Estudian una gigantesca fusión de productoras televisivas
El Grupo Clarín, la compañía estadounidense Liberty Media, el fondo de inversiones Hicks, Muse, Tate & Furst, Torneos y Competencias, y el Grupo Cisneros, podrían unirse para formar la mayor productora televisiva del país.
La Argentina podría convertirse en el escenario de un negocio cuya facturación se calcula en US$ 1.000 millones al año si se concreta la fusión de cinco de las empresas de contenidos para medios de comunicación más importantes de América latina.
El Grupo Clarín, la estadounidense Liberty, el grupo venezolano Cisneros, el fondo de inversiones norteamericano Hicks, Muse, Tate & Furst, y el empresario Carlos Ávila, dueño de Torneos y Competencias y de una parte de Ámerica TV, se encontrarían en estos momento negociando, en Nueva York y Denver, los términos del proyecto que daría origen a la mayor productora de medios del país y una de las más importantes del continente.
El diario El Cronista informó esta mañana (viernes 2) que los directivos de las cinco compañías mantienen arduas negociaciones para definir como se repartirá el paquete accionario de la nueva empresa y si la dirección de la misma recaerá, finalmente, en un directorio independiente.
La nueva productora, de acuerdo al mapa de negocios de las empresas y grupos que intervienen, tendría una facturación anual cercana a los US$ 1.000 millones y controlaría a Pramer e Imagen Satelital, la primera y la segunda en el mercado de contenidos para TV por cable; Torneos y Competencias, número uno en producciones deportivas y dueña de la licencia para transmitir el fútbol argentino hasta 2014; PSN, con los derechos televisivos de la Copa Libertadores hasta 2003; y el portal argentino El Sitio, uno de los más importantes del sector en el país.
Se sabe que ni el Grupo Clarín, ni el fondo de inversiones Hicks, Muse, Tate & Furst, y ni siquiera Carlos Ávila, tienen interés en aumentar su poder de negociación a la hora de comercializar sus productos.
Todos son dueños de algún medio (Clarín con Canal 13, TN y Volver, Hicks con Cablevisión y Ávila con una parte de Ámerica TV), y por lo tanto sus intereses estarán cifrados en reducir los costos de producción a través de la concentración.
La compleja red de propiedades y porcentajes accionarios que cada una de las empresas participantes tiene las hace socias en varios negocios más allá de la posible fusión.
Esa convergencia de intereses es la que estudiará seguramente la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia antes de pronunciarse oficialmente respecto del negocio, ya que por ejemplo, se calcula que la nueva empresa podría llegar a controlar hasta 80% de los contenidos de televisión por cable.
Un porcentaje relativamente alto en relación con la TV abierta, donde las grandes productoras independientes tienen un peso propio y han quedado fuera de este plan de fusión.
Cuatro Cabezas (de Diego Guebel y Mario Pergolini), Ideas del Sur(de Marcelo Tinelli) y Pol-Ka (de Adrián Suar), son tres de las productoras que se encuentran a una prudente distancia de los grandes grupos locales y regionales, y que, sin embargo, han dado origen a un alud de exitosos programas para la TV abierta.
Más allá de esto, los principales competidores de la nueva firma serían las productoras españolas Grupo Árbol y P&P, y naturalmente, la mexicana Televisa.
La Argentina podría convertirse en el escenario de un negocio cuya facturación se calcula en US$ 1.000 millones al año si se concreta la fusión de cinco de las empresas de contenidos para medios de comunicación más importantes de América latina.
El Grupo Clarín, la estadounidense Liberty, el grupo venezolano Cisneros, el fondo de inversiones norteamericano Hicks, Muse, Tate & Furst, y el empresario Carlos Ávila, dueño de Torneos y Competencias y de una parte de Ámerica TV, se encontrarían en estos momento negociando, en Nueva York y Denver, los términos del proyecto que daría origen a la mayor productora de medios del país y una de las más importantes del continente.
El diario El Cronista informó esta mañana (viernes 2) que los directivos de las cinco compañías mantienen arduas negociaciones para definir como se repartirá el paquete accionario de la nueva empresa y si la dirección de la misma recaerá, finalmente, en un directorio independiente.
La nueva productora, de acuerdo al mapa de negocios de las empresas y grupos que intervienen, tendría una facturación anual cercana a los US$ 1.000 millones y controlaría a Pramer e Imagen Satelital, la primera y la segunda en el mercado de contenidos para TV por cable; Torneos y Competencias, número uno en producciones deportivas y dueña de la licencia para transmitir el fútbol argentino hasta 2014; PSN, con los derechos televisivos de la Copa Libertadores hasta 2003; y el portal argentino El Sitio, uno de los más importantes del sector en el país.
Se sabe que ni el Grupo Clarín, ni el fondo de inversiones Hicks, Muse, Tate & Furst, y ni siquiera Carlos Ávila, tienen interés en aumentar su poder de negociación a la hora de comercializar sus productos.
Todos son dueños de algún medio (Clarín con Canal 13, TN y Volver, Hicks con Cablevisión y Ávila con una parte de Ámerica TV), y por lo tanto sus intereses estarán cifrados en reducir los costos de producción a través de la concentración.
La compleja red de propiedades y porcentajes accionarios que cada una de las empresas participantes tiene las hace socias en varios negocios más allá de la posible fusión.
Esa convergencia de intereses es la que estudiará seguramente la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia antes de pronunciarse oficialmente respecto del negocio, ya que por ejemplo, se calcula que la nueva empresa podría llegar a controlar hasta 80% de los contenidos de televisión por cable.
Un porcentaje relativamente alto en relación con la TV abierta, donde las grandes productoras independientes tienen un peso propio y han quedado fuera de este plan de fusión.
Cuatro Cabezas (de Diego Guebel y Mario Pergolini), Ideas del Sur(de Marcelo Tinelli) y Pol-Ka (de Adrián Suar), son tres de las productoras que se encuentran a una prudente distancia de los grandes grupos locales y regionales, y que, sin embargo, han dado origen a un alud de exitosos programas para la TV abierta.
Más allá de esto, los principales competidores de la nueva firma serían las productoras españolas Grupo Árbol y P&P, y naturalmente, la mexicana Televisa.
