Ford Motor elimina hasta 30.000 empleos y cierra 14 fábricas
La segunda automotriz estadounidense y tercera mundial difundió finalmente su programa de recortes, a efectuarse desde este año hasta 2012. Se parece al de General Motrors, pero éste alcanza a 2008.
También como en el caso de GM, el grueso de despidos, cierres y reformas afecta a la división norteamericana (Estados Unidos, Canadá), agobiada por pérdidas. Éstas derivan de un marketing a contramano de las tendencias, según lo trasunta el fracaso de los utilitarios deportivos. No por su calidad, excelente, sino por el gasto en combustible y la renuencia del público a comprarlos.
La supresión de puestos laborales –retiros “voluntarios”, despidos- comprenderá entre 25.000 y 30.000, señala el extenso comunicado de la empresa, difundido desde Detroit. En lo tocante a plantas, la mayoría será objeto de suspensión de actividades, no de cierre definitivo.
No obstante, el esquema de restructuración apunta en el segundo sentido. En lo fundamental, porque su meta es reducir 26% la capacidad instalada de ahora a 2008. En costos, el plan de recorte llega hasta 2010 y prevé no menos de US$ 6.000 millones en ahorros totales, a precios corrientes.
El detalle del achique laboral revela que se eliminarán lisa y llanamente cuatro mil cargos asalariados más 12% de jerárquicos. Ambos procesos se concluirán dentro de un año. En síntesis, se trata de la contracción más pronunciada desde la crisis de 2002.
En términos generales, Ford espera –este año- US$ 250 millones menos en retribuciones a asalariados por hora y 220 millones extras por liquidación de activos. Ambos, en valores brutos. La empresa presume que su estructura de costos irá mejorando paulatinamente durante el bienio 2006-7 y lo hará a mayor ritmo más tarde.
Se supone que, hacia 2008, los negocios norteamericanos volverán a ser rentables. De acuerdo con la compañía, los gastos de capital sumarán unos US$ 7.000 millones estre y, para diciembre, habrá más de 20.000 millones en caja.
También como en el caso de GM, el grueso de despidos, cierres y reformas afecta a la división norteamericana (Estados Unidos, Canadá), agobiada por pérdidas. Éstas derivan de un marketing a contramano de las tendencias, según lo trasunta el fracaso de los utilitarios deportivos. No por su calidad, excelente, sino por el gasto en combustible y la renuencia del público a comprarlos.
La supresión de puestos laborales –retiros “voluntarios”, despidos- comprenderá entre 25.000 y 30.000, señala el extenso comunicado de la empresa, difundido desde Detroit. En lo tocante a plantas, la mayoría será objeto de suspensión de actividades, no de cierre definitivo.
No obstante, el esquema de restructuración apunta en el segundo sentido. En lo fundamental, porque su meta es reducir 26% la capacidad instalada de ahora a 2008. En costos, el plan de recorte llega hasta 2010 y prevé no menos de US$ 6.000 millones en ahorros totales, a precios corrientes.
El detalle del achique laboral revela que se eliminarán lisa y llanamente cuatro mil cargos asalariados más 12% de jerárquicos. Ambos procesos se concluirán dentro de un año. En síntesis, se trata de la contracción más pronunciada desde la crisis de 2002.
En términos generales, Ford espera –este año- US$ 250 millones menos en retribuciones a asalariados por hora y 220 millones extras por liquidación de activos. Ambos, en valores brutos. La empresa presume que su estructura de costos irá mejorando paulatinamente durante el bienio 2006-7 y lo hará a mayor ritmo más tarde.
Se supone que, hacia 2008, los negocios norteamericanos volverán a ser rentables. De acuerdo con la compañía, los gastos de capital sumarán unos US$ 7.000 millones estre y, para diciembre, habrá más de 20.000 millones en caja.
