Para competir con Kraft, una alianza ítalonorteamercana
La estadounidense Hershey analiza juntarse con Ferrero para competir con Kraft por la británica Cadbury Schweppes. Según analistas londinenses, la eventual oferta deberá superar en 5% los US$ 16.700 millones que pagaría Kraft.
<p>Hasta ahora, las negociaciones Kraft-Cadbury siguen estancadas. En realidad, no existen ofertas formales; sólo la cifra propuesta hace varias semanas por los norteamericanos: unos ₤ 10.000 millones o US$ 16.700 millones. En cuanto a Hershey-Ferrero, parece haber más interés en la primera que en la segunda.<br />
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David West, director ejecutivo de la firma estadounidense, ha conversado dos veces sobre el asunto con el director financiero de la empresa italiana. Según un informe de la consultoría Euromonitor International, la jugada involucra el segundo conglomerado del mundo (Cadbury Schweppes, US$ 17.000 millones facturados en 2008), el cuarto –Kraft, 7.900 millones-, el quinto (Hershey, 7.600 millones) y el sexto, Ferrero, con 7.500 millones. <br />
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Como se ve, habría paridad en la nueva alianza potencial. Por el contrario, existe notable diferencia entre Cadbury y Kraft. De paso, la presunta oferta de ésta resulta algo inferior a las ventas de la británica. En cuanto al liderazgo mundial, lo conserva por clara diferencia la norteamericana Mars (US$ 24.200 millones).<br />
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Ahora bien, Nestlé (la tercera firma, con US$ 13.100 millones), Ferrero, Perfetti Van M. (séptima, con 4.900 millones) y Lindt & Sprüngli (octava, con US$ 3.300 millones son fuertes en chocolates de alto precio. El resto lo es en productos de precio medio, inclusive ajenos al chocolate. Pero Cadbury controla Schweppes, una marca de gaseosas caras originalmente alemana.<br />
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Sea cual fuere el estado de los contactos, hay un detalle importante en lo atinente a Cadbury: ¿quién tomará el rentable negocio de caramelos y goma de mascar, o sea las marcas Hall’s y Trident? En lo que respecta a Ferrero, una empresa mucho más chica que la británica, su imagen de marcas (Rocher, Nutella) no combina con el chicle. Un obstáculo de diferente tipo afecta a Hershey: su control está en manos de una fundación benéfica de Pennsilvania. Este detalle la aproxima a Ferrero, que es todavía una firma familiar.<br />
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No sorprende, pues, que ninguna de las cuatro compañías implicada abra la boca. En general, expertos y consultores especializados en la materia sospechan que Hershey acabará buscando otro aliado, no ya Ferrero. Nadie apuesta, claro, a Lotte Gruppe (facturó US$ 2.600 millones en 2008) ni Storck (2.300 millones), las dos últimas en la lista.<br />
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