E.On cede ante Enel y Telecom Italia puede ir a manos de Slim
En otra decisión inesperada, la mayor eléctrica del mundo desiste de comprar Endesa por las interferencias políticas de Madrid y Roma. Pero Carlos Slim Helúeso no fue sorpresa- y AT&T aspiran a quedarese con TI por unos 4.600 millones.
Hartos de hacer frente a las “operaciones nacionalistas” montadas por España e Italia, los alemanes abandonan la batalla horas antes de vencer su tercera oferta (€ 42.200 millones). La primera –29.900 millones- data de hace un año, la segunda (37.000 millones), de octubre. Analistas bursátiles de Fráncfort y Londres ya la estimaban excesiva, pues los activos de Endesa no podían costar más de € 32.000 millones.
Al momento de desistir, el dúo Ente nazionale elettricità y Acciona (bastante menos solvente que E.On) controlaba 46% del paquete y ahora deberá pagar algo más que los germanos. Pero, igual, forzaron la renuncia de Manual Conte, presidente de la comisión española de valores, a quien Bruselas criticaba por prestarse a maniobras poco claras. En la nueva situación, los ganadores deberán oblar € 42.500 millones.
A partir de ahora, Wulf Bernotat ha de esperar cuatro años para volver a la carga. Salvo que, como creen en Londres y Nueva York, los nuevos dueños de Endesa caigan víctimas del sobreprecio (casi 33%), los problemas internos de la compañía –que llevaron a ponerla en venta- y una difícil alianza entre italianos, españoles y sus respectivos gobiernos.
No obstante, E.On emerge bien de la guerra. La clave reside en que, al desistir de Endesa, los alemanes comprarán sus participaciones en empresas de ambos países, Francia, Turquía y Polonia. En total, unos € 10.000 millones o 25% de los activos totales del grupo hispano. Por su parte, Enel accederá a tres mercados: Latinoamérica, energía nuclear y energías alternativas. Entretanto, Bruselas le entabló pleito a España “por quebrar normas de la Unión Europea y vulnerar los derechos del sector privado”.
Pero, para Romano Prodi, lo de Endesa no logrará amortiguar el impacto político de una eventual desnacionalización de Telecom Italia. Tras meses de trajines y conflictos, América móvil (Slim Helù) y American Telephone & Telegraph ofrecen € 4.600 millones por 33% de Olimpia, una filial de Pirelli que controla TI. El juego de cajas chinas, habitual en las empresas itálicas, se volvió esta vez contra un “campeòn nacional”.
Privatizada no sin problemas (1996), Telecom Italia es la mayor de su tipo en ese país y quinta en la Unión Europea. En 2006, inclusive Rupert Murdoch intentó tomarla. Si cristaliza, la adquisición tendrá efectos en estas costas: TI es una a las mayores accionistas de Telecom Argentina, en tanto Slim Helù controla Telmex (servicios fijos) y CTI (móviles). En ese caso, competirá mejor con Telefónica, cuya matriz española también quiso comprar TI.
En Italia, el cimbronazo político es vasto. La conducta de Marco Tronchetti Provera, amo de Pirelli, fue calificada de “desconcertante” por Antonio di Pietro (infraestructura) y “lesiva a la soberanía nacional” por el propio primer ministro, Romano Prodi. Según parte de la prensa local (salvo el “Corriere della sera”, que ahora titula en “pidgin English”), hay riego de que América móvil absorba TIM Brasil. Por su lado, AT&T manejaría el resto de los activos de la firma italiana.
Hartos de hacer frente a las “operaciones nacionalistas” montadas por España e Italia, los alemanes abandonan la batalla horas antes de vencer su tercera oferta (€ 42.200 millones). La primera –29.900 millones- data de hace un año, la segunda (37.000 millones), de octubre. Analistas bursátiles de Fráncfort y Londres ya la estimaban excesiva, pues los activos de Endesa no podían costar más de € 32.000 millones.
Al momento de desistir, el dúo Ente nazionale elettricità y Acciona (bastante menos solvente que E.On) controlaba 46% del paquete y ahora deberá pagar algo más que los germanos. Pero, igual, forzaron la renuncia de Manual Conte, presidente de la comisión española de valores, a quien Bruselas criticaba por prestarse a maniobras poco claras. En la nueva situación, los ganadores deberán oblar € 42.500 millones.
A partir de ahora, Wulf Bernotat ha de esperar cuatro años para volver a la carga. Salvo que, como creen en Londres y Nueva York, los nuevos dueños de Endesa caigan víctimas del sobreprecio (casi 33%), los problemas internos de la compañía –que llevaron a ponerla en venta- y una difícil alianza entre italianos, españoles y sus respectivos gobiernos.
No obstante, E.On emerge bien de la guerra. La clave reside en que, al desistir de Endesa, los alemanes comprarán sus participaciones en empresas de ambos países, Francia, Turquía y Polonia. En total, unos € 10.000 millones o 25% de los activos totales del grupo hispano. Por su parte, Enel accederá a tres mercados: Latinoamérica, energía nuclear y energías alternativas. Entretanto, Bruselas le entabló pleito a España “por quebrar normas de la Unión Europea y vulnerar los derechos del sector privado”.
Pero, para Romano Prodi, lo de Endesa no logrará amortiguar el impacto político de una eventual desnacionalización de Telecom Italia. Tras meses de trajines y conflictos, América móvil (Slim Helù) y American Telephone & Telegraph ofrecen € 4.600 millones por 33% de Olimpia, una filial de Pirelli que controla TI. El juego de cajas chinas, habitual en las empresas itálicas, se volvió esta vez contra un “campeòn nacional”.
Privatizada no sin problemas (1996), Telecom Italia es la mayor de su tipo en ese país y quinta en la Unión Europea. En 2006, inclusive Rupert Murdoch intentó tomarla. Si cristaliza, la adquisición tendrá efectos en estas costas: TI es una a las mayores accionistas de Telecom Argentina, en tanto Slim Helù controla Telmex (servicios fijos) y CTI (móviles). En ese caso, competirá mejor con Telefónica, cuya matriz española también quiso comprar TI.
En Italia, el cimbronazo político es vasto. La conducta de Marco Tronchetti Provera, amo de Pirelli, fue calificada de “desconcertante” por Antonio di Pietro (infraestructura) y “lesiva a la soberanía nacional” por el propio primer ministro, Romano Prodi. Según parte de la prensa local (salvo el “Corriere della sera”, que ahora titula en “pidgin English”), hay riego de que América móvil absorba TIM Brasil. Por su lado, AT&T manejaría el resto de los activos de la firma italiana.
