Cerró el frigorífico San Sebastián
Era el mayor faenador de pollos de la Argentina, con cuatro millones de aves por mes. La decisión afecta a 1.200 trabajadores y 300 productores, y podría generar escasez de ese alimento este fin de año.
(NA).- Alrededor de 1.200 trabajadores quedaron en la calle y 300 pequeños productores avícolas en la ruina, debido al cierre de la productora de pollos San Sebastián, una de las mayores de la Argentina, por lo que podría escasear este alimento hacia fin de año, cuando su consumo tradicionalmente aumenta con las fiestas.
La caída de San Sebastián, en cuyas tres plantas se faenaban cuatro millones de pollos mensuales, comenzó un año atrás, cuando la empresa presentó la convocatoria de acreedores.
A partir de entonces, varios productores de Zárate, San Pedro, Colón y Carmen de Areco, entre otras ciudades del norte de la provincia de Buenos Aires, quedaron con acreencias incobrables de entre $ 20.000 y $ 40.000 cada uno, por haber recibido cheques sin fondos o de cuentas inexistentes, que recibieron por el engorde de los pollitos que recibían de San Sebastián para su engorde.
San Sebastián figura en los registros del Banco Central con las categorías 4 y 5, que corresponden a “alto riesgo” e “incobrable”.
La situación se agravó días atrás, cuando la empresa dejó de enviar alimento balanceado para las aves, luego cerró sus granjas, y por último dejó a los productores librados a su suerte.
La falta de alimento puso en estado crítico a los pollos, que por el hambre comenzaron a matarse unos a otros.
La empresa pretendió detener la matanza y transfirió buena parte de los pollos a los productores, pero muchos de ellos ya habían muerto.
Fuentes del sector estimaron que podrían faltar pollos para las fiestas de fin de año, ya que es de esperar que el faltante de 200.000 pollos que San Sebastián volcaba en el mercado local se sienta en las góndolas de los supermercados.
(NA).- Alrededor de 1.200 trabajadores quedaron en la calle y 300 pequeños productores avícolas en la ruina, debido al cierre de la productora de pollos San Sebastián, una de las mayores de la Argentina, por lo que podría escasear este alimento hacia fin de año, cuando su consumo tradicionalmente aumenta con las fiestas.
La caída de San Sebastián, en cuyas tres plantas se faenaban cuatro millones de pollos mensuales, comenzó un año atrás, cuando la empresa presentó la convocatoria de acreedores.
A partir de entonces, varios productores de Zárate, San Pedro, Colón y Carmen de Areco, entre otras ciudades del norte de la provincia de Buenos Aires, quedaron con acreencias incobrables de entre $ 20.000 y $ 40.000 cada uno, por haber recibido cheques sin fondos o de cuentas inexistentes, que recibieron por el engorde de los pollitos que recibían de San Sebastián para su engorde.
San Sebastián figura en los registros del Banco Central con las categorías 4 y 5, que corresponden a “alto riesgo” e “incobrable”.
La situación se agravó días atrás, cuando la empresa dejó de enviar alimento balanceado para las aves, luego cerró sus granjas, y por último dejó a los productores librados a su suerte.
La falta de alimento puso en estado crítico a los pollos, que por el hambre comenzaron a matarse unos a otros.
La empresa pretendió detener la matanza y transfirió buena parte de los pollos a los productores, pero muchos de ellos ya habían muerto.
Fuentes del sector estimaron que podrían faltar pollos para las fiestas de fin de año, ya que es de esperar que el faltante de 200.000 pollos que San Sebastián volcaba en el mercado local se sienta en las góndolas de los supermercados.
