Assange y Zuckerberg, dos paladines poco transparentes
El creador de WikiLeaks, Julian Assange, no quiere revelar cómo juntó el primer millón de dólares. Mark Zukerberg, numen de Facebook, parece el único no expuesto por la red social cuyo voyeurismo, de paso, empieza a suscitar rechazos en la gente.
29 agosto, 2010
<p>En conjunto, ambos instrumentos, en una forma u otra, combinan polos contrarios; por ejemplo, diafanidad y secreto, privacidad y escándalo. En el caso de WikiLeads (“filtraciones Wiki”), han llegado a revelarse 76.000 documentos del Pentágono.<br />
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En teoría, esa red pretende que el “ciudadano de Internet” pueda intervenir forzando transparencia y divulgación de casi todo. Salvo cuanto atañe a la intimidad de Assange. En efecto, el <em>Wall Street Journal</em> ha puesto al descubierto algo poco grato al ex <em>hacker </em>australiano: dudas sobre el origen de los fondos (US$ 1.000.000) empleados para crear WikiLeaks. En otras palabras, transparencia para todos, salvo para el dueño del circo.<br />
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Por supuesto, los aportes de esta red y Facebook a la verdad son innegables. Particularmente, los que ponen en evidencia los excesos de dos guerras (Iraq, Afganistán-Pakistán) violentas, corruptas e inútiles. Ahora bien ¿y aquel millón? Assange sostiene ahora que son donaciones anónimas, todo un contrasentido para un portal que se dedica a invadir la privacidad de personas e instituciones, estados entre ellas.<br />
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En lo atinente a WikiLeaks, el propio fundador reconoce funciona merced a ambivalencias. Es una librería en Australia, una fundación en Francia, una empresa de medios en Suiza y una especie de fondo recaudador en Alemania. Quizá la clave resida en Fráncfort, donde opera un socio oculto, Wau Holland, veterano pirata activo hasta los años 90.<br />
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En cuanto a Zuckerberg, ya hay un libro sobre él –“Invención de Facebook, una historia de dinero, sexo, genio y traición”, de Benjamin Mezrich- y una película próxima a estrenarse. Por ahora, al hombre no se le mueve un pelo. “Sería imposible tener 500 millones de amigos sin hacerse de algunos enemigos”, señaló durante una entrevista con el <em>Washington Post</em>. Pero Zuckerberg no duerme en paz: acaba de saberse que su sitio puede penetrar los secretos de casi todos, menos los suyos. <br />
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