Fiat: corre riesgo el acuerdo con General Motors
Por el momento, tras la renuncia de Gabriele Galateri, Paolo Fresco CEO restante- resiste presiones. Empero, las críticas de los bancos acreedores y el emisor pueden afectar el acuerdo con General Motors sobre Fiat Auto.
11 diciembre, 2002
El problema reside en que el consejo administrativo de Fiat SpA analiza nuevas
medidas de reestructuración. Entre ellas, liberar a GM del compromiso de
ejercer la opción de compra sobre el 80% de Fiat Auto que no controla.
La nueva idea consiste en reunir a Ferrari, Alfa Romeo, Maserati y quizá
Lancia -cuatro marcas que marchan bien- en una división separada.
“El acuerdo con nosotros está siendo vulnerado”, denunciaban
anoche cinco de los seis principales bancos acreedores. Similar dureza exhibió
Antonio Fazio, presidente de la Banca d´Italia (central). “La situación
es incierta”, admitían en la sede de GM.
En el fondo, el gobierno, gran parte de la dirigencia política italiana
y los sindicatos no quieren que Fiat Auto quede en manos norteamericanas. A su
vez, en Detroit señalan que, cuando la alemana Daimler absorbió
Chrysler, no se produjo crisis alguna. Entretanto, el operador de Mediobanca en
Fiat SpA, Enrique Bondi, trabaja entre bambalinas para sustituir a Fresco. Ese
banco controla 34% de Ferrari y apoya la propuesta de reunir las cuatro marcas
“caras” en una división -la “SuperFerrari”- separada
de Fiat Auto.
El problema reside en que el consejo administrativo de Fiat SpA analiza nuevas
medidas de reestructuración. Entre ellas, liberar a GM del compromiso de
ejercer la opción de compra sobre el 80% de Fiat Auto que no controla.
La nueva idea consiste en reunir a Ferrari, Alfa Romeo, Maserati y quizá
Lancia -cuatro marcas que marchan bien- en una división separada.
“El acuerdo con nosotros está siendo vulnerado”, denunciaban
anoche cinco de los seis principales bancos acreedores. Similar dureza exhibió
Antonio Fazio, presidente de la Banca d´Italia (central). “La situación
es incierta”, admitían en la sede de GM.
En el fondo, el gobierno, gran parte de la dirigencia política italiana
y los sindicatos no quieren que Fiat Auto quede en manos norteamericanas. A su
vez, en Detroit señalan que, cuando la alemana Daimler absorbió
Chrysler, no se produjo crisis alguna. Entretanto, el operador de Mediobanca en
Fiat SpA, Enrique Bondi, trabaja entre bambalinas para sustituir a Fresco. Ese
banco controla 34% de Ferrari y apoya la propuesta de reunir las cuatro marcas
“caras” en una división -la “SuperFerrari”- separada
de Fiat Auto.