Fusión Endesa-Iberdrola
Directivos de ambas compañías aseguraron que la operación no afectará sus planes de inversión en Europa o América. La fusión dará lugar a la sociedad eléctrica más grande del mundo.
(EFE).- La fusión de Endesa e Iberdrola, que obligará a ambas firmas a desinvertir en España, le permitirá en cambio a la sociedad resultante aumentar su presencia en Europa y América del Norte y no afectará los planes de inversión en América latina.
El director general de Endesa Internacional, Alfredo Llorente, manifestó hoy que los proyectos de inversión en la región, calculados en US$ 3.000 millones hasta el 2004, están dirigidos principalmente a Estados Unidos y México, “aunque en este último país -precisó- dependerá de los programas que desarrolle el nuevo presidente”, Vicente Fox.
Llorente concluyó en Brasilia con su homólogo de Iberdrola, Esteban Serra, una gira por la región para informar a las autoridades locales sobre la operación de concentración entre las dos principales eléctricas españolas.
El director general de Endesa indicó que en Brasil: “Podríamos aumentar la presencia en algunas regiones, pero en el Nordeste, por ejemplo, ya no podemos aumentarla más en distribución”.
De los US$ 21.000 millones de sus activos en Iberoamérica, Endesa concentra en Brasil US$ 3.600 millones, lo que representa 17%.
Las dos compañías, que cuentan con disponer de la autorización del Gobierno de Madrid en el mes de marzo, una vez que se pronuncie el Tribunal de Defensa de la Competencia (Tdc) español que examina ahora el expediente, tiene como “objetivo en Iberoamérica mantener el liderazgo sin perder la cuota del mercado que ya tenemos”.
No obstante, ambos ejecutivos indicaron que: “ya no podemos aumentar nuestra presencia en la Argentina, Chile, Colombia y Perú”, debido a las legislaciones antimonopolio.
Llorente y Serra explicaron hoy (viernes 15) a las autoridades legislativas y energéticas de Brasil el proyecto de fusión, aprobado el pasado 17 de octubre por los consejos de administración de ambas eléctricas, y por el que la futura Endesa Iberdrola se convertirá en la primera eléctrica del mundo por número de clientes, con 36,7 millones, seguida de la francesa Edf con unos 30 millones.
La sociedad fusionada pasará a ser la tercera eléctrica del mundo por valor de empresa (US$ 56.828 millones), tras Tokyo Electric Power (US$ 124.000 millones) y Enron (US$ 67.345 millones).
Llorente reiteró que, hasta recibir la autorización oficial, ambas eléctricas continuarán operando independientemente pues cuentan con que la fusión se haga efectiva en abril.
El representante de Iberdrola destacó que los intereses de ambas empresas “son totalmente compatibles” en el exterior, y sobre la competencia en España indicó que mantendrán una política de coordinación que no afecte a su imagen.
Las dos eléctricas esperan el pronunciamiento de Bruselas sobre los llamados Costes de Transición a la Competencia (Ctc´s), compensaciones reconocidas a las compañías eléctricas españolas y de otros Estados europeos ante la liberalización del sector, que en el caso de España comenzó en 1996 y está previsto que concluya el 31 de diciembre de 2002.
Los servicios de Defensa de la Competencia de la Comisión Europea examinan si dichas compensaciones por los activos que según las empresas pierden rentabilidad al pasar de un marco regulado a un mercado liberalizado, y que en el caso de España alcanzan un total de 1,3 billones de pesetas, constituyen una ayuda de Estado incompatible con las normas de la UE, tesis que rechazan Endesa e Iberdrola.
(EFE).- La fusión de Endesa e Iberdrola, que obligará a ambas firmas a desinvertir en España, le permitirá en cambio a la sociedad resultante aumentar su presencia en Europa y América del Norte y no afectará los planes de inversión en América latina.
El director general de Endesa Internacional, Alfredo Llorente, manifestó hoy que los proyectos de inversión en la región, calculados en US$ 3.000 millones hasta el 2004, están dirigidos principalmente a Estados Unidos y México, “aunque en este último país -precisó- dependerá de los programas que desarrolle el nuevo presidente”, Vicente Fox.
Llorente concluyó en Brasilia con su homólogo de Iberdrola, Esteban Serra, una gira por la región para informar a las autoridades locales sobre la operación de concentración entre las dos principales eléctricas españolas.
El director general de Endesa indicó que en Brasil: “Podríamos aumentar la presencia en algunas regiones, pero en el Nordeste, por ejemplo, ya no podemos aumentarla más en distribución”.
De los US$ 21.000 millones de sus activos en Iberoamérica, Endesa concentra en Brasil US$ 3.600 millones, lo que representa 17%.
Las dos compañías, que cuentan con disponer de la autorización del Gobierno de Madrid en el mes de marzo, una vez que se pronuncie el Tribunal de Defensa de la Competencia (Tdc) español que examina ahora el expediente, tiene como “objetivo en Iberoamérica mantener el liderazgo sin perder la cuota del mercado que ya tenemos”.
No obstante, ambos ejecutivos indicaron que: “ya no podemos aumentar nuestra presencia en la Argentina, Chile, Colombia y Perú”, debido a las legislaciones antimonopolio.
Llorente y Serra explicaron hoy (viernes 15) a las autoridades legislativas y energéticas de Brasil el proyecto de fusión, aprobado el pasado 17 de octubre por los consejos de administración de ambas eléctricas, y por el que la futura Endesa Iberdrola se convertirá en la primera eléctrica del mundo por número de clientes, con 36,7 millones, seguida de la francesa Edf con unos 30 millones.
La sociedad fusionada pasará a ser la tercera eléctrica del mundo por valor de empresa (US$ 56.828 millones), tras Tokyo Electric Power (US$ 124.000 millones) y Enron (US$ 67.345 millones).
Llorente reiteró que, hasta recibir la autorización oficial, ambas eléctricas continuarán operando independientemente pues cuentan con que la fusión se haga efectiva en abril.
El representante de Iberdrola destacó que los intereses de ambas empresas “son totalmente compatibles” en el exterior, y sobre la competencia en España indicó que mantendrán una política de coordinación que no afecte a su imagen.
Las dos eléctricas esperan el pronunciamiento de Bruselas sobre los llamados Costes de Transición a la Competencia (Ctc´s), compensaciones reconocidas a las compañías eléctricas españolas y de otros Estados europeos ante la liberalización del sector, que en el caso de España comenzó en 1996 y está previsto que concluya el 31 de diciembre de 2002.
Los servicios de Defensa de la Competencia de la Comisión Europea examinan si dichas compensaciones por los activos que según las empresas pierden rentabilidad al pasar de un marco regulado a un mercado liberalizado, y que en el caso de España alcanzan un total de 1,3 billones de pesetas, constituyen una ayuda de Estado incompatible con las normas de la UE, tesis que rechazan Endesa e Iberdrola.
