Bondi apunta a 45 bancos y Parmalat adeuda 19.400 millones

Por un lado, la justicia estima en € 19.400 millones el rojo del grupo. Por el otro, Enrico Bondi –el interventor- inicia acciones contra 45 bancos. Objeto: recobrar casi 3.000 millones, claves para el salvataje de Parmalat.

17 diciembre, 2004

Lo que Bondi busca, mediante una serie de acciones judiciales y administrativas iniciadas ya, es que los bancos restituyan sumas desembolsadas a Parmalat Finanziaria (el holding del grupo) durante 2003. Vale decir, cuando los bancos sabían que la empresa se venía abajo, sumida en un “agujero negro” creado por fraudes y desfalcos de Calisto Tanzi, sus parientes y amigos.

Por su parte, los tribunales parmesanos han completado la lista de acreedores aceptados en la convocatoria. Esta nómina contiene una sorpresa desagradable para Bondi y la opinión pública: abarca bastante más que el 2% admitido por el inverventor como acreedores válidos.

Sea como fuere, los pasivos totales ascienden a € 19.400 millones. A primera vista, el monto supera en 35,7% los 14.300 millones previamente estimados por el propio Bondi y la fiscalía milanesa. Pero ocurre que la nueva suma incluye avales y garantías extendidas dentro del propio grupo, cuyo incumplimiento equivale a desfalco. Además, hay € 4.470 millones no aceptados en concurso, pues se trata de “pasivos internos”.

Antes de los reclamos planteados ahora, el interventor había solicitado revocatorias por € 550 millones. Éstas afectan a Union des Banques Suisses, Crédit Suisse First Boston y Deutsche Bank. También existen demandas por daños y perjuicios contra Bank of America, Citigroup, las seis mayores bancas italianas y los auditores Grant Thornton y Delote & Touche (US$ 10.000 millones cada uno).

Lo que Bondi busca, mediante una serie de acciones judiciales y administrativas iniciadas ya, es que los bancos restituyan sumas desembolsadas a Parmalat Finanziaria (el holding del grupo) durante 2003. Vale decir, cuando los bancos sabían que la empresa se venía abajo, sumida en un “agujero negro” creado por fraudes y desfalcos de Calisto Tanzi, sus parientes y amigos.

Por su parte, los tribunales parmesanos han completado la lista de acreedores aceptados en la convocatoria. Esta nómina contiene una sorpresa desagradable para Bondi y la opinión pública: abarca bastante más que el 2% admitido por el inverventor como acreedores válidos.

Sea como fuere, los pasivos totales ascienden a € 19.400 millones. A primera vista, el monto supera en 35,7% los 14.300 millones previamente estimados por el propio Bondi y la fiscalía milanesa. Pero ocurre que la nueva suma incluye avales y garantías extendidas dentro del propio grupo, cuyo incumplimiento equivale a desfalco. Además, hay € 4.470 millones no aceptados en concurso, pues se trata de “pasivos internos”.

Antes de los reclamos planteados ahora, el interventor había solicitado revocatorias por € 550 millones. Éstas afectan a Union des Banques Suisses, Crédit Suisse First Boston y Deutsche Bank. También existen demandas por daños y perjuicios contra Bank of America, Citigroup, las seis mayores bancas italianas y los auditores Grant Thornton y Delote & Touche (US$ 10.000 millones cada uno).

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