Empieza a contraerse el mercado inalámbrico mundial

El tema en tabú en Latinoamérica, pero el negocio celular se desacelera o hasta se achica en Japón y la Unión Europea y algo menos en Estados Unidos. Así lo señala un estudio preparado por Merrill Lynch, Nueva York.

9 agosto, 2005

Las nuevas tendencias, detectadas este año, preocupan a proveedores de equipos, prestadores de servicios y publicitarios. Aunque la venta de celulares siga en auge por incorporación de minicámaras, reproductores de música, software complejo, “tonitos” y otros juguetes para adolescentes con dinero para gastar, esta gama se masifica y la competencia se basa en precios, no ya en innovaciones.

En otras palabras, es lo que empresarios y analistas definen como “mercado maduro”, donde la tecnología de vanguardia no pesa tanto. Los proveedores lanzan constantemente servicios u opciones novedosas. En casos extremos, promueven dispositivos para divertirse en clase e ignorar al profesor o fomentan en los chicos la adicción al “chat” durante la noche. No obstante, esos vehículos generan ingresos y crecimiento mínimos, en comparación con las llamadas telefónicas corrientes.

Década y media luego de que los primeros celulares salieran al mercado, éste se satura en la UE y Japón. En conjunto, 46% de la demanda global. Por ende, los precios bajan y las empresas van por oportunidades a economías en desarrollo e invierten demasiado en nuevas tecnologías, no siempre útiles. El perfil del sector también inquieta: cuatro de las diez mayores inalámbrica son europeas y dos, japonesas. En Holanda, Gran Bretaña, Italia, Suecia o Finlandia, la penetración de celulares iguala o supera 100% de cada mercado. Ello significa más abonos que habitantes.

La mayoría de los mercados europeos viene perdiento impuleso en cuanto va de 2005. En Suecia y Filandia, hubo 5 y 6% de retroceso. En los últimos tres trimetresm los japonese4 gastaron 2% menos en inalámbricos. No obstante, los niveles de penetración a fin de 2004 eran impresionantes: 110% en Suecia e Italia, 104% en Gran Bretaña, 100% en Holanda, 97% en Finaldia y Alemania, 87% en Francia, 71% en Japón y 61% en EE.UU.

Por el contrario, China mostraba sólo 26% e India un 5%. Méjico, Brasil, Chile y Sudáfrica estaban por debajo de China. Australia y Nueva Zelanda superaba 40%. Esta disparidad explica la obsesión de las empresas dominantes por Latinoamérica. Mejor dicho, por las clases alta y media alta, con poder adquisitivo suficiente.

Las nuevas tendencias, detectadas este año, preocupan a proveedores de equipos, prestadores de servicios y publicitarios. Aunque la venta de celulares siga en auge por incorporación de minicámaras, reproductores de música, software complejo, “tonitos” y otros juguetes para adolescentes con dinero para gastar, esta gama se masifica y la competencia se basa en precios, no ya en innovaciones.

En otras palabras, es lo que empresarios y analistas definen como “mercado maduro”, donde la tecnología de vanguardia no pesa tanto. Los proveedores lanzan constantemente servicios u opciones novedosas. En casos extremos, promueven dispositivos para divertirse en clase e ignorar al profesor o fomentan en los chicos la adicción al “chat” durante la noche. No obstante, esos vehículos generan ingresos y crecimiento mínimos, en comparación con las llamadas telefónicas corrientes.

Década y media luego de que los primeros celulares salieran al mercado, éste se satura en la UE y Japón. En conjunto, 46% de la demanda global. Por ende, los precios bajan y las empresas van por oportunidades a economías en desarrollo e invierten demasiado en nuevas tecnologías, no siempre útiles. El perfil del sector también inquieta: cuatro de las diez mayores inalámbrica son europeas y dos, japonesas. En Holanda, Gran Bretaña, Italia, Suecia o Finlandia, la penetración de celulares iguala o supera 100% de cada mercado. Ello significa más abonos que habitantes.

La mayoría de los mercados europeos viene perdiento impuleso en cuanto va de 2005. En Suecia y Filandia, hubo 5 y 6% de retroceso. En los últimos tres trimetresm los japonese4 gastaron 2% menos en inalámbricos. No obstante, los niveles de penetración a fin de 2004 eran impresionantes: 110% en Suecia e Italia, 104% en Gran Bretaña, 100% en Holanda, 97% en Finaldia y Alemania, 87% en Francia, 71% en Japón y 61% en EE.UU.

Por el contrario, China mostraba sólo 26% e India un 5%. Méjico, Brasil, Chile y Sudáfrica estaban por debajo de China. Australia y Nueva Zelanda superaba 40%. Esta disparidad explica la obsesión de las empresas dominantes por Latinoamérica. Mejor dicho, por las clases alta y media alta, con poder adquisitivo suficiente.

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