Firestone podría irse del país

La empresa necesita reducir los salarios de sus 1.100 empleados para bajar costos, de lo contrario cerraría sus puertas. La pérdida de competitividad frente a Brasil hace que prefieran seguir operando con productos importados.

17 mayo, 2001

El fabricante de neumáticos Firestone, filial de la japonesa Bridgestone, cerraría su planta en la localidad bonaerense de Lavallol si no logra que sus empleados acepten una reducción salarial que bajaría sensiblemente los costos de la empresa.

Según las informaciones publicadas por los diarios La Nación y Bae, en estos momentos los directivos de la compañía y los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutan) estarían negociando los términos de un acuerdo, aunque se sabe que Firestone ya explicó que, en la actuales condiciones y frente a la crisis que atraviesa el sector, ellos se verían obligados a “abastecer el mercado argentino con productos fabricados en el exterior”, aunque su intención es permanecer en el país.

Consultado por MERCADO, el director de Recursos Humanos de la compañía, Carlos Benvenutti, dijo que la empresa solicitó a sus 1.100 empleados que acepten un reducción que se ubica entre 25% y 33% en sus salarios; mientras que la nota de Bae cita una denuncia del dirigente de la CTA, Víctor de Gennaro, quien habría asegurado que la empresa “extorsiona” a sus trabajadores con una reducción de 50%.

De Gennaro habría dicho a ese matutino que “los operarios llevan nueve días de paro, y que en estos momentos se encuentran en un periodo de conciliación obligatoria”.

Se sabe que por la gravedad de la situación la empresa tuvo que desprenderse hasta ahora de 42 gerentes y 90 operarios.

A raíz de la pérdida de competitividad, en especial frente a los productos brasileños, Firestone habría perdido el último año unos US$ 10 millones en la Argentina.

Benvenutti aseguró que “esos productos importados, que hoy copan 60% del mercado, sólo llegaban a 2% en 1990”.

“Gran parte de ellos -explicaron- llega al país sin garantías de calidad, mientras que los costos internos los colocan al tope de las ventas respecto de los productos que se manufacturan en el país”.

Tal es esta diferencia de precios, que una sencilla pero brutal comparación alcanza para graficar la crisis: “a principios de este año, un kilo de goma de la que se utiliza como materia prima llegó a valer más que el kilo de goma procesada en un neumático de importación”.

Por ahora, los directivos se encuentran dialogando con los trabajadores y con las autoridades del Ministerio de Trabajo para lograr algún acuerdo.

“El problema -dijeron- es que los trabajadores no aceptan la reducción, que en términos reales llevaría los sueldos de un promedio actual de $ 1.700 a $ 1.200; y está medida es parte de una amplia reestructuración que venimos realizando para superar la pronunciada pérdida de competitividad de nuestros productos”.

“nuestra intención es quedarnos, y vale aclarar que la baja de los sueldos que proponemos vendrá acompañada de una suerte de indemnización proporcional a la reducción”.

El otro tema que preocupa a la empresa, según explicó Benvenutti, es que el gremio tampoco acepta pasar de los turnos fijos a los turnos rotativos; “medida que resultaría importante para la empresa pero que no tiene eco en los empleados”.

En 1999, la norteamericana Goodyear dejó de producir en la Argentina, casi por las mismas circunstancias que hacen peligrar en este momento la permanencia de Firestone en el país, y la única empresa del sector que seguiría presente en el país, de retirarse Firestone, sería Fate, del Grupo Madanes-Quintanilla, dueñas también de la fabrica de aluminio Aluar.

El fabricante de neumáticos Firestone, filial de la japonesa Bridgestone, cerraría su planta en la localidad bonaerense de Lavallol si no logra que sus empleados acepten una reducción salarial que bajaría sensiblemente los costos de la empresa.

Según las informaciones publicadas por los diarios La Nación y Bae, en estos momentos los directivos de la compañía y los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutan) estarían negociando los términos de un acuerdo, aunque se sabe que Firestone ya explicó que, en la actuales condiciones y frente a la crisis que atraviesa el sector, ellos se verían obligados a “abastecer el mercado argentino con productos fabricados en el exterior”, aunque su intención es permanecer en el país.

Consultado por MERCADO, el director de Recursos Humanos de la compañía, Carlos Benvenutti, dijo que la empresa solicitó a sus 1.100 empleados que acepten un reducción que se ubica entre 25% y 33% en sus salarios; mientras que la nota de Bae cita una denuncia del dirigente de la CTA, Víctor de Gennaro, quien habría asegurado que la empresa “extorsiona” a sus trabajadores con una reducción de 50%.

De Gennaro habría dicho a ese matutino que “los operarios llevan nueve días de paro, y que en estos momentos se encuentran en un periodo de conciliación obligatoria”.

Se sabe que por la gravedad de la situación la empresa tuvo que desprenderse hasta ahora de 42 gerentes y 90 operarios.

A raíz de la pérdida de competitividad, en especial frente a los productos brasileños, Firestone habría perdido el último año unos US$ 10 millones en la Argentina.

Benvenutti aseguró que “esos productos importados, que hoy copan 60% del mercado, sólo llegaban a 2% en 1990”.

“Gran parte de ellos -explicaron- llega al país sin garantías de calidad, mientras que los costos internos los colocan al tope de las ventas respecto de los productos que se manufacturan en el país”.

Tal es esta diferencia de precios, que una sencilla pero brutal comparación alcanza para graficar la crisis: “a principios de este año, un kilo de goma de la que se utiliza como materia prima llegó a valer más que el kilo de goma procesada en un neumático de importación”.

Por ahora, los directivos se encuentran dialogando con los trabajadores y con las autoridades del Ministerio de Trabajo para lograr algún acuerdo.

“El problema -dijeron- es que los trabajadores no aceptan la reducción, que en términos reales llevaría los sueldos de un promedio actual de $ 1.700 a $ 1.200; y está medida es parte de una amplia reestructuración que venimos realizando para superar la pronunciada pérdida de competitividad de nuestros productos”.

“nuestra intención es quedarnos, y vale aclarar que la baja de los sueldos que proponemos vendrá acompañada de una suerte de indemnización proporcional a la reducción”.

El otro tema que preocupa a la empresa, según explicó Benvenutti, es que el gremio tampoco acepta pasar de los turnos fijos a los turnos rotativos; “medida que resultaría importante para la empresa pero que no tiene eco en los empleados”.

En 1999, la norteamericana Goodyear dejó de producir en la Argentina, casi por las mismas circunstancias que hacen peligrar en este momento la permanencia de Firestone en el país, y la única empresa del sector que seguiría presente en el país, de retirarse Firestone, sería Fate, del Grupo Madanes-Quintanilla, dueñas también de la fabrica de aluminio Aluar.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades