Grave acusación a Telefónica

El diario español El Mundo dice que en 1997 y 1998 la compañía, a través de Raúl Moneta, sobornó a jueces y políticos argentinos para que sancionaran el polémico rebalanceo de tarifas.

29 marzo, 2001

Telefónica de Argentina habría destinado US$ 6 millones entre 1997 y 1998 para sobornar a jueces y políticos argentinos, con el fin de que sancionaran favorablemente para la compañía el llamado entonces rebalanceo de las tarifas, según sostiene en su edición de hoy (jueves 29) el diario español El Mundo.
De acuerdo con el periódico, Telefónica habría depositado ese dinero en compañías de su entonces socio Raúl Moneta, quien habría pagado personalmente los sobornos.

La noticia ocupa uno de los dos lugares más destacados en la portada del diario, que la tituló “La Telefónica de Villalonga destinó 900 millones a sobornos en Argentina”.

Rebalanceo fue como, eufemísticamente, se denominó a un cambio en el sistema que determina las tarifas del servicio telefónico, que el gobierno del presidente Carlos Menem sancionó en 1997.

El rebalanceo, notoriamente favorable a los intereses de las operadoras Telefónica y Telecom, permitió que se abarataran las tarifas de las comunicaciones de larga distancia y, a cambio, se encarecieran las de corta distancia, que son las que generan el mayor tráfico.

Moneta, como recuerda El Mundo, era entonces accionista de Telefónica de Argentina a través de su participación accionaria en CEI (Citicorp Equity Investment), la compañía para inversiones no financieras de Citicorp.

Moneta está actualmente procesado por la quiebra del grupo financiero República, del cual era principal accionista, y que involucra también al Banco Mendoza.

Juan Villalonga, a quien hace referencia el título de El Mundo, era el presidente mundial de Telefónica al momento de los hechos que ahora se denuncian.

Villalonga fue despedido el 26 de julio pasado, y reemplazado por César Alierta, luego de que se lo acusara de haberse enriquecido en operaciones bursátiles gracias al uso de información privilegiada, en 1998.

Villalonga había accedido a la presidencia del poderoso grupo en 1996, tras la llegada al poder del Partido Popular que lidera el jefe del gobierno español, José María Aznar, con quien entonces mantenía una estrecha amistad.

Según El Mundo, la dirección de Telefónica que encabezaba Villalonga encargó a Moneta los sobornos tras chocar con la desobediencia de miles de usuarios, quienes se negaron a pagar las boletas con las nuevas tarifas.

El diario agrega que “las gestiones de Moneta y el lobby menemista consiguieron una sentencia favorable sobre el rebalanceo de tarifas de la Corte Suprema, cuando todas las instancias judiciales habían dado la razón a las asociaciones de denunciantes, y controlaron a los componentes de las comisiones parlamentarias de Comunicaciones y Privatizaciones”.

La denuncia de El Mundo se suma a la hecha esta semana por los diarios argentinos Clarín y Página/12 sobre un presunto soborno de Telefónica y Telecom a un juez.

De acuerdo con El Mundo, Telefónica “canalizó el dinero para el pago de las comisiones a través de las cuentas del Banco República” de Moneta.

Para justificar esas erogaciones, dice el diario, Telefónica simuló “pagar fuertes sumas de dinero por informes que nunca se realizaron o, si se elaboraron, no tenían ninguna utilidad”.

Además, agrega el periódico, “Telefónica de Argentina realizó un depósito de unos US$ 10 millones en un banco off shore de Moneta: el Federal Bank, de Bahamas, investigado por varios casos de corrupción”.

La nota recuerda que Villalonga “compensó” a Moneta nombrándolo en 1998 consejero de Telefónica Internacional, “cargo del que tuvo que dimitir meses después por su implicación en diversos delitos económicos”.

Por los mismos días en que promovió a Moneta, Villalonga nombró como su número dos a Luis Martín de Bustamante, hasta entonces responsable de los negocios del grupo en la Argentina.

El Mundo asegura que algunos de los pagos que Telefónica realizó a Moneta están documentados en las auditorías que el Banco Central argentino hizo al fallido Banco República.

Menciona tres, en concepto de elaboración de los estudios denominados “Telecomunicaciones en América”, “Programa de propiedad participada” y “Rebalanceo de las tarifas telefónicas”.

Pero inmediatamente cita a un técnico del Banco Central, según el cual el República “jamás dispuso de infraestructura ni equipo profesional capacitado para elaborar esos trabajos”.

