Firestone quiere salvar su prestigio
El flamante presidente del fabricante estadounidense de neumáticos nombró un nuevo equipo de ejecutivos que estarán a cargo de salvar las finanzas de la empresa tras el conflicto de las Ford Explorer.
(EFE).- John Lampe, el nuevo presidente de Firestone, ha iniciado una agresiva campaña para salvar las finanzas y el nombre de la empresa, que pasa por su peor momento desde que anunció la retirada del mercado de 6,5 millones de ruedas montadas en el Ford Explorer y vinculadas a 119 muertes en Estados Unidos.
Lampe, de 53 años, que lleva poco más de una semana en el cargo, nombró un nuevo equipo de ejecutivos, la mayoría de ellos japoneses, lo que indica que la Bridgestone nipona, la casa matriz, tendrá un mayor control sobre la producción en las plantas estadounidenses.
A los pocos días de asumir el cargo, Lampe, ingeniero que trabaja para Firestone desde 1973, tomó drásticas medidas para reducir la producción de neumáticos pequeños debido a una fuerte disminución en la demanda y a que los inventarios están a tope, ya que se fabricaron más ruedas en previsión de una huelga que finalmente nunca se concretó.
Lampe prometió, al asumir el cargo, “restituir” el prestigio a la histórica marca Firestone.
“No descansaré hasta determinar la causa, o causas del problema y trabajaré con expertos y agencias gubernamentales para que una situación de esta naturaleza jamás vuelva a repetirse”, afirmó.
En busca de una mayor racionalización en la empresa, Lampe consolidó 16 de las 21 unidades comerciales del grupo en cuatro departamentos: ruedas para camiones y tractores agrícolas; para automóviles y camionetas; operaciones internacionales y finalmente producción y tecnología.
Lampe explicó que la creación de nuevas divisiones intenta asegurar que los ejecutivos puedan “ser responsabilizados” en todas las etapas de la producción, para acelerar los procesos de decisión y centralizar el sistema.
El presidente de Firestone, ordenó el despido inmediato (efectivo a finales de este mes) de 450 obreros de la planta Decatur, desde donde salieron la mayoría de los neumáticos montados en el Explorer.
Tres plantas estadounidenses también serán paralizadas por un mínimo de 14 días desde ahora hasta fin de año para reducir la producción.
Lampe, que inició su carrera cambiando neumáticos Firestone en una tienda de Cincinnati, es conocido por ser directo en sus opiniones y ya advirtió que no está dispuesto a que Firestone cargue con toda la responsabilidad de los accidentes ocurridos en el modelo Explorer de Ford.
“Estoy cansado de escuchar que toda la culpa sea reducida a los neumáticos”, dijo Lampe, que asumió el cargo en el peor momento de las relaciones entre Firestone y Ford, dedicados a responsabilizarse mutuamente de los problemas técnicos que causaron los accidentes.
Según analistas del sector, Lampe tendrá que recuperar a largo plazo la confianza y los millones suministrados por Ford, que hasta hace poco le compraba casi exclusivamente las ruedas para el popular modelo Explorer.
(EFE).- John Lampe, el nuevo presidente de Firestone, ha iniciado una agresiva campaña para salvar las finanzas y el nombre de la empresa, que pasa por su peor momento desde que anunció la retirada del mercado de 6,5 millones de ruedas montadas en el Ford Explorer y vinculadas a 119 muertes en Estados Unidos.
Lampe, de 53 años, que lleva poco más de una semana en el cargo, nombró un nuevo equipo de ejecutivos, la mayoría de ellos japoneses, lo que indica que la Bridgestone nipona, la casa matriz, tendrá un mayor control sobre la producción en las plantas estadounidenses.
A los pocos días de asumir el cargo, Lampe, ingeniero que trabaja para Firestone desde 1973, tomó drásticas medidas para reducir la producción de neumáticos pequeños debido a una fuerte disminución en la demanda y a que los inventarios están a tope, ya que se fabricaron más ruedas en previsión de una huelga que finalmente nunca se concretó.
Lampe prometió, al asumir el cargo, “restituir” el prestigio a la histórica marca Firestone.
“No descansaré hasta determinar la causa, o causas del problema y trabajaré con expertos y agencias gubernamentales para que una situación de esta naturaleza jamás vuelva a repetirse”, afirmó.
En busca de una mayor racionalización en la empresa, Lampe consolidó 16 de las 21 unidades comerciales del grupo en cuatro departamentos: ruedas para camiones y tractores agrícolas; para automóviles y camionetas; operaciones internacionales y finalmente producción y tecnología.
Lampe explicó que la creación de nuevas divisiones intenta asegurar que los ejecutivos puedan “ser responsabilizados” en todas las etapas de la producción, para acelerar los procesos de decisión y centralizar el sistema.
El presidente de Firestone, ordenó el despido inmediato (efectivo a finales de este mes) de 450 obreros de la planta Decatur, desde donde salieron la mayoría de los neumáticos montados en el Explorer.
Tres plantas estadounidenses también serán paralizadas por un mínimo de 14 días desde ahora hasta fin de año para reducir la producción.
Lampe, que inició su carrera cambiando neumáticos Firestone en una tienda de Cincinnati, es conocido por ser directo en sus opiniones y ya advirtió que no está dispuesto a que Firestone cargue con toda la responsabilidad de los accidentes ocurridos en el modelo Explorer de Ford.
“Estoy cansado de escuchar que toda la culpa sea reducida a los neumáticos”, dijo Lampe, que asumió el cargo en el peor momento de las relaciones entre Firestone y Ford, dedicados a responsabilizarse mutuamente de los problemas técnicos que causaron los accidentes.
Según analistas del sector, Lampe tendrá que recuperar a largo plazo la confianza y los millones suministrados por Ford, que hasta hace poco le compraba casi exclusivamente las ruedas para el popular modelo Explorer.
