Buscan reabrir la fábrica Grassi

La idea es que la metalúrgica vuelva a producir para el mercado local. El proyecto lo impulsa la firma El Nihuil, integrada por proveedores, ex empleados y la Unión Obrera Metalúrgica de Mendoza.

31 mayo, 2001

En el corto plazo, la metalúrgica mendocina Grassi podría reabrir sus puertas, cerradas desde agosto de 1999, cuando la empresa entró en convocatoria de acreedores, según informa hoy (jueves 31) el diario Bae.

Grassi, que se especializaba en la producción de ferroaleaciones para Siderar y Siderca, principalmente, podría volver a la actividad si prosperan las gestiones que la firma industrial El Nihuil, viene realizando ante el Gobierno provincial y las autoridades judiciales mendocinas.

El Nihuil se formó inmediatamente después de la crisis que provocó el cierre de Grassi, y está integrada por ex empleados, proveedores, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de San Rafael, Mendoza.

A pesar de que la idea es recuperar a sus dos clientes más importantes, Siderar y Siderca, los representantes de El Nihuil aseguraron que una vez que el Ejecutivo dé el visto bueno y se asegure la provisión de materia prima desde Brasil, intentarán captar la atención de otras firmas como Acindar, Acerbrag, y Acero Zapla.

La crisis energética de Brasil alienta la reapertura de Grassi, ya que en la actualidad y desde el cierre de la metalúrgica, casi todo el ferromanganeso y el silicomanganeso que se utiliza en el país, se produce en el socio mayor del Mercosur.

En el corto plazo, la metalúrgica mendocina Grassi podría reabrir sus puertas, cerradas desde agosto de 1999, cuando la empresa entró en convocatoria de acreedores, según informa hoy (jueves 31) el diario Bae.

Grassi, que se especializaba en la producción de ferroaleaciones para Siderar y Siderca, principalmente, podría volver a la actividad si prosperan las gestiones que la firma industrial El Nihuil, viene realizando ante el Gobierno provincial y las autoridades judiciales mendocinas.

El Nihuil se formó inmediatamente después de la crisis que provocó el cierre de Grassi, y está integrada por ex empleados, proveedores, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de San Rafael, Mendoza.

A pesar de que la idea es recuperar a sus dos clientes más importantes, Siderar y Siderca, los representantes de El Nihuil aseguraron que una vez que el Ejecutivo dé el visto bueno y se asegure la provisión de materia prima desde Brasil, intentarán captar la atención de otras firmas como Acindar, Acerbrag, y Acero Zapla.

La crisis energética de Brasil alienta la reapertura de Grassi, ya que en la actualidad y desde el cierre de la metalúrgica, casi todo el ferromanganeso y el silicomanganeso que se utiliza en el país, se produce en el socio mayor del Mercosur.

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