Coca-Cola lanzó una nueva bebida
De propiedades energéticas, Black Fire se venderá solamente en discotecas y estaciones de servicio, apuntando a ser la principal competencia de la marca Speed.
7 mayo, 2001
Coca-Cola inició la comercialización de una nueva bebida que sólo se venderá en las discotecas y estaciones de servicio de la Argentina.
Bajo el nombre de Black Fire y a un precio promedio de $ 5, la nueva apuesta del gigante mundial de bebidas busca competir principalmente con la marca Speed, bebida que trascendió del ámbito de los gimnasios –donde comenzó su comercialización–.
Black Fire está elaborada sobre la base de cafeína, guaraná y yerba mate, y tiene propiedades energéticas.
Estas propiedades, también presentes en Speed, son fruto de la alta concentración de sustancias que, como la cafeína, son estimulantes y euforizantes del sistema nervioso, a la vez que inhibidores del sueño.
Más aún, en Brasil se comprobó que la mezcla de guaraná con aspirina funciona también como afrodisíaco.
Tanto Speed como Black Fire apuntan a un segmento del mercado integrado principalmente por los jóvenes que concurren a las discotecas y que generan un volumen considerablemente alto de ingresos por la venta de bebidas, sean alcohólicas o no.
Coca-Cola inició la comercialización de una nueva bebida que sólo se venderá en las discotecas y estaciones de servicio de la Argentina.
Bajo el nombre de Black Fire y a un precio promedio de $ 5, la nueva apuesta del gigante mundial de bebidas busca competir principalmente con la marca Speed, bebida que trascendió del ámbito de los gimnasios –donde comenzó su comercialización–.
Black Fire está elaborada sobre la base de cafeína, guaraná y yerba mate, y tiene propiedades energéticas.
Estas propiedades, también presentes en Speed, son fruto de la alta concentración de sustancias que, como la cafeína, son estimulantes y euforizantes del sistema nervioso, a la vez que inhibidores del sueño.
Más aún, en Brasil se comprobó que la mezcla de guaraná con aspirina funciona también como afrodisíaco.
Tanto Speed como Black Fire apuntan a un segmento del mercado integrado principalmente por los jóvenes que concurren a las discotecas y que generan un volumen considerablemente alto de ingresos por la venta de bebidas, sean alcohólicas o no.