Escándalo en la Legislatura de Formosa

Dos sectores del PJ provincial se tomaron a los golpes. La pelea es por la candidatura a gobernador. El ex mandatario Joga pretende inhabilitar a Insfrán.

27 agosto, 1999

Dos grupos antagónicos del Partido Justicialista (PJ) de Formosa se enfrentaron anoche a los golpes durante una sesión de la Legislatura provincial, mientras se discutía si era válida la presidencia provisional que pretendía ejercer el radical Carlos Cantón, con apoyo de la mayoría. Pero la pelea de fondo, que originó el escándalo, se debió a la lucha que libran el actual gobernador Gildo Insfrán y el diputado Vicente Joga por la candidatura del PJ para la elección del 26 de septiembre. El grupo de legisladores que responde al mandatario rechazó el enroque que le permitiría al sector liderado por Joga, con Cantón en la presidencia de la Legislatura, ejercer el control del cuerpo, en alianza con el radicalismo. Los reproches entre unos y otros comenzaron a subir de tono hasta que algunos legisladores comenzaron a tomarse a los golpes de puño. De inmediato, la Cámara se transformó en un escenario bochornoso: un grupo de seguidores de Insfrán ingresó al recinto y arremetió sobre los diputados joguistas. Finalmente, el presidente provisional Antonio Zaragoza levantó la sesión, que fue retomada a las 21, a puertas cerradas.
(Clarín, La Nación)

Dos grupos antagónicos del Partido Justicialista (PJ) de Formosa se enfrentaron anoche a los golpes durante una sesión de la Legislatura provincial, mientras se discutía si era válida la presidencia provisional que pretendía ejercer el radical Carlos Cantón, con apoyo de la mayoría. Pero la pelea de fondo, que originó el escándalo, se debió a la lucha que libran el actual gobernador Gildo Insfrán y el diputado Vicente Joga por la candidatura del PJ para la elección del 26 de septiembre. El grupo de legisladores que responde al mandatario rechazó el enroque que le permitiría al sector liderado por Joga, con Cantón en la presidencia de la Legislatura, ejercer el control del cuerpo, en alianza con el radicalismo. Los reproches entre unos y otros comenzaron a subir de tono hasta que algunos legisladores comenzaron a tomarse a los golpes de puño. De inmediato, la Cámara se transformó en un escenario bochornoso: un grupo de seguidores de Insfrán ingresó al recinto y arremetió sobre los diputados joguistas. Finalmente, el presidente provisional Antonio Zaragoza levantó la sesión, que fue retomada a las 21, a puertas cerradas.
(Clarín, La Nación)

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