La justicia chilena cayó sobre Aero Continente
Incautaron seis aviones de la aerolínea peruana y detuvieron a tres de sus gerentes, en el marco de una investigación sobre lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
(NA). – Agentes chilenos se incautaron de seis aviones Boeing y detuvieron a tres gerentes de la compañía de aviación peruana Aero Continente la noche de ayer (miércoles 18), en una investigación oficial sobre lavado de dinero proveniente del narcotráfico, informaron este jueves funcionarios del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
La operación, bautizada Icaro, se realizó sigilosa y simultáneamente en Santiago y otras ciudades del país como parte de una indagatoria iniciada en 1999 por el CDE, que culminó con una querella formal ante el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago en junio recién pasado.
“Los vuelos de Aero Continente en Chile (13% del servicio doméstico) están totalmente cancelados este jueves, y no sabemos qué va a pasar”, dijo un empleado de la oficina principal santiaguina.
“El caso está radicado en la justicia y corresponde a una antigua investigación”, comentó a la prensa el subsecretario del ministerio del Interior, Jorge Correa, rehusando más detalles.
Según la demanda del Consejo, propietarios y responsables de la aerolínea peruana son partícipes de una “asociación ilícita” vinculada financieramente al comercio criminal de estupefacientes, encubierta en la empresa y su filial chilena.
Aero Continente, que celebra este jueves su décimo aniversario, participa en rutas internacionales y en el transporte interno en cielos de Chile y en Perú –donde tiene su matriz– y recientemente lanzó una oferta por US$ 100 millones para adquirir la casi quebrada Aerolíneas Argentinas (AA).
Pero la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), accionista mayoritario de AA, dijo el 12 de julio que la propuesta de la peruana no incluye un plan viable para controlar y manejar el ente argentino.
Además de ordenar las capturas y la incautación de aeronaves, el tribunal santiaguino dispuso la congelación de cuentas bancarias de Aero Continente, por un monto de US$ 37 millones, y la clausura de 15 oficinas de sucursales en distintos puntos del territorio chileno.
Los tres detenidos son Jorge Portilla Barraza, esposo chileno de la peruana Lupe Zeballos, hermana del dueño principal de Aero Continente, el abogado Jorge Ricardo Schomburgk Ugarte, también chileno, y el peruano Máximo Zadi Desme Hurtado.
Fuentes de la Policía de Investigaciones informaron que las órdenes de arresto libradas por el Quinto Juzgado incluyen a un cuarto empleado, el chileno Felix González Díaz, que no fue ubicado aún.
Extraoficialmente se señaló que podrían sumarse pedidos para detener al propietario-fundador de la empresa, Fernando Zeballos González, que reside en Miami, y a otros dos hermanos.
Los chilenos Portilla y Schomburk fueron capturados en el aeropuerto internacional de Santiago a su llegada desde Lima en un vuelo de la compañía Lacsa. Desme Hurtado se hallaba en la capital chilena.
Cuatro de los aviones fueron embargados en ciudades provinciales y dos en el terminal de Santiago, uno de ellos cuando iba a emprender viaje a Perú con más de 180 pasajeros, todos los cuales quedaron en tierra.
Un séptimo aparato, también Boeing, alcanzó a despegar, rumbo a Buenos Aires.
En los años recientes, Aero Continente encaró acciones judiciales en Perú por sus supuestos vínculos con carteles de la droga y las sospechas precipitaron la instalación de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados de Chile, que aún no concluye su tarea.
La Comisión parlamentario informó haber recibido una enumeración de ilícitos preparada por un comité acusador del Congreso peruano, basado en testimonios e indagatorias de cortes del Perú, que también se extendieron a Estados Unidos.
En declaraciones de prensa desde Miami en junio, difundidas en Santiago, Fernando Zeballos González negó todos los cargos y atribuyó las acusaciones a un intento de rivales comerciales por sacar a la compañía de la aviación comercial.
Aero Continente irrumpió en el mercado chileno a comienzo de 2000, con una agresiva políticas de tarifas baratas que obligó a las empresas nacionales a rebajar sus precios.
Una de las compañías chilenas, Avant, no resistió la competencia y cerró en 2001, y las restantes –Lan y Ladeco– apelaron a la Fiscalía Nacional Económica, para indagar un supuesto dumping (precios por debajo del costo).
