Hewlett-Packard: US$ 13.900 millones por Electronic Data Systems
La obsesión por competir sigue fomentando fusiones y adquisiciones en el sector. La propuesta (US$ 25 por acción), formulada la noche del lunes, asciende a US$ 12.600 millones en efectivo y el resto en títulos. Su objeto es acercar H-P a IBM.
13 mayo, 2008
El acuerdo convierte a H-P en segundo proveedor mundial de servicios, tras IBM. Pero la ambición última es superar a Big blue y data de Carleton Fiorina, la audaz CEO destronada hace dos años por intrigas que algunos atribuyeron a su sucesor, Mark Hurd.
La especialidad de EDS es gestionar servidores, asistir a grandes usuarios y procesar datos para tarjetas de crédito, aerolíneas, etc. Pero la operación implica un salto complejo por parte de Hurd –que no tiene el talento de Fiorina- para compatibilizar estructuras muy diferentes. Para empezar, H-P es de por sí un enorme conglomerado, líder mundial en computadoras personales, o sea hardware, cuya capitalización bursátil alcanza US$ 115.000 millones.
Pero esta alianza tiene una lectura inquietante: a las empresas les cuesta cada vez más crecer por medios propios o desalojar competidores y apelan a F&A, que no siempre resultan. Así subraya estos días el caso Sprint-Nextel, un matrimonio mal avenido.
Existe otro detalle ilustrativo. En 2007, IBM controlaba 7,5% del segmentos servicios informáticos. Eso contra apenas 3% de EDS y 2,3% de H-P. La segunda era SAP, claro. Si absorbe EDS, H-P pasaría a segunda, pero lejos de IBM.
En otro plano, la magnitud de la fusión y de ambas compañías puede tener efectos peligrosos. Uno, desencadenar una desordenada ola de F&A. Dos, llamar la atención de reguladores en Estados Unidos y la Unión Europea.