Google y Yahoo!, estrategias diferentes en el mismo negocio

Una búsqueda en Yahoo! ofrece datos recientes sobre el tema y vínculos conexos. A la inversa, Google remite a otro lugar, no siempre realmente afín a la pregunta inicial. Especialmente al teclear nombres de empresas o personas.

21 marzo, 2005

Paradójicamente, quien cliquee en Google el ícono correspondiente a resultados financieros o acción de la empresa, será derivado a Yahoo! ¿Por qué? Porque Yahoo! aplica una estrategia que la opone a su rival más joven y poderosa. El fenómeno, detectado por la consultora comScore Networks, pone en evidencia las diferencias entre ambos motores en cuanto a la mejor forma de captar publicidad virtual. No, claro, de facilitarles la vida a los usuarios.

Conducida por Terence Semel, ex ejecutivo de Hollywood, Yahoo! imita al entretenimiento y supone que su futuro reside en desarrollar “parques temáticos en línea”, donde la simbiosis entre servicio y contenido de marca promueva la venta de publicidad. Google y similares, más centradas en tecnología, prefieren ampliar presencia en toda la red, no ocupar segmentos determinados.

La mitad de los ingresos de Google, entonces, se origina en anuncios de texto que interfieren en sitios o servicios de terceros y, como “ceoexpress” bombardean al usuario con publicidad no deseada. “Google se dedica a buscar, no a horóscopos, bolsas o chateo”, sostiene la empresa. Pero su servicio está repleto de avisos que ofrecen recetas para el éxito especulativo. Si bien Google no ofrece contenido propio, impone publicidad molesta, con la excusa de prestar un servicio gratuito. Quizá por eso tiene muchos menos visitantes que el rival.

A su vez, Yahoo! intenta triunfar vendiendo servicios de medios y entretenimiento en línea, negocio donde tantos han fracaso en años recientes. La malhadada fusión America OnLine-Time Warner buscaba generar un “paraíso blindado”, alimentado por la extensa gama de activos de entretenimientos. Yahoo! se dio de bruces con la misma ilusión en 2003.

Su amplitud de contenidos le crea una larga serie de rivales, además de Google, desde un gigante como Microsoft hasta otro, la red de cable Comcast. Un creciente número de empresas sale a vender servicios, entretenimiento y publicidad, a medida como el público emplea más Internet mediante dispositivos diferentes a la PC. En esencia, televisores y celulares.

Yahoo! es muy optimista. Cree que las condiciones han variado desde sus primeros intentos: casi la mitad de usuarios en Estados Unidos se halla conectada en banda ancha, donde puede ver imagen, jugar y descargar música (de poca calidad, es cierto). Yahoo! supone que ese universo, más la mensajería instantánea, hace que el navegante se quede mucho más tiempo en el sitio. Por ende, es vehículo publicitario ideal.

En verdad, el usuario de Yahoo! –tomando una encuesta hecha sobre 2004- pasa cuatro horas y45 minutos diarios en el sitio. Es decir, ocho veces más que el de Google. Por su parte, Google señala que eso no la preocupa, en tanto sus usuarios hagan más búsquedas en menores lapsos. Por supuesto, en este motor cada búsqueda multiplica avisos indeseados –tema que no parece desvelar a la compañía-, mientras los usuarios de Yahoo! gastan tiempo en enviar mensajes instantáneos, consultar cotizaciones bursátiles o mirar videos musicales.

Muy bien ¿y los resultados financieros? El año pasado, Yahoo! obtuvo ingresos por US$ 3.600 millones, contra 3.200 millones de Google. Pero las ganancias operativas del segundo (1.120 millones) superaron los 720 millones del primero. Las utilidades netas dan US$ 840 millones para Yahoo! y apenas 400 millones para Google, cifra muy inferior a la capitalización bursátil, algo que sugiera una acción sobrepreciada. El lapso promedio de cada visita, ya en enero, era de 287 minutos en Yahoo! y sólo 35 en Google, mientras los visitantes sumaban 118 millones y 75 millones, respectivamente.

