Halliburton: el Pentágono le sacó un contrato

La oficina del Pentágono para combustibles y energía se ha hecho cargo de proveer petróleo a las fuerzas en Irak. Esto liquida uno de los contratos logrados por Halliburton debido a sus nexos con el vicepresidente Richard Cheney.

3 enero, 2004

La decisión deriva de denuncias, impugnaciones y críticas por los precios abusivos que cobraba una filial del influyente grupo tejano. Se trata de Kellogg Brown & Root (KBR), actualmente concursada. En un comunicado, el Energy Support Center (ESC) indicó que, en poco tiempo, llamará a licitación pública para un nuevo contrato.

La novedad fue difundida el 31 por el “Washington Post” y confirmada el 2. Al parecer, Donald Rumsfeld –titular de Defensa- dispuso que ya no se concedieran abastecimientos ni obras en forma directa. “El contrato data de marzo, pero venía analizándose en el Pentágono desde octubre, aunque –señala el diario metropolitano- Rumsfeld sostenga que la decisión no se relaciona con los privilegios de KBR”.

A su vez, el ESC asegura que, en adelante, “se preferirán contratos y concesiones por licitación y su trámite será más rápido que el habitual. Los convenios existentes continúan válidos hasta que sea posible reemplazarlos por soluciones más apropiadas”. Halliburton y KBR no abrieron la boca. Pero, hace una semana, el Pentágono había estimado en US$ 61 millones el monto que “KBR le cobró de más al fisco, o sea a los contribuyentes”. Tampoco Cheney hizo comentarios, pese a su activo “lobby” en favor de la empresa cuya conducción dejó para asumir el actual cargo.

La decisión deriva de denuncias, impugnaciones y críticas por los precios abusivos que cobraba una filial del influyente grupo tejano. Se trata de Kellogg Brown & Root (KBR), actualmente concursada. En un comunicado, el Energy Support Center (ESC) indicó que, en poco tiempo, llamará a licitación pública para un nuevo contrato.

La novedad fue difundida el 31 por el “Washington Post” y confirmada el 2. Al parecer, Donald Rumsfeld –titular de Defensa- dispuso que ya no se concedieran abastecimientos ni obras en forma directa. “El contrato data de marzo, pero venía analizándose en el Pentágono desde octubre, aunque –señala el diario metropolitano- Rumsfeld sostenga que la decisión no se relaciona con los privilegios de KBR”.

A su vez, el ESC asegura que, en adelante, “se preferirán contratos y concesiones por licitación y su trámite será más rápido que el habitual. Los convenios existentes continúan válidos hasta que sea posible reemplazarlos por soluciones más apropiadas”. Halliburton y KBR no abrieron la boca. Pero, hace una semana, el Pentágono había estimado en US$ 61 millones el monto que “KBR le cobró de más al fisco, o sea a los contribuyentes”. Tampoco Cheney hizo comentarios, pese a su activo “lobby” en favor de la empresa cuya conducción dejó para asumir el actual cargo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades