Ingresos sin desbordes ni goteos

Las prácticas de aseguramiento de ingresos (en inglés, revenueassurance o RA) son adoptadas por diversas industrias, pero son las compañías de telecomunicaciones las que tienen el liderazgo en este tema.

17 diciembre, 2009

<p>&nbsp;<br /><em>Por Valeria Forte</em>,<br />&nbsp;Pragma Consultores // <a href="http://www.pragmaconsultores.com ">www.pragmaconsultores.com </a><br /><br />Esto se debe, en gran medida, al volumen de operaciones del negocio, la diversidad de productos y servicios con una fuerte vinculaci&oacute;n con la tecnolog&iacute;a, la inclusi&oacute;n progresiva de otros partners y la necesidad de cumplir distintas regulaciones. Constituye una actividad clave vinculada con un segmento que s&oacute;lo en la Argentina representa $29.600 millones de pesos generados por un universo de clientes que asciende a 33.500.000 en telefon&iacute;a m&oacute;vil; 9.000.000 en fija y 3.700.000 en Internet. A mediados de los noventa, cuando el mercado de telecomunicaciones de Europa y Estados Unidos fue liberado, en el viejo continente se pusieron controles con el prop&oacute;sito de prevenir abusos en la facturaci&oacute;n. Se aplicaron estrictas reglas sobre su proceso y se incorporaron mediciones que aseguraran que la sobrefacturaci&oacute;n no fuera a expensas de los clientes.<br /><br />En la medida en que las operadoras europeas tuvieron m&aacute;s informaci&oacute;n de detalle sobre su operaci&oacute;n, se encontraron con dos sorpresas: la facturaci&oacute;n era fuertemente imprecisa y esas imprecisiones eran a favor del cliente. Es por esta raz&oacute;n que puede decirse que Europa lleva cerca de cinco a&ntilde;os de ventaja en la adopci&oacute;n de estrategias de aseguramiento de ingresos con respecto a Estados Unidos. En el pa&iacute;s del norte, el Telecom Act de 1996 estableci&oacute; las pautas para crear competencia en el mercado, pero no puso foco en la precisi&oacute;n de la facturaci&oacute;n, y reci&eacute;n con el downturn econ&oacute;mico de 2001 se hizo m&aacute;s &eacute;nfasis en la recuperaci&oacute;n de ingresos. Posteriormente, llegar&iacute;a Sarbanes Oxley para fomentar la visi&oacute;n de la perfomance de toda la compa&ntilde;&iacute;a. Actualmente, es casi una ficci&oacute;n pensar en un objetivo de negocio de una empresa de telecomunicaciones que en los &uacute;ltimos a&ntilde;os no haya hecho referencia a revenue assurance o cost management. Esta exposici&oacute;n hizo que las pr&aacute;cticas de RA se desarrollaran, pero no siempre de la mejor manera. Algunas veces tomaban forma de iniciativas que no estaban distribuidas uniformemente en la compa&ntilde;&iacute;a, ni con el alcance que las buenas pr&aacute;cticas recomiendan. En muchas oportunidades, esta situaci&oacute;n se originaba en la preponderancia de una unidad de negocio sobre otra o la subestimaci&oacute;n de las actividades complementarias a RA, entre otras formas insatisfactorias. Si nos situamos m&aacute;s cerca en el tiempo, a comienzos de 2009 &ndash;con un contexto econ&oacute;mico internacional donde las empresas se preparaban para la recesi&oacute;n y al mismo tiempo compart&iacute;an un mercado altamente competitivo y demandante de nuevos servicios&ndash;, observamos que las mejoras sobre el revenue assurance est&aacute;n en las agendas de los CXOs de las empresas de telecomunicaciones.</p><p>&nbsp;</p>

