Automotores: sigue recobrándose la fabricación
En marzo se produjeron casi 22.200 vehículos, casi 45% sobre un año atrás, y se vendió 22,8% sobre febrero, que siempre es muy bajo. Pero lo más relevante es que el sector vuelva a niveles de 2001, antes de la crisis sistémica.
Naturalmente, el 59,6% de avance interanual que señalan otros medios parece un clásico equívoco de los estadígrafos locales, tanto público como privados. En efecto, de marzo a marzo median trece meses, no los doce que señala Adefa. De todas maneras, el factor clave –la vuelta a cifras de hace tres años- no cambia.
Marzo consolida las proyecciones sectoriales, que llegan a 220.000 unidades para todo 2004. Pero, como advierten la propia industria, eso depende de que los actuales problemas de abasto y precios de hidrocarburos no deriven en una crisis energética. Ello podría afectar producción y demanda de automotores. Este mismo mes, van venciendo contratos autorrenovables de gas y crece la preocupación.
Tanto las buenas cifras como los nuevos temores son objetos de un extenso análisis hecho, por encargo de Adefa, en la consultora Booz, Allen & Hamilton. El trabajo será remitido al gobierno federal.
Un punto básico hace al tipo de vehículos que se fabrica y al que debiera fabricarse. Los analistas, el respecto, notan que las plantas argentinas se han centrado –marketing y publicidad inclusive- en modelos medianos caros, pero el mercado prefiere vehículos chicos y más baratos. Es decir, el punto fuerte de la industria brasileña.
Volviendo a las estadísticas, las ventas internas en marzo totalizaron algo más de 24.950 unidades. Entretanto, se exportaban casi 10.860 vehículos, 5,9% más que en febrero y 12% sobre un año antes.
Marca a marca, la venta se reparte entre Volkswagen (5.018 ó 29,%), General Motors (2.670 ó 15,8%), PSA Peugeot-Citroën (2.463 ó 17,7%), Fiat (2.194 ó 13%), Ford (2.028 ó 12%), Renault (1.794 ó 10,6%) y menores (2,4%). Resulta llamativo que, aun con la depresión de 1998/2001 y la crisis de 2001/2, haya tantas marcas y modelos en un mercado relativamente pequeño.
Naturalmente, el 59,6% de avance interanual que señalan otros medios parece un clásico equívoco de los estadígrafos locales, tanto público como privados. En efecto, de marzo a marzo median trece meses, no los doce que señala Adefa. De todas maneras, el factor clave –la vuelta a cifras de hace tres años- no cambia.
Marzo consolida las proyecciones sectoriales, que llegan a 220.000 unidades para todo 2004. Pero, como advierten la propia industria, eso depende de que los actuales problemas de abasto y precios de hidrocarburos no deriven en una crisis energética. Ello podría afectar producción y demanda de automotores. Este mismo mes, van venciendo contratos autorrenovables de gas y crece la preocupación.
Tanto las buenas cifras como los nuevos temores son objetos de un extenso análisis hecho, por encargo de Adefa, en la consultora Booz, Allen & Hamilton. El trabajo será remitido al gobierno federal.
Un punto básico hace al tipo de vehículos que se fabrica y al que debiera fabricarse. Los analistas, el respecto, notan que las plantas argentinas se han centrado –marketing y publicidad inclusive- en modelos medianos caros, pero el mercado prefiere vehículos chicos y más baratos. Es decir, el punto fuerte de la industria brasileña.
Volviendo a las estadísticas, las ventas internas en marzo totalizaron algo más de 24.950 unidades. Entretanto, se exportaban casi 10.860 vehículos, 5,9% más que en febrero y 12% sobre un año antes.
Marca a marca, la venta se reparte entre Volkswagen (5.018 ó 29,%), General Motors (2.670 ó 15,8%), PSA Peugeot-Citroën (2.463 ó 17,7%), Fiat (2.194 ó 13%), Ford (2.028 ó 12%), Renault (1.794 ó 10,6%) y menores (2,4%). Resulta llamativo que, aun con la depresión de 1998/2001 y la crisis de 2001/2, haya tantas marcas y modelos en un mercado relativamente pequeño.
