Hewlett-Packard: repentina dimisión en la cúpula
Sorpresivamente, renunció Jeffrey Clarke, un ejecutivo clave en la compra de Compaq Computer por Hewlett-Packard (US$ 19.000 millones). Hasta ayer, era candidato seguro para director financiero.
Ningún funcionario de H-P quiso hablar del asunto y nadie explicó por qué Clarke de pronto había adoptado esa decisión. En escueto comunicado, la empresa señala que “la desvinculación ha sido por mutuo acuerdo y en términos correctos”. Tan curiosa elección de palabras sólo sirvió para fogonear rumores y denota fallas en las comunicaciones.
En privado, Clarke dijo que se iba de H-P porque se había cansado de esperar la salida de Robert Wayman como director financiero. “Veintiséis meses era demasiado y afuera tengo mejores oportunidades de seguir mi carrera”, señaló a periodistas del sector.
“Aun mientras timoneaba la fusión, lo que realmente quería era ser director financiero. Ahora, estudio varias ofertas”, agregó. En verdad, Clarke se hizo un nombre vía recortes de costos y compatibilización de sistemas –abastecimiento, distribución- en el nuevo conglomerado. Además, era director financiero en Compaq antes de la fusión.
H-P niega que la renuncia se originase en la perpetuación de Wayman, hombre muy allegado a Carleton Fiorina, autoritaria CEO de la compañía. Este ejecutivo estaba en H-P desde 1984 y, en el ambiente, se descontaba su pronto retiro.
Clarke reveló que había un “tácito compromiso” que, finalmente, no se respetó. Con su dimisión, se alarga la lista de jerárquicos provenientes de Compaq que han abandonado H-P. En general, como le ocurrió a Michael Capellas (ex CEO de Compaq), por incompatibilidad con el equipo H-P.
Junto con Clarke se marcha Susan Stephens, vicepresidente de comunicaciones globales. Tampoco en su caso la firma dio explicaciones, aunque “radio pasillo” lo atribuye a la relación de pareja con Clarke.
No hace mucho, Mary McDowell renunció a la dirección estratégica y se pasó a Nokia –líder mundial en celulares y afines-, con similares responsabilidades. Pero todavía hay gente ex Compaq en H-P. Por ejemplo Peter Blackmore (servicios a empresas), Shane Robison (director de tecnologías) o Michael Winkler (marketing).
Ningún funcionario de H-P quiso hablar del asunto y nadie explicó por qué Clarke de pronto había adoptado esa decisión. En escueto comunicado, la empresa señala que “la desvinculación ha sido por mutuo acuerdo y en términos correctos”. Tan curiosa elección de palabras sólo sirvió para fogonear rumores y denota fallas en las comunicaciones.
En privado, Clarke dijo que se iba de H-P porque se había cansado de esperar la salida de Robert Wayman como director financiero. “Veintiséis meses era demasiado y afuera tengo mejores oportunidades de seguir mi carrera”, señaló a periodistas del sector.
“Aun mientras timoneaba la fusión, lo que realmente quería era ser director financiero. Ahora, estudio varias ofertas”, agregó. En verdad, Clarke se hizo un nombre vía recortes de costos y compatibilización de sistemas –abastecimiento, distribución- en el nuevo conglomerado. Además, era director financiero en Compaq antes de la fusión.
H-P niega que la renuncia se originase en la perpetuación de Wayman, hombre muy allegado a Carleton Fiorina, autoritaria CEO de la compañía. Este ejecutivo estaba en H-P desde 1984 y, en el ambiente, se descontaba su pronto retiro.
Clarke reveló que había un “tácito compromiso” que, finalmente, no se respetó. Con su dimisión, se alarga la lista de jerárquicos provenientes de Compaq que han abandonado H-P. En general, como le ocurrió a Michael Capellas (ex CEO de Compaq), por incompatibilidad con el equipo H-P.
Junto con Clarke se marcha Susan Stephens, vicepresidente de comunicaciones globales. Tampoco en su caso la firma dio explicaciones, aunque “radio pasillo” lo atribuye a la relación de pareja con Clarke.
No hace mucho, Mary McDowell renunció a la dirección estratégica y se pasó a Nokia –líder mundial en celulares y afines-, con similares responsabilidades. Pero todavía hay gente ex Compaq en H-P. Por ejemplo Peter Blackmore (servicios a empresas), Shane Robison (director de tecnologías) o Michael Winkler (marketing).