<p><strong>D&oacute;nde apuntar</strong></p><p>En la mayor&iacute;a de las operadoras, el foco de las actividades de RA (aproximadamente el 80% de ellas) est&aacute; en las tareas de tasaci&oacute;n y facturaci&oacute;n. En el caso de las primeras, con una orientaci&oacute;n en asegurar la correcci&oacute;n; mientras que las segundas comenzaron a incluir manejo de rechazos de datos de llamadas para facturaci&oacute;n (CDRs, por su sigla en ingl&eacute;s) e identificaci&oacute;n dep&eacute;rdidas de ingresos (leakage). Nada sencillo si se piensa que, por ejemplo, las comunicaciones por celular ascendieron en la Argentina a 4,2 millones en julio, un 31,9% m&aacute;s que en el mismo mes de 2008. Si bien la cadena de valor de RA cuenta con estas actividades (Tasaci&oacute;n &amp; Facturaci&oacute;n) como componentes esenciales, la evoluci&oacute;n de los enfoques se hizo m&aacute;s amplia, para incluir procesos que antes eran considerados de soporte, pero que ahora toman preponderancia por ser fuente genuina de p&eacute;rdidas de ingresos.</p><p>Por estas razones, son incorporados los siguientes procesos:</p><p>&bull; Gesti&oacute;n de productos/servicios: actividades como la verificaci&oacute;n de<br />la correcta carga de tarifas y descuentos en los sistemas o la<br />incorporaci&oacute;n de los nuevos servicios desde etapas tempranas, son<br />actividades no muy difundidas en el marco de RA.<br />&bull; Gesti&oacute;n de las &oacute;rdenes de servicios y provisi&oacute;n: la revisi&oacute;n del<br />l&iacute;mite de cr&eacute;dito y del servicio de aprovisionamiento de manera<br />sistem&aacute;tica y (en el mejor de los casos) automatizada, es otra mejor<br />pr&aacute;ctica a implementar.<br />&bull; Gesti&oacute;n del cliente: el conocimiento temprano de patrones de<br />comportamiento de los clientes (reclamos, rotaci&oacute;n, pagos, etc.)<br />puede ayudar a tomar acciones preventivas de RA.<br />&bull; Contabilidad de los ingresos: El aseguramiento de la correcta<br />contabilizaci&oacute;n de los ingresos puede sonar como una actividad<br />trivial y b&aacute;sica, pero no deja de ser la &ldquo;frutilla del postre&rdquo; de toda<br />una cadena de procesos de seguimiento y control de los ingresos.<br />(v&eacute;ase la Figura 1).</p><p>&nbsp;</p>

<p><strong>El impacto de una nueva ley<br />
</strong><br />
La ley federal norteamericana Sarbanes Oxley (tambi&eacute;n llamada SOX) surgi&oacute; a comienzos de la d&eacute;cada en respuesta a una serie de esc&aacute;ndalos contables en grandes firmas de Estados Unidos. Esta situaci&oacute;n gener&oacute; una desconfianza p&uacute;blica con respecto a los reportes y contabilidad de las organizaciones, lo que llev&oacute; a la necesidad de revertir esta situaci&oacute;n. Se trata de una extensa regulaci&oacute;n que tiene implicancias para todas aquellas compa&ntilde;&iacute;as que cotizan en la bolsa de Nueva York y cubre las actividades relacionadas con los reportes de finanzas. Las empresas de telecomunicaciones que buscan cumplir con este marco deber&aacute;n alinearse a lo pautado en la secci&oacute;n 402 sobre &ldquo;Precisi&oacute;n de los Estados Financieros&rdquo; y en la 202 de &ldquo;Controles Internos&rdquo;. La integraci&oacute;n de las iniciativas de cumplimiento de SOX en la funci&oacute;n de RA crea una herramienta funcional para las &aacute;reas de Finanzas y Operaciones para monitorear y controlar una serie de riesgos que son necesarios para el cumplimiento de los reportes. Sus requerimientos pueden servir no s&oacute;lo como directrices, sino como punto de alineaci&oacute;n de distintas iniciativas de gesti&oacute;n de los riesgos de la organizaci&oacute;n. Una visi&oacute;n integradora de las actividades de revenue assurance puede facilitar la obtenci&oacute;n de informaci&oacute;n para controles establecidos por SOX para empresas de telecomunicaciones que tienden a asegurar los siguientes puntos:</p>
<p>&bull; Todos los eventos capturados son procesados.<br />
&bull; Los eventos duplicados son registrados, etiquetados y analizados.<br />
&bull; La informaci&oacute;n del cliente est&aacute; almacenada y es sincronizada<br />
peri&oacute;dicamente entre los distintos sistemas.<br />
&bull; Los tickets de consumo obtenidos por un partner de servicios<br />
coinciden con los registros internos.<br />
&bull; Los tickets de consumo provenientes de un partner de servicios son<br />
procesados y facturados seg&uacute;n lo estipulado en el contrato vigente.<br />
&bull; Los cargos y tarifas son clasificados correctamente.<br />
(v&eacute;ase la Figura 2).</p>
<p>&nbsp;</p>

