SEPI dijo que la huelga es riesgosa
La compañía española que administra Aerolíneas Argentinas y Austral instó a los trabajadores técnicos a que levanten el paro ya que este supone una amenaza para la compañía y para la nación argentina.
(EFE).- Aerolíneas Argentinas alertó hoy (jueves 26) sobre los riesgos que supone para el futuro de la compañía la huelga que mantienen por tercer día consecutivo los técnicos de la empresa e insistió en la necesidad de buscar una salida negociada.
La Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los seis sindicatos de Aerolíneas Argentinas, se declaró en huelga el pasado martes en protesta por el despido de unos 220 trabajadores, según datos del sindicato no confirmados por la empresa de aviación.
Esta protesta ha dejado prácticamente sin volar todos los aparatos de Aerolíneas Argentinas y de su filial Austral, que están operadas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España.
La huelga se produce en medio de negociaciones de la empresa con los otros sindicatos, que rechaza la APTA, para convenir condiciones de bajas voluntarias o incentivadas, a fin de reducir la plantilla, de unos 6.500 empleados, y asegurar su futuro financiero.
“Con esta actitud, lo único que hace este sindicato es amenazar al resto de los compañeros de la compañía, a la propia compañía e incluso a la nación argentina”, dijo un portavoz de Aerolíneas Argentinas.
A la empresa, agregó la fuente, le “sorprende” la posición del sindicato convocante de la huelga, porque contrasta con la actitud negociadora de las otras organizaciones sindicales y la voluntad de los principales accionistas de apoyar financieramente a la compañía.
La empresa terminó el año pasado con una deuda acumulada de US$ 1.243 millones, y diariamente pierde cerca de US$ 1 millón. La SEPI se ha comprometido a aportar US$ 650 millones para que la firma pueda remontar la crisis.
El plan de la SEPI para salvar financieramente a la línea de bandera argentina prevé la reducción de la plantilla en 1.340 empleados.
(EFE).- Aerolíneas Argentinas alertó hoy (jueves 26) sobre los riesgos que supone para el futuro de la compañía la huelga que mantienen por tercer día consecutivo los técnicos de la empresa e insistió en la necesidad de buscar una salida negociada.
La Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los seis sindicatos de Aerolíneas Argentinas, se declaró en huelga el pasado martes en protesta por el despido de unos 220 trabajadores, según datos del sindicato no confirmados por la empresa de aviación.
Esta protesta ha dejado prácticamente sin volar todos los aparatos de Aerolíneas Argentinas y de su filial Austral, que están operadas por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España.
La huelga se produce en medio de negociaciones de la empresa con los otros sindicatos, que rechaza la APTA, para convenir condiciones de bajas voluntarias o incentivadas, a fin de reducir la plantilla, de unos 6.500 empleados, y asegurar su futuro financiero.
“Con esta actitud, lo único que hace este sindicato es amenazar al resto de los compañeros de la compañía, a la propia compañía e incluso a la nación argentina”, dijo un portavoz de Aerolíneas Argentinas.
A la empresa, agregó la fuente, le “sorprende” la posición del sindicato convocante de la huelga, porque contrasta con la actitud negociadora de las otras organizaciones sindicales y la voluntad de los principales accionistas de apoyar financieramente a la compañía.
La empresa terminó el año pasado con una deuda acumulada de US$ 1.243 millones, y diariamente pierde cerca de US$ 1 millón. La SEPI se ha comprometido a aportar US$ 650 millones para que la firma pueda remontar la crisis.
El plan de la SEPI para salvar financieramente a la línea de bandera argentina prevé la reducción de la plantilla en 1.340 empleados.