Paradójicamente, quien cliquee en Google el ícono correspondiente a resultados financieros o acción de la empresa, será derivado a Yahoo! ¿Por qué? Porque Yahoo! aplica una estrategia que la opone a su rival más joven y poderosa. El fenómeno, detectado por la consultora comScore Networks, pone en evidencia las diferencias entre ambos motores en cuanto a la mejor forma de captar publicidad virtual. No, claro, de facilitarles la vida a los usuarios.

Conducida por Terence Semel, ex ejecutivo de Hollywood, Yahoo! imita al entretenimiento y supone que su futuro reside en desarrollar “parques temáticos en línea”, donde la simbiosis entre servicio y contenido de marca promueva la venta de publicidad. Google y similares, más centradas en tecnología, prefieren ampliar presencia en toda la red, no ocupar segmentos determinados.

La mitad de los ingresos de Google, entonces, se origina en anuncios de texto que interfieren en sitios o servicios de terceros y, como “ceoexpress” bombardean al usuario con publicidad no deseada. “Google se dedica a buscar, no a horóscopos, bolsas o chateo”, sostiene la empresa. Pero su servicio está repleto de avisos que ofrecen recetas para el éxito especulativo. Si bien Google no ofrece contenido propio, impone publicidad molesta, con la excusa de prestar un servicio gratuito. Quizá por eso tiene muchos menos visitantes que el rival.

A su vez, Yahoo! intenta triunfar vendiendo servicios de medios y entretenimiento en línea, negocio donde tantos han fracaso en años recientes. La malhadada fusión America OnLine-Time Warner buscaba generar un “paraíso blindado”, alimentado por la extensa gama de activos de entretenimientos. Yahoo! se dio de bruces con la misma ilusión en 2003.

Su amplitud de contenidos le crea una larga serie de rivales, además de Google, desde un gigante como Microsoft hasta otro, la red de cable Comcast. Un creciente número de empresas sale a vender servicios, entretenimiento y publicidad, a medida como el público emplea más Internet mediante dispositivos diferentes a la PC. En esencia, televisores y celulares.

Yahoo! es muy optimista. Cree que las condiciones han variado desde sus primeros intentos: casi la mitad de usuarios en Estados Unidos se halla conectada en banda ancha, donde puede ver imagen, jugar y descargar música (de poca calidad, es cierto). Yahoo! supone que ese universo, más la mensajería instantánea, hace que el navegante se quede mucho más tiempo en el sitio. Por ende, es vehículo publicitario ideal.

En verdad, el usuario de Yahoo! –tomando una encuesta hecha sobre 2004- pasa cuatro horas y45 minutos diarios en el sitio. Es decir, ocho veces más que el de Google. Por su parte, Google señala que eso no la preocupa, en tanto sus usuarios hagan más búsquedas en menores lapsos. Por supuesto, en este motor cada búsqueda multiplica avisos indeseados –tema que no parece desvelar a la compañía-, mientras los usuarios de Yahoo! gastan tiempo en enviar mensajes instantáneos, consultar cotizaciones bursátiles o mirar videos musicales.

Muy bien ¿y los resultados financieros? El año pasado, Yahoo! obtuvo ingresos por US$ 3.600 millones, contra 3.200 millones de Google. Pero las ganancias operativas del segundo (1.120 millones) superaron los 720 millones del primero. Las utilidades netas dan US$ 840 millones para Yahoo! y apenas 400 millones para Google, cifra muy inferior a la capitalización bursátil, algo que sugiera una acción sobrepreciada. El lapso promedio de cada visita, ya en enero, era de 287 minutos en Yahoo! y sólo 35 en Google, mientras los visitantes sumaban 118 millones y 75 millones, respectivamente.

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