Ver más información sobre Telefónica en “Cambia el management de Telefónica”, en esta misma sección.

Telefónica de Argentina habría destinado US$ 6 millones entre 1997 y 1998 para sobornar a jueces y políticos argentinos, con el fin de que sancionaran favorablemente para la compañía el llamado entonces rebalanceo de las tarifas, según sostiene en su edición de hoy (jueves 29) el diario español El Mundo.
De acuerdo con el periódico, Telefónica habría depositado ese dinero en compañías de su entonces socio Raúl Moneta, quien habría pagado personalmente los sobornos.

La noticia ocupa uno de los dos lugares más destacados en la portada del diario, que la tituló “La Telefónica de Villalonga destinó 900 millones a sobornos en Argentina”.

Rebalanceo fue como, eufemísticamente, se denominó a un cambio en el sistema que determina las tarifas del servicio telefónico, que el gobierno del presidente Carlos Menem sancionó en 1997.

El rebalanceo, notoriamente favorable a los intereses de las operadoras Telefónica y Telecom, permitió que se abarataran las tarifas de las comunicaciones de larga distancia y, a cambio, se encarecieran las de corta distancia, que son las que generan el mayor tráfico.

Moneta, como recuerda El Mundo, era entonces accionista de Telefónica de Argentina a través de su participación accionaria en CEI (Citicorp Equity Investment), la compañía para inversiones no financieras de Citicorp.

Moneta está actualmente procesado por la quiebra del grupo financiero República, del cual era principal accionista, y que involucra también al Banco Mendoza.

Juan Villalonga, a quien hace referencia el título de El Mundo, era el presidente mundial de Telefónica al momento de los hechos que ahora se denuncian.

Villalonga fue despedido el 26 de julio pasado, y reemplazado por César Alierta, luego de que se lo acusara de haberse enriquecido en operaciones bursátiles gracias al uso de información privilegiada, en 1998.

Villalonga había accedido a la presidencia del poderoso grupo en 1996, tras la llegada al poder del Partido Popular que lidera el jefe del gobierno español, José María Aznar, con quien entonces mantenía una estrecha amistad.

Según El Mundo, la dirección de Telefónica que encabezaba Villalonga encargó a Moneta los sobornos tras chocar con la desobediencia de miles de usuarios, quienes se negaron a pagar las boletas con las nuevas tarifas.

El diario agrega que “las gestiones de Moneta y el lobby menemista consiguieron una sentencia favorable sobre el rebalanceo de tarifas de la Corte Suprema, cuando todas las instancias judiciales habían dado la razón a las asociaciones de denunciantes, y controlaron a los componentes de las comisiones parlamentarias de Comunicaciones y Privatizaciones”.

La denuncia de El Mundo se suma a la hecha esta semana por los diarios argentinos Clarín y Página/12 sobre un presunto soborno de Telefónica y Telecom a un juez.

De acuerdo con El Mundo, Telefónica “canalizó el dinero para el pago de las comisiones a través de las cuentas del Banco República” de Moneta.

Para justificar esas erogaciones, dice el diario, Telefónica simuló “pagar fuertes sumas de dinero por informes que nunca se realizaron o, si se elaboraron, no tenían ninguna utilidad”.

Además, agrega el periódico, “Telefónica de Argentina realizó un depósito de unos US$ 10 millones en un banco off shore de Moneta: el Federal Bank, de Bahamas, investigado por varios casos de corrupción”.

La nota recuerda que Villalonga “compensó” a Moneta nombrándolo en 1998 consejero de Telefónica Internacional, “cargo del que tuvo que dimitir meses después por su implicación en diversos delitos económicos”.

Por los mismos días en que promovió a Moneta, Villalonga nombró como su número dos a Luis Martín de Bustamante, hasta entonces responsable de los negocios del grupo en la Argentina.

El Mundo asegura que algunos de los pagos que Telefónica realizó a Moneta están documentados en las auditorías que el Banco Central argentino hizo al fallido Banco República.

Menciona tres, en concepto de elaboración de los estudios denominados “Telecomunicaciones en América”, “Programa de propiedad participada” y “Rebalanceo de las tarifas telefónicas”.

Pero inmediatamente cita a un técnico del Banco Central, según el cual el República “jamás dispuso de infraestructura ni equipo profesional capacitado para elaborar esos trabajos”.

Ver más información sobre Telefónica en “Cambia el management de Telefónica”, en esta misma sección.

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