 de diciembre. Los fiscales sospechan que oculta buena parte de los fondos
sustraídos a la caja del grupo. Este personaje también era directivo
clave de Bonatti, una constructora parmesana donde Tanzi tiene 27% del paquete.
El sitio de la empresa declara filiales en Ecuador y Gran Bretaña. Pero,
el domingo, desapareció de la página todo dato contable y financiero.
De acuerdo con fuentes londinenses, había obtenido en 2000 ingresos por
unos US$ 278 millones.
La venta de Stone, en sí, no presenta aspectos judiciables, tal como
señalaba el sábado “La repubblica”. Pero pone en evidencia
una trama de conexiones entre Tanzi, sus allegados, funcionarios y dirigentes
de la coalición derechista en el poder.
Lunardi nunca ha dejado de frecuentar a los Tanzi. En cuanto a Stone, estima
ventas por € 4.500.000 y utilidades netas por 119.250 en 2003. Giugovaz
tomó 95% del paquete y Paolo F. Lazzati, conocido contador, se quedó
con el remanente. Voceros de Lunardi han confirmado la operación.
Un dato surgido de ese asunto indica que Tanzi aportó a la campaña
electoral de Forza Italia, en 2001, vía Lunardi. Pero lo más interesante
es que, tras el triunfo de Berlusconi, Parmalat levantó todos sus avisos
en la cadena oficial RAI y los pasó a Mediaset, el grupo que controla
el primer ministro. Al parecer, Lunardi desempeñó un papel relevante
en esta transferencia, que después se extendió a otros avisadores
importantes, en lo parecía un vaciamiento de la RAI.
En realidad, Lunardi controlaba Stone y Rocksoil, pero las transfirió en
2001 a dos parientes -al asumir el cargo en el gabinete de Silvio Berlusconi-
, para evitar conflictos de intereses. En junio de 2002, la primera se vendió
a Ettore Giugovaz, italiano de origen dálmata hoy residente en Ecuador,
pero con oficinas en Parmalat Finanziaria (Collecchio) y presunto testaferro de
Tanzi.
En verdad, Giugovaz estaba con don Calisto al momento de ser arrestado, el
23 de diciembre. Los fiscales sospechan que oculta buena parte de los fondos
sustraídos a la caja del grupo. Este personaje también era directivo
clave de Bonatti, una constructora parmesana donde Tanzi tiene 27% del paquete.
El sitio de la empresa declara filiales en Ecuador y Gran Bretaña. Pero,
el domingo, desapareció de la página todo dato contable y financiero.
De acuerdo con fuentes londinenses, había obtenido en 2000 ingresos por
unos US$ 278 millones.
La venta de Stone, en sí, no presenta aspectos judiciables, tal como
señalaba el sábado “La repubblica”. Pero pone en evidencia
una trama de conexiones entre Tanzi, sus allegados, funcionarios y dirigentes
de la coalición derechista en el poder.
Lunardi nunca ha dejado de frecuentar a los Tanzi. En cuanto a Stone, estima
ventas por € 4.500.000 y utilidades netas por 119.250 en 2003. Giugovaz
tomó 95% del paquete y Paolo F. Lazzati, conocido contador, se quedó
con el remanente. Voceros de Lunardi han confirmado la operación.
Un dato surgido de ese asunto indica que Tanzi aportó a la campaña
electoral de Forza Italia, en 2001, vía Lunardi. Pero lo más interesante
es que, tras el triunfo de Berlusconi, Parmalat levantó todos sus avisos
en la cadena oficial RAI y los pasó a Mediaset, el grupo que controla
el primer ministro. Al parecer, Lunardi desempeñó un papel relevante
en esta transferencia, que después se extendió a otros avisadores
importantes, en lo parecía un vaciamiento de la RAI.
