Pagani: Argentina va mucho más allá de lo agropecuario
Los empresarios hemos recibido con mucho entusiasmo el esfuerzo de ambos gobiernos para dar impulso a la relación bilateral. China es hoy una locomotora del crecimiento mundial y tiene papel muy importante como socio comercial principal del país.
Así sostiene, en uno de sus párrafos, el mensaje de Luis A.Pagani –máxima autoridad de la Asociación Empresaria Argentina y del Grupo Arcor- pronunciado ante el presidente de la República Popular China, Hu Jintao. Tras aludir al viaje de Néstor Kirchner a Beijing, el directivo subrayó cómo crece la calidad de vida en el país más poblado del mundo, “en un proceso de desarrollo de escala sin precedentes en la historia. En mis propios viajes a China he podido comprobar, con asombro, ese vertiginoso ritmo de progreso social y económico”.
Desde esa perspectiva, Pagani agrega que los empresarios argentinos buscan “constituirse en proveedores fiables y competitivos de productos de gran calidad y valor agregado, de acuerdo con los cada vez mejores niveles a los que aspira la población china”.
En cuanto a la Argentina, “afortunadamente también estamos retomando un sendero de crecimiento sostenido. Este proceso crea nuevas necesidades y, por consiguiente, oportunidades para inversiones en una amplia gama de bienes y servicios”. A juicio del empresario, los nexos entre ambos países “tiene un enorme potencial, que debemos desarrollar en muchos y variados planos de complementación productiva”.
Pagani apuntó que, con el tiempo, ha cambiando el perfil de importaciones argentinas desde China. Se ha pasado de “adquirir principalmente bienes como juguetes y textiles, a importar una creciente gama de bienes intermedios, equipos electrónicos y maquinarias industriales de alto contenido tecnológico”.
En cuanto a la Argentina, todavía conocida principalmente por la producción agropecuaria, también es compite en aluminio, cueros curtidos, petroquímicos y siderúrgicos. “También se destacan –añade Pagani- sectores con alto valor agregado que han alcanzado niveles de excelencia y reconocimiento internacional. Por ejemplo, alimentos ‘gourmet’, vinos finos y golosinas, sectores de punta como centrales nucleares, biotecnología y software, aparte de bienes y servicios basados en creatividad y diseño, tales como moda, artes visuales y arquitectura”.
Así sostiene, en uno de sus párrafos, el mensaje de Luis A.Pagani –máxima autoridad de la Asociación Empresaria Argentina y del Grupo Arcor- pronunciado ante el presidente de la República Popular China, Hu Jintao. Tras aludir al viaje de Néstor Kirchner a Beijing, el directivo subrayó cómo crece la calidad de vida en el país más poblado del mundo, “en un proceso de desarrollo de escala sin precedentes en la historia. En mis propios viajes a China he podido comprobar, con asombro, ese vertiginoso ritmo de progreso social y económico”.
Desde esa perspectiva, Pagani agrega que los empresarios argentinos buscan “constituirse en proveedores fiables y competitivos de productos de gran calidad y valor agregado, de acuerdo con los cada vez mejores niveles a los que aspira la población china”.
En cuanto a la Argentina, “afortunadamente también estamos retomando un sendero de crecimiento sostenido. Este proceso crea nuevas necesidades y, por consiguiente, oportunidades para inversiones en una amplia gama de bienes y servicios”. A juicio del empresario, los nexos entre ambos países “tiene un enorme potencial, que debemos desarrollar en muchos y variados planos de complementación productiva”.
Pagani apuntó que, con el tiempo, ha cambiando el perfil de importaciones argentinas desde China. Se ha pasado de “adquirir principalmente bienes como juguetes y textiles, a importar una creciente gama de bienes intermedios, equipos electrónicos y maquinarias industriales de alto contenido tecnológico”.
En cuanto a la Argentina, todavía conocida principalmente por la producción agropecuaria, también es compite en aluminio, cueros curtidos, petroquímicos y siderúrgicos. “También se destacan –añade Pagani- sectores con alto valor agregado que han alcanzado niveles de excelencia y reconocimiento internacional. Por ejemplo, alimentos ‘gourmet’, vinos finos y golosinas, sectores de punta como centrales nucleares, biotecnología y software, aparte de bienes y servicios basados en creatividad y diseño, tales como moda, artes visuales y arquitectura”.
