Daimler resolvió invertir US$ 50 millones en el país

La firma alemana anunció la fabricación local de un nuevo modelo. De paso, ratificó la función de Argentina como centro productor de utilitarios en escala mundial.

22 abril, 2005

Peter Trettin, vicepresidente de la división utilitarios del grupo, dio las nitocias antes el presidente Néstor Kirchner, el jueves. De paso, inauguró la nueva sede, un eficio en puerto Madero. Las inversiones anunciadas se efectuarán este año y el próximo.

La decisión alemana coincide con un momento peculiar para la industria automotriz en el Mercosur, que es la escala donde operan estas empresas en general. Por cierto, Daimler, Volkswagen , Toyota, Peugeot-Citroën y Renault sabían que –al menos en 2006- Argentina no completará de derregulación del comercio sectorial con Brasil. Por supuesto, continuará activándose la exportaciones a otras áreas.

Volviendo al tema, Daimler destina las invesiones a la planta Mercedes en González Catán. Ahí se instalará otra línea de montaje y se desarrollarán partes para producir -desde 2007 y junto con Alemania- el futuro utilitario, conocido hasta ahora como “NCV 3”.

En los primeros tres años, se fabricarán 12.000 unidades anuales. Serán para colocar exclusivamente fuera de Latinoamérica, en particular Sudáfrica y Australia. Esta línea aumentará las exportaciones en US$ 130 millones anuales. En cuanto a otro utilitario, el Mercedez-Benz Sprint (también se construye en Alemania y aquí), se distribuirá en el exterior, inclusive Gran Bretaña y España. En 2007, empezarán a despacharse 20.000 vehículos por año, contra los 12.000 actuales.

El titular local de Daimler, Manfred Müll, aprovechó el acto –como antes había hecho su colega de Toyota en otro- para subrayar las tendencias inflacionarias, las presiones gremiales por aumentos de salarios y la escasez de gas natural. No por casualidad, Roberto Lavagna y el secretario de Industria, Miguel Peirano, confirmaron que trabajan en medidas de apoyo a la actividad y negocian con Brasil reformas en el régimen automotor del Mercosur. Las terminales en el país quieren que la liberaliación comercial se postergue a 2006, pero Müll admitió que Economía le había pedido mayor equilibrio en la balanza comercial del sector on Brasil. Similar planteo hizo el gobierno ante las demás terminales.

Peter Trettin, vicepresidente de la división utilitarios del grupo, dio las nitocias antes el presidente Néstor Kirchner, el jueves. De paso, inauguró la nueva sede, un eficio en puerto Madero. Las inversiones anunciadas se efectuarán este año y el próximo.

La decisión alemana coincide con un momento peculiar para la industria automotriz en el Mercosur, que es la escala donde operan estas empresas en general. Por cierto, Daimler, Volkswagen , Toyota, Peugeot-Citroën y Renault sabían que –al menos en 2006- Argentina no completará de derregulación del comercio sectorial con Brasil. Por supuesto, continuará activándose la exportaciones a otras áreas.

Volviendo al tema, Daimler destina las invesiones a la planta Mercedes en González Catán. Ahí se instalará otra línea de montaje y se desarrollarán partes para producir -desde 2007 y junto con Alemania- el futuro utilitario, conocido hasta ahora como “NCV 3”.

En los primeros tres años, se fabricarán 12.000 unidades anuales. Serán para colocar exclusivamente fuera de Latinoamérica, en particular Sudáfrica y Australia. Esta línea aumentará las exportaciones en US$ 130 millones anuales. En cuanto a otro utilitario, el Mercedez-Benz Sprint (también se construye en Alemania y aquí), se distribuirá en el exterior, inclusive Gran Bretaña y España. En 2007, empezarán a despacharse 20.000 vehículos por año, contra los 12.000 actuales.

El titular local de Daimler, Manfred Müll, aprovechó el acto –como antes había hecho su colega de Toyota en otro- para subrayar las tendencias inflacionarias, las presiones gremiales por aumentos de salarios y la escasez de gas natural. No por casualidad, Roberto Lavagna y el secretario de Industria, Miguel Peirano, confirmaron que trabajan en medidas de apoyo a la actividad y negocian con Brasil reformas en el régimen automotor del Mercosur. Las terminales en el país quieren que la liberaliación comercial se postergue a 2006, pero Müll admitió que Economía le había pedido mayor equilibrio en la balanza comercial del sector on Brasil. Similar planteo hizo el gobierno ante las demás terminales.

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