Finalmente, se remataron los restos de Varig por US$ 24 millones
Tras meses de agonía, VarigLog se quedó con la marca y poco más por un precio simbólico. Ahora, debe depositar US$ 75 millones para seguir operando. Después, despedirá 8.000 personas y afrontará pasivos por US$ 3.600 millones.
El juez de concurso, Luiz Roberto Ayub, aceptó la propuesta de la firma que ya manejaba la subsidiaria de Varig para cargas. Pero el magistrado exige un plan de recuperación, conducente a afrontar deudas por casi US$ 3.600 millones y embargos de aviones alquilados. Hace casi dos meses, NV Participações –creada por ejecutivos, gremialistas e inversores anónimos- había obtenido la compañía en subasta, pero después no pudo pagar la primera cuota de los magros US$ 480 millones ofrecidos.
Tras el segundo remate, subsisten incertidumbres, por lo cual las acciones de la empresa se desplomaron el jueves 32% en San Pablo. Al parecer, el mercado duda del segundo compromiso tomado por VarigLog: apotar US$ 485 millones en plata fresca. A partir del viernes, Varig ha suspendido todos los vuelos, salvo la ruta San Pablo-Río, que pasa de diez a 36 frecuencias diarias. Esto se interpreta como señal de un drástico achicamiento futuro: aparte de eliminar 8.000 puesto laborales, la aerolínea retendrá apenas 1.500 empleados.
Varig Log, controlada por inversores brasileños y el fondo norteamericano Matlin Patterson, proponía en junio US$ 500 millones por Varig. Eso mientras la autoridad federal entregaba a aquel grupo la filial de cargas. Entretanto, desde el 23 de ese mes, Petrobrás no le despachaba nafta a crédito a la aerolínea en bancarrota y era una de las máximas acreedoras.
En el primer acto del drama, se habían presentado TAM Linhas Aéreas, Gol Linhas Inteligentes, Ocean Air y TAP. Pero ninguno alcanzó el precio de US$ 860 millones pedido por entregar rutas internacionales y cabotaje. Después, la única oferta –muy inferior- inspiraba serias dudas. Hasta entonces, Varig había perdido más de 1.500 pilotos, técnicos y personal de abordo en tres meses. También hubo 1.600 retiros y jubilaciones anticipadas, por lo cual la empresa estaba medio vacía.
El juez de concurso, Luiz Roberto Ayub, aceptó la propuesta de la firma que ya manejaba la subsidiaria de Varig para cargas. Pero el magistrado exige un plan de recuperación, conducente a afrontar deudas por casi US$ 3.600 millones y embargos de aviones alquilados. Hace casi dos meses, NV Participações –creada por ejecutivos, gremialistas e inversores anónimos- había obtenido la compañía en subasta, pero después no pudo pagar la primera cuota de los magros US$ 480 millones ofrecidos.
Tras el segundo remate, subsisten incertidumbres, por lo cual las acciones de la empresa se desplomaron el jueves 32% en San Pablo. Al parecer, el mercado duda del segundo compromiso tomado por VarigLog: apotar US$ 485 millones en plata fresca. A partir del viernes, Varig ha suspendido todos los vuelos, salvo la ruta San Pablo-Río, que pasa de diez a 36 frecuencias diarias. Esto se interpreta como señal de un drástico achicamiento futuro: aparte de eliminar 8.000 puesto laborales, la aerolínea retendrá apenas 1.500 empleados.
Varig Log, controlada por inversores brasileños y el fondo norteamericano Matlin Patterson, proponía en junio US$ 500 millones por Varig. Eso mientras la autoridad federal entregaba a aquel grupo la filial de cargas. Entretanto, desde el 23 de ese mes, Petrobrás no le despachaba nafta a crédito a la aerolínea en bancarrota y era una de las máximas acreedoras.
En el primer acto del drama, se habían presentado TAM Linhas Aéreas, Gol Linhas Inteligentes, Ocean Air y TAP. Pero ninguno alcanzó el precio de US$ 860 millones pedido por entregar rutas internacionales y cabotaje. Después, la única oferta –muy inferior- inspiraba serias dudas. Hasta entonces, Varig había perdido más de 1.500 pilotos, técnicos y personal de abordo en tres meses. También hubo 1.600 retiros y jubilaciones anticipadas, por lo cual la empresa estaba medio vacía.
