Media sanción a la ley de salud sexual

El proyecto, que todavía debe pasar por Senadores, contempla la creación de un Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

19 abril, 2001

(DYN).- La Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, que busca garantizar el acceso a la educación sexual y la prevención tanto de embarazos no deseados como de enfermedades venéreas.

El proyecto debe ser tratado ahora por el Senado, que en la década pasada ya aplazó hasta su extinción un antecedente similar.

La iniciativa, que impulsa la capacitación de formadores en materia de educación sexual, apunta a mejorar la detección de enfermedades y promueve la asistencia en los hospitales públicos para los jóvenes con consultas sobre sexualidad, contó anoche con el apoyo unánime de la Alianza, el socialismo y el respaldo estratégico de la mitad del bloque justicialista.

Las más apasionadas defensoras fueron las mujeres, en una suerte de solidaridad femenina que unificó a legisladoras de diferentes partidos detrás del apoyo a la ley.

La ley tiene como eje principal la creación de un Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable cuyos objetivos son:
* Alcanzar un mejor nivel de educación sexual y procreación responsable, para disminuir así la morbimortalidad materno-infantil.
* Prevenir embarazos no deseados.
* Promover la salud sexual de los adolescentes.
* Contribuir con la prevención y detección precoz de enfermedades de transmisión sexual y patologías génito mamarias.
* Garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y la procreación responsable.
* Y potenciar la participación femenina en la toma de decisiones sobre salud sexual.

(DYN).- La Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de Salud Sexual y Procreación Responsable, que busca garantizar el acceso a la educación sexual y la prevención tanto de embarazos no deseados como de enfermedades venéreas.

El proyecto debe ser tratado ahora por el Senado, que en la década pasada ya aplazó hasta su extinción un antecedente similar.

La iniciativa, que impulsa la capacitación de formadores en materia de educación sexual, apunta a mejorar la detección de enfermedades y promueve la asistencia en los hospitales públicos para los jóvenes con consultas sobre sexualidad, contó anoche con el apoyo unánime de la Alianza, el socialismo y el respaldo estratégico de la mitad del bloque justicialista.

Las más apasionadas defensoras fueron las mujeres, en una suerte de solidaridad femenina que unificó a legisladoras de diferentes partidos detrás del apoyo a la ley.

La ley tiene como eje principal la creación de un Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable cuyos objetivos son:
* Alcanzar un mejor nivel de educación sexual y procreación responsable, para disminuir así la morbimortalidad materno-infantil.
* Prevenir embarazos no deseados.
* Promover la salud sexual de los adolescentes.
* Contribuir con la prevención y detección precoz de enfermedades de transmisión sexual y patologías génito mamarias.
* Garantizar a toda la población el acceso a la información, orientación, métodos y prestaciones de servicios referidos a la salud sexual y la procreación responsable.
* Y potenciar la participación femenina en la toma de decisiones sobre salud sexual.

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