Royal Dutch-Shell: apenas US$ 150 millones por cerrar sumarios
La petrolera angloholandesa afronta apenas US$ 150 millones en multas e indemnizaciones para cerrar un escándalo. Los sumarios se centran en abusos de mercado y fraudes informativos ante autoridades de Gran Bretaña y Estados Unidos.
RD-S informó que abonará multas y punitorios por US$ 120 millones a la Comisión Federal de Valores (SEC: Securities & Exchange Commission) y US$ 30 millones –en realidad, £ 17 millones- a la Autoridad de Servicios Financieros británica. También deberá asignar US$ 5.000.000 al desarrollo de un programa interno para fomentar el respecto a la ley. Especialmente entre ejecutivos.
Según un principio de acuerdo, la empresa no admitirá ni negará cargos en el sumario donde la SEC prueba que ha incurrido en fraude con datos, información incorrecta y otras maniobras. Todo eso infringía la ley norteamericana de títulos y valores. Igual temperamento adoptará ante las instancias británicas. “Debiéramos reformar la legislación, para los infractores no se escapen por la tangente pagando multas a veces pequeñas”, opinó Eliot Spitzer, fiscal general de Nueva York.
Por su parte, RD-S señala que no puede por ahora “evaluar ulteriores gastos y pérdidas a causa de demandas de reguladores y litigios diversos”. Todo eso ligado, claro, a la exageración de reservas cubicadas –o sea, disponibles- en sus balances. Quedan pendientes por lo menos tres pleitos importantes.
El aumento de precios de crudos, en cambio, mejoró 16% sus ganancias en el II trimestre que, al terminar junio, alcanzaban US$ 3.768 millones, 54% sobre un año antes. Serían US$ 4.239 millones, de no haber sido por cargos de US$ 141 millones por revaluación de contratos al contado y 330 millones por la compra de activos pertenecientes a Enterprise Oil. El mercado esperaba réditos de US$ 3.500 a 4.300 millones.
RD-S informó que abonará multas y punitorios por US$ 120 millones a la Comisión Federal de Valores (SEC: Securities & Exchange Commission) y US$ 30 millones –en realidad, £ 17 millones- a la Autoridad de Servicios Financieros británica. También deberá asignar US$ 5.000.000 al desarrollo de un programa interno para fomentar el respecto a la ley. Especialmente entre ejecutivos.
Según un principio de acuerdo, la empresa no admitirá ni negará cargos en el sumario donde la SEC prueba que ha incurrido en fraude con datos, información incorrecta y otras maniobras. Todo eso infringía la ley norteamericana de títulos y valores. Igual temperamento adoptará ante las instancias británicas. “Debiéramos reformar la legislación, para los infractores no se escapen por la tangente pagando multas a veces pequeñas”, opinó Eliot Spitzer, fiscal general de Nueva York.
Por su parte, RD-S señala que no puede por ahora “evaluar ulteriores gastos y pérdidas a causa de demandas de reguladores y litigios diversos”. Todo eso ligado, claro, a la exageración de reservas cubicadas –o sea, disponibles- en sus balances. Quedan pendientes por lo menos tres pleitos importantes.
El aumento de precios de crudos, en cambio, mejoró 16% sus ganancias en el II trimestre que, al terminar junio, alcanzaban US$ 3.768 millones, 54% sobre un año antes. Serían US$ 4.239 millones, de no haber sido por cargos de US$ 141 millones por revaluación de contratos al contado y 330 millones por la compra de activos pertenecientes a Enterprise Oil. El mercado esperaba réditos de US$ 3.500 a 4.300 millones.
