China: Fiat buscará arrebatarle el liderazgo a Volkswagen

Para la quinta automotriz del planeta, China es un mercado mayor que la propia Alemania. Para su rival italiana, es un desafío: “durante la década 2011-20, será la primera plaza del mundo”, afirma Luca Cordero Montezemolo.

16 septiembre, 2006

El relanzamiento y la consolidación internacional de Fiat pasan por “la conquista del mercado chino, pues ahí está el futuro”, sostenía en Beijing Sergio Marchonne, director ejecutivo del holding, que ahora sigue la guía del presidente de directorio, Montezemolo.

Oficialmente, la “operación china” empezó el jueves 14, con la presentación de Perla, un sedán mediano, proyectado e ideado para ese mercado. Su objeto es, claro, morder la participación de Volkswagen en esa plaza estratégica, donde los alemanes venden más que su país, superando a Suzuki, Toyota, Nissan, Kia y Daewoo.

Es un modelo de bajo precio -apenas €8.600- y la producción inicial alcanzará las 40.000 unidades anuales, con miras a 300.000 hacia 2010. Antes de eso, pasará al Doblò, líder de su segmento en Europa y Brasil. Mientras tanto, se difundían en Italia estimaciones financieras para todo 2006 (más de € 1.000 millones en utilidades) y 2007, en este caso de 1.400 a 1.700 millones.

China “es una batalla que es preciso encarar ya, porque –señalaba Montezemolo-, en la próxima década, puede llegar a ser el mayor mercado del planeta”. Algunos consideran exageradas esas expectativas, pues la economía del gigante sin duda presentará problemas de crecimiento en un plazo no superior a los cinco años. En particular, si el gobierno central no logra frenar los gastos de las administraciones provinciales.

Naturalmente, la irrupción en China no para en el Perla ni los coches baratos. También hay dos emprendimientos conjuntos para fabricar camiones Iveco livianos y pesados. Uno, en sociedad con Nanjing Automotive Corporation (NAC), el otro con SAIC y Chongqing Heavy.

El relanzamiento y la consolidación internacional de Fiat pasan por “la conquista del mercado chino, pues ahí está el futuro”, sostenía en Beijing Sergio Marchonne, director ejecutivo del holding, que ahora sigue la guía del presidente de directorio, Montezemolo.

Oficialmente, la “operación china” empezó el jueves 14, con la presentación de Perla, un sedán mediano, proyectado e ideado para ese mercado. Su objeto es, claro, morder la participación de Volkswagen en esa plaza estratégica, donde los alemanes venden más que su país, superando a Suzuki, Toyota, Nissan, Kia y Daewoo.

Es un modelo de bajo precio -apenas €8.600- y la producción inicial alcanzará las 40.000 unidades anuales, con miras a 300.000 hacia 2010. Antes de eso, pasará al Doblò, líder de su segmento en Europa y Brasil. Mientras tanto, se difundían en Italia estimaciones financieras para todo 2006 (más de € 1.000 millones en utilidades) y 2007, en este caso de 1.400 a 1.700 millones.

China “es una batalla que es preciso encarar ya, porque –señalaba Montezemolo-, en la próxima década, puede llegar a ser el mayor mercado del planeta”. Algunos consideran exageradas esas expectativas, pues la economía del gigante sin duda presentará problemas de crecimiento en un plazo no superior a los cinco años. En particular, si el gobierno central no logra frenar los gastos de las administraciones provinciales.

Naturalmente, la irrupción en China no para en el Perla ni los coches baratos. También hay dos emprendimientos conjuntos para fabricar camiones Iveco livianos y pesados. Uno, en sociedad con Nanjing Automotive Corporation (NAC), el otro con SAIC y Chongqing Heavy.

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