Las empresas, cada vez más responsables de sus residuos
Tanto residuos como envases van a ser un tema delicado en 2023. Grandes corporaciones están siendo demandadas por grupos ambientalistas en Francia por no reducir su huella plástica; la prohibición en ese país de envases de comida rápida de un solo uso entró en vigor a principios de año.
A la vez, una prohibición similar está llegando en el Reino Unido, y se extenderá a varios países. Las prohibiciones tienen como objetivo colocar al sector del packaging en el camino hacia la neutralidad climática para 2050.
Dado que Europa suele ser la punta de lanza en materia regulatoria, se espera que sea el horizonte para las compañías del resto del mundo en poco tiempo. Así lo anticipa el reciente informe de la consultora Trendsity.
La propuesta de revisión de la legislación de la UE sobre Envases y Residuos de Envases tiene tres objetivos principales. En primer lugar, para evitar la generación de residuos de envases: reducirlos en cantidad, restringir los envases innecesarios y promover soluciones de envases reutilizables y rellenables. En segundo lugar, impulsar el reciclaje de alta calidad (“ciclo cerrado”): hacer que todos los envases del mercado de la UE sean reciclables de forma económicamente viable para 2030. Y, por último, reducir la necesidad de recursos naturales primarios y crear un mercado que funcione bien para las materias primas, aumentando el uso de plásticos reciclados.
Qué mirar: para la industria, se crearán nuevas oportunidades comerciales, especialmente para las empresas más pequeñas que brinden alternativas, además se impulsará formal y ampliamente el reciclaje.
Mensaje para los negocios: ¿Cómo están hoy gestionando residuos y envases? ¿Qué políticas están aplicando que tiendan a controlar esta situación? ¿Tienen en la mira tecnologías y startups que puedan ayudarlos en este camino?