<p><strong>El mejor abordaje<br /></strong><br />Lo cierto es que no existe una &uacute;nica estrategia de RA que aplique a todas las compa&ntilde;&iacute;as (no hay un one-fits-all). La estructura de la empresa, su tama&ntilde;o, su enfoque frente al riesgo organizacional, el sponsorship para las actividades de RA, as&iacute; como las regulaciones existentes, definen el mejor abordaje para las actividades de RA. Para enfrentar el desaf&iacute;o de encontrar el &ldquo;saco que mejor nos queda&rdquo;, lo ideal es comenzar conociendo el grado de institucionalizaci&oacute;n de las pr&aacute;cticas de RA y su profesionalizaci&oacute;n. Para ello, Grupo Pragma Consultores cuenta con un modelo de madurez que, bas&aacute;ndose en las mejores pr&aacute;cticas y en el modelo de procesos de la industria (eTOM), permite estructurar ese conocimiento en distintos niveles de maduraci&oacute;n sobre tres ejes de evaluaci&oacute;n: Organizaci&oacute;n, Procesos y Herramientas. Cuando se eval&uacute;a a la Organizaci&oacute;n, lo que se busca es revisar la estructura del &aacute;rea de RA en la compa&ntilde;&iacute;a y su grado de influencia en las actividades de negocio. Tambi&eacute;n ser&aacute;n revisados el grado de dedicaci&oacute;n y profesionalizaci&oacute;n de los recursos dedicados a las actividades de RA. En el caso del segundo eje, se tom&oacute; el modelo eTOM como el marco para todos los procesos y subprocesos que deber&iacute;an cubrir las iniciativas de revenue assurance para la industria. A identificar el grado de implementaci&oacute;n de los procesos y los controles necesarios para cumplir con las actividades de RA seg&uacute;n las mejores pr&aacute;cticas. Habitualmente, y debido al gran volumen de informaci&oacute;n por manejar, estas actividades requieren alg&uacute;n tipo de herramienta de soporte, la cual seg&uacute;n la madurez de las pr&aacute;cticas, tiene mayor o menor grado de automatizaci&oacute;n. Por eso, en el caso de Herramientas, se busca identificar el grado de automatizaci&oacute;n y sincronizaci&oacute;n de datos para dar soporte a los procesos de aseguramiento de ingresos. A trav&eacute;s de un assessment del &aacute;rea con actividades de RA, es posible conocer la situaci&oacute;n de madurez actual en el tema (v&eacute;ase la Figura 3), permitiendo identificar d&oacute;nde focalizar los esfuerzos de mejora y pautar objetivos concretos para su implementaci&oacute;n.</p><p><strong>Posible evoluci&oacute;n<br /><br /></strong>Si nos ajustamos a las buenas pr&aacute;cticas en el tema, las actividades de RA deber&iacute;an acompa&ntilde;ar los objetivos empresarios y, dado que el modelo de negocio para la industria de telecomunicaciones y medios est&aacute; cambiando, se espera que tambi&eacute;n lo haga el enfoque de RA. El modelo de negocio en transformaci&oacute;n propicia la definici&oacute;n de nuevos servicios que, soportados por la tecnolog&iacute;a, incorporan nuevas actividades (y m&uacute;ltiples participantes) a la cadena de valor de la industria. Un ejemplo concreto puede ser el de los relacionados con la gesti&oacute;n de contenidos, que cambian los esquemas vigentes en las operadoras porque hacen necesaria la inclusi&oacute;n de partners tales como generadores y distribuidores de contenido o gestionadores de pago, todos de participaci&oacute;n obligada para las nuevas prestaciones. El caso extremo de esta transformaci&oacute;n lo podemos ver en una operadora virtual celular (MVNO, por su sigla en ingl&eacute;s), donde una compa&ntilde;&iacute;a brinda servicio celular, pero no tiene una frecuencia asignada y. en la mayor&iacute;a de los casos, no tiene toda la infraestructura para la prestaci&oacute;n. El caso comercial de Virgin Mobile (en el Reino Unido) es el<br />MVNO m&aacute;s antiguo, con casi cinco millones de usuarios, y el m&aacute;s grande a la fecha es TracFone Wireless, del grupo Telmex, que tiene m&aacute;s de diez millones de clientes. Estos cambios deber&iacute;an traducirse en<br />la inclusi&oacute;n de actividades de RA para la gesti&oacute;n de proveedores, donde se haga seguimiento de las comisiones de los partners, de la facturaci&oacute;n por cuenta y orden (por sus siglas en ingl&eacute;s, BOBO), del armado de un &ldquo;evento completo&rdquo; que considere la participaci&oacute;n de todos los proveedores involucrados en el servicio o de la identificaci&oacute;n del grado de participaci&oacute;n de los partners en un servicio en el caso de un esquema de revenue sharing.</p><p><strong>Potenciales mejoras<br /></strong><br />La organizaci&oacute;n internacional, que desarrolla est&aacute;ndares y pr&aacute;cticas para la industria y es responsable del modelo de procesos de negocio eTOM, se hizo eco de estos cambios y lo reflej&oacute; en la versi&oacute;n 8 de este framework. En ella, el proceso de facturaci&oacute;n incorpora en su mismo nivel a los procesos de Gesti&oacute;n de Ingresos (revenue management), que anteriormente s&oacute;lo estaban bajo el alcance de los procesos de Gesti&oacute;n de Riesgo de la Empresa. Entre otros cambios, al bajar en el nivel de los procesos, se modifica el concepto de tasaci&oacute;n (rating) por uno m&aacute;s amplio que es el de Generaci&oacute;n de Cargos (charging), con clara relaci&oacute;n a la inclusi&oacute;n de otros participantes a la hora de dar forma, proveer y facturar los servicios.<br />&nbsp;</p>

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