Sin embargo, la Comisión Resolutiva Anti Monopolios canceló el caso sin sanciones, tras recibir los descargos.
(NA). – Agentes chilenos se incautaron de seis aviones Boeing y detuvieron a tres gerentes de la compañía de aviación peruana Aero Continente la noche de ayer (miércoles 18), en una investigación oficial sobre lavado de dinero proveniente del narcotráfico, informaron este jueves funcionarios del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
La operación, bautizada Icaro, se realizó sigilosa y simultáneamente en Santiago y otras ciudades del país como parte de una indagatoria iniciada en 1999 por el CDE, que culminó con una querella formal ante el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago en junio recién pasado.
“Los vuelos de Aero Continente en Chile (13% del servicio doméstico) están totalmente cancelados este jueves, y no sabemos qué va a pasar”, dijo un empleado de la oficina principal santiaguina.
“El caso está radicado en la justicia y corresponde a una antigua investigación”, comentó a la prensa el subsecretario del ministerio del Interior, Jorge Correa, rehusando más detalles.
Según la demanda del Consejo, propietarios y responsables de la aerolínea peruana son partícipes de una “asociación ilícita” vinculada financieramente al comercio criminal de estupefacientes, encubierta en la empresa y su filial chilena.
Aero Continente, que celebra este jueves su décimo aniversario, participa en rutas internacionales y en el transporte interno en cielos de Chile y en Perú –donde tiene su matriz– y recientemente lanzó una oferta por US$ 100 millones para adquirir la casi quebrada Aerolíneas Argentinas (AA).
Pero la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), accionista mayoritario de AA, dijo el 12 de julio que la propuesta de la peruana no incluye un plan viable para controlar y manejar el ente argentino.
Además de ordenar las capturas y la incautación de aeronaves, el tribunal santiaguino dispuso la congelación de cuentas bancarias de Aero Continente, por un monto de US$ 37 millones, y la clausura de 15 oficinas de sucursales en distintos puntos del territorio chileno.
Los tres detenidos son Jorge Portilla Barraza, esposo chileno de la peruana Lupe Zeballos, hermana del dueño principal de Aero Continente, el abogado Jorge Ricardo Schomburgk Ugarte, también chileno, y el peruano Máximo Zadi Desme Hurtado.
Fuentes de la Policía de Investigaciones informaron que las órdenes de arresto libradas por el Quinto Juzgado incluyen a un cuarto empleado, el chileno Felix González Díaz, que no fue ubicado aún.
Extraoficialmente se señaló que podrían sumarse pedidos para detener al propietario-fundador de la empresa, Fernando Zeballos González, que reside en Miami, y a otros dos hermanos.
Los chilenos Portilla y Schomburk fueron capturados en el aeropuerto internacional de Santiago a su llegada desde Lima en un vuelo de la compañía Lacsa. Desme Hurtado se hallaba en la capital chilena.
Cuatro de los aviones fueron embargados en ciudades provinciales y dos en el terminal de Santiago, uno de ellos cuando iba a emprender viaje a Perú con más de 180 pasajeros, todos los cuales quedaron en tierra.
Un séptimo aparato, también Boeing, alcanzó a despegar, rumbo a Buenos Aires.
En los años recientes, Aero Continente encaró acciones judiciales en Perú por sus supuestos vínculos con carteles de la droga y las sospechas precipitaron la instalación de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados de Chile, que aún no concluye su tarea.
La Comisión parlamentario informó haber recibido una enumeración de ilícitos preparada por un comité acusador del Congreso peruano, basado en testimonios e indagatorias de cortes del Perú, que también se extendieron a Estados Unidos.
En declaraciones de prensa desde Miami en junio, difundidas en Santiago, Fernando Zeballos González negó todos los cargos y atribuyó las acusaciones a un intento de rivales comerciales por sacar a la compañía de la aviación comercial.
Aero Continente irrumpió en el mercado chileno a comienzo de 2000, con una agresiva políticas de tarifas baratas que obligó a las empresas nacionales a rebajar sus precios.
Una de las compañías chilenas, Avant, no resistió la competencia y cerró en 2001, y las restantes –Lan y Ladeco– apelaron a la Fiscalía Nacional Económica, para indagar un supuesto dumping (precios por debajo del costo).
Sin embargo, la Comisión Resolutiva Anti Monopolios canceló el caso sin sanciones, tras recibir los descargos.
