Daewoo y la crisis surcoreana

La quiebra causada por la crítica situación financiera de la compañía puso en jaque a las compañías del sector automotriz.

9 noviembre, 2000

(EFE).- La quiebra del segundo fabricante automovilístico coreano, Daweoo Motor, causará una cadena de bancarrotas entre sus proveedores y tendrá graves consecuencias en la industria y las reformas económicas del presidente Kim Dae Jung.

La banca acreedora declaró ayer (miércoles 9) en bancarrota a Daewoo Motor debido a que la firma dejó de pagar por segundo día consecutivo obligaciones que subieron a 88.700 millones de wones (alrededor de US$ 80 millones).

Como condición para inyectar más créditos a la rama automovilística del conglomerado Daewoo las entidades acreedoras exigían que los sindicatos aprobaran el programa de reorganización propuesto por la dirección de la empresa, que incluía el despido de 3.500 empleados (20% de la plantilla total) y el cierre de varias plantas en todo el mundo.

La empresa automovilística, filial del fracasado Grupo Daewoo, fue sometida desde mediados del año pasado a un estricto programa de control financiero y se encuentra en proceso de venta a compañías extranjeras.

Daewoo Motor se ha visto afectada por el descenso de la demanda de automóviles en el mercado doméstico provocado por la crisis económica asiática de hace tres años, que redujo la producción coreana de vehículos hasta 2,8 millones de unidades en 1997, casi la mitad del volumen de sus mejores años.

Los analistas prevén consecuencias más graves para Daweoo Motor y un efecto dominó de quiebras en sus 10.000 proveedores, que dan trabajo a 600.000 personas en todo el país.

Las zonas más afectadas por la quiebra de Daewoo son las Pusan y Daegu, al sur del país, donde unas 1.110 empresas trabajan para la compañía, aunque a 50% de su capacidad desde que el conglomerado Daewoo entró en crisis en agosto del año pasado.

El Banco de Desarrollo, el principal acreedor de los casi US$ 10.000 millones de deudas bancarias de Daewoo, convocó a las demás entidades para tratar de reducir los efectos en la economía de la quiebra del fabricante.

Sin embargo, muchos expertos consideran que es poco probable que la banca sea condescendiente con Daewoo debido a que el trato aplicado al fabricante sentará el precedente para otras grandes firmas al borde del colapso.

La quiebra de Daewoo sucede cuando el gobierno trata de reflotar empresas de primer orden, como la constructora Hyundai Engineering and Construction (HEC), y ha emitido una lista con otro medio centenar declaradas inviables para sobrevivir.

(EFE).- La quiebra del segundo fabricante automovilístico coreano, Daweoo Motor, causará una cadena de bancarrotas entre sus proveedores y tendrá graves consecuencias en la industria y las reformas económicas del presidente Kim Dae Jung.

La banca acreedora declaró ayer (miércoles 9) en bancarrota a Daewoo Motor debido a que la firma dejó de pagar por segundo día consecutivo obligaciones que subieron a 88.700 millones de wones (alrededor de US$ 80 millones).

Como condición para inyectar más créditos a la rama automovilística del conglomerado Daewoo las entidades acreedoras exigían que los sindicatos aprobaran el programa de reorganización propuesto por la dirección de la empresa, que incluía el despido de 3.500 empleados (20% de la plantilla total) y el cierre de varias plantas en todo el mundo.

La empresa automovilística, filial del fracasado Grupo Daewoo, fue sometida desde mediados del año pasado a un estricto programa de control financiero y se encuentra en proceso de venta a compañías extranjeras.

Daewoo Motor se ha visto afectada por el descenso de la demanda de automóviles en el mercado doméstico provocado por la crisis económica asiática de hace tres años, que redujo la producción coreana de vehículos hasta 2,8 millones de unidades en 1997, casi la mitad del volumen de sus mejores años.

Los analistas prevén consecuencias más graves para Daweoo Motor y un efecto dominó de quiebras en sus 10.000 proveedores, que dan trabajo a 600.000 personas en todo el país.

Las zonas más afectadas por la quiebra de Daewoo son las Pusan y Daegu, al sur del país, donde unas 1.110 empresas trabajan para la compañía, aunque a 50% de su capacidad desde que el conglomerado Daewoo entró en crisis en agosto del año pasado.

El Banco de Desarrollo, el principal acreedor de los casi US$ 10.000 millones de deudas bancarias de Daewoo, convocó a las demás entidades para tratar de reducir los efectos en la economía de la quiebra del fabricante.

Sin embargo, muchos expertos consideran que es poco probable que la banca sea condescendiente con Daewoo debido a que el trato aplicado al fabricante sentará el precedente para otras grandes firmas al borde del colapso.

La quiebra de Daewoo sucede cuando el gobierno trata de reflotar empresas de primer orden, como la constructora Hyundai Engineering and Construction (HEC), y ha emitido una lista con otro medio centenar declaradas inviables para sobrevivir.

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