Se marcha de GM el último creador de modelos
La primera automotriz estadounidense despide a 10.000 personas, pero la pérdida que los gerentes lamentan es una sola y voluntaria. Se trata de Robert Lutz, vicepresidente y ahora ex jefe de productos. Tiene 76 años y arrastra el fracaso de las camionetas traganafta.
12 febrero, 2009
<p>Si bien deja el segundo cargo recién el 31 de marzo, retendrá el cargo en la junta hasta su próxima jubilación. Según señala líricamente un comunicado, Lutz “aportará entretanto ideas estratégicas”. Harán falta, si cristaliza la alianza Fiat-Chrysler entre los competidores.<br />
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Su club de admiradores, encabezado por Peter DeLorenzo (autoextremist.com), lo declara “el máximo gurú del diseño en 35 años y uno de los mayores en la materia”. Otro vocero de la industria, John Casesa, lo define como “el último de una raza capaz de prever los deseos del usuario”. Al menos, hasta el naufragio de los “utilitarios deportivos”.<br />
En una época turbulenta, dominada por directores y gerentes financieros cifrados en recortar costos y precios, “nadie queda en Detroit para reemplazar a Lutz”, afirma DeLorenzo. Analistas menos sensibles señalan que, en realidad, ese tipo de ejecutivo ya no hace falta.<br />
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Célebre por sus malos modales y su proclividad a una vida rumbosa –una desventaja mientras el Congreso cuestiona las enormes bonificaciones a malos banqueros-, Lutz reflejaba su propio origen. Hijo de alemanes, era piloto de cazas en la marina. Todavía en enero, despotricaba por las exigencias del Tesoro y de los legisladores para sacar del pozo a la industria. <br />
En particular, la de reconvertirse a coches más chicos y ahorrativos. Asumiendo una postura políticamente muy incorrecta, pidió “elevar los impuestos a los combustibles. No podemos fabricar vehículos más eficientes con naftas tan baratas”. En lo tocante al efecto invernadero, fue tan categórico como embarazoso para la compañía: “es pura mierda”.</p>