Se ha desencadenado la guerra judicial Ferrari-McLaren

Por una parte, la tradicional vuelta de Francia declina entre escándalos y corredores dopados. Por la otra, la pelea Ferrari-McLaren recorre tribunales. Ahora pasa de Londres a París, donde los italianos reiterarán acusaciones de espionaje.

26 julio, 2007

Ferrari ha reunido documentos, relatos y nombres que, a su criterio, prueban operaciones de espionaje emprendidas por la británica McLaren en su desmedro. Se trata de un grueso expediente hasta no hace mucho secreto. Hoy puede comprarse en Inglaterra por menos de seis libras o nueve euros en Francia e Italia.

La causa civil está caratulada Ferrari SpA versus Michael Coughlan, ex jefe de diseño de la firma británica. Naturalmente, Ferrari es una división del grupo Fiat, mucho más grande que McLaren.

De hecho, la demanda se basa en admisiones del ingeniero. Pero también figuran correos electrónicos de Nigel Stepney, donde se dan detalles de diseño y mecánica substraídos a Ferrari. Un grupo de técnicos y ejecutivos de McLaren tenía acceso a los datos.

Por supuesto, el asunto afecta a una vieja rivalidad en Fórmula 1, ese mundillo de empresarios sin escrúpulos y corredores suicidas. En cuanto al expediente, fue librado al dominio público por un tribunal londinense, el 10 de julio. Ahora está en Internet, traducidos a tres o cuatro idiomas.

Ferrari ha reunido documentos, relatos y nombres que, a su criterio, prueban operaciones de espionaje emprendidas por la británica McLaren en su desmedro. Se trata de un grueso expediente hasta no hace mucho secreto. Hoy puede comprarse en Inglaterra por menos de seis libras o nueve euros en Francia e Italia.

La causa civil está caratulada Ferrari SpA versus Michael Coughlan, ex jefe de diseño de la firma británica. Naturalmente, Ferrari es una división del grupo Fiat, mucho más grande que McLaren.

De hecho, la demanda se basa en admisiones del ingeniero. Pero también figuran correos electrónicos de Nigel Stepney, donde se dan detalles de diseño y mecánica substraídos a Ferrari. Un grupo de técnicos y ejecutivos de McLaren tenía acceso a los datos.

Por supuesto, el asunto afecta a una vieja rivalidad en Fórmula 1, ese mundillo de empresarios sin escrúpulos y corredores suicidas. En cuanto al expediente, fue librado al dominio público por un tribunal londinense, el 10 de julio. Ahora está en Internet, traducidos a tres o cuatro idiomas.